Suelo olvidar por qué hago las cosas. Pero recuerdo bien lo que sentí, la emoción que me impulsó a hacerlas, o siquiera pensarlas.
¿Por qué escribí eso?
Me gustaría aprender arquería. También tocar el piano, usar un arma, y mil cosas más. Creo que es por eso que tengo cierta obsesión con el dinero, pues, si fuera pudiente, es posible que todos esos sueños de hayan cumplido ya. No tendría que emplear mi tiempo en cosas que no quiero hacer, lo cual me ahorraría mucho, y haría más factible enfocarme en lo que sí deseo.
Es lindo soñar.
Creo que esto tampoco tiene que ver con el objetivo principal de este diario. Sólo estoy divagando tonterías, ideas que ya tuve pero que parecen resurgir con el único propósito de expresarlas aquí. Me parece que eso es algo engreído.
Además, recién escribí lo del día anterior. Son las 12 de la madrugada, así que técnicamente me estoy apegando a lo que debería ser (o yo me autopropuse), sobre mantener un mínimo orden en esta cosa.
Esto ya no son emociones. ¿Qué diablos se supone que estoy haciendo?
Ah, sí. Me enojé con mis manos por ser pequeñas, especialmente mi meñique. Creo que en la tarde me llegó un inesperado golpe de apatía para con la vida, aunque se pasó rápido.
Al fin le comenté a mi mamá del psicólogo. Como era de esperarse, dijo que Dios y las herramientas de castigo de madre mexicana, como la escoba o una chancla vieja, son los mejores psicólogos (la competencia laboral está dura 😞👌), pero aceptó que fuera, y eso era lo importante (cabe mencionar que para ella la primera sesión jamás existió jsjsjs). Hace un momento aprovechó la acostumbrada y obligada cena familiar para hablarnos (y sospecho que a manera de indirecta para mí) de los problemas de salud del vecino, la crudeza de los hospitales y que debería ir a visitar uno, o un orfanato, para comprender que la vida no es sólo hacerse pendejo (creo que algo así fue lo que dijo). Sentí miedo, nervio, y me dieron ganas de llorar (no estoy segura del por qué jaja), aunque todo eso se esfumó con rapidez.
Ahora presiento que me espera un futuro cercano lleno de momentos incómodos debido a mi reciente revelación. Supongo que es lo normal, dado lo tabú que es todo este asunto. Aun así, espero ser capaz de hablar al respecto con más libertad. Mejor dicho, no. Hablé con unas amigas al respecto, y me dieron consejos y todo, fue muy agradable. No sentí incomodidad ni temor, sólo hablé lo que tenía que hablar; tengo la teoría de que, si no son mis dos progenitores, puedo desenvolverme como debería hacerlo con todos. Es simple especulación, por supuesto.
Mamá mencionó algo importante, por cierto: debo tener una mínima idea de a qué voy, o si no, no haremos más que perder todos el tiempo. El problema es que no lo sé xD y no tengo puta idea de cómo saberlo. ¿Alguna sugerencia? Ya lo averiguaré en su momento, me imagino.
Tengo otra teoría: si no sé a qué chingados le estoy tirando es porque ahora estoy con un humor promedio. Cuando consideré todo esto fue en la época en la que sentía que me debía matar; sospecho que es como un ciclo sin causa aparente: durante un tiempo vivo con depresión de a mentis y otro tanto me siento normal. De nuevo, mera suposición.
Hoy tampoco estudié. Lo intenté, pero tenía que hacer tarea (que por cierto tampoco hice) y me distraje todo el maldito día. Ahhh, pero sí me hice dos horas con el violín. Me lleva la verga.
Mañana tengo sesión con una señora que encontré en Facebook y que ofrecía clases gratis, pero me da culo decirle que no le puse stickers al arco porque ya lo intenté y no me funcionó. ¿Debería cancelar? Sería una falta de respeto, y no tengo muchas más opciones si quiero seguir aprendiendo, aunque tampoco estoy segura de qué tanto y qué tan bien me vaya con ella...mañana vemos.
Procrastinar es mi pasión.
Sí, arreglaré ese asunto después de levantarme a las siete de la mañana a misa. Porque podré arrojarme a la autopista, pero tengo que ir a misa porque me falta Dios, y porque ya le dije a mi mamá que quiero ir al psicólogo, y si quiero ir al psicólogo es porque me falta Dios, y si me falta Dios es porque no pongo atención en misa, y voy de roñas (intento recordar la palabra que usó hace rato...creo que fue algo como "con una actitud detestable", pero no estoy segura -debió ser algo distinto, pero mi memoria no es muy buena-).
Me lleva la verga².
