-----------------Gen: Senku, ¿cómo estuvo tu día en la universidad?
Senku: Bastante agitado, como de costumbre. Pero nada que no pueda manejar.
Gen: Me alegra escuchar eso. Pero recuerda cuidarte tú también, ¿de acuerdo? No quiero que te pase nada por preocuparte demasiado por mí.
Senku: Lo tendré en cuenta, Gen. Pero no puedo evitar preocuparme por ti. Eres importante para mí.
Gen: Gracias, Senku. Significa mucho para mí saber que te importo.
Senku: Escucha, Gen... hay algo que quiero decirte. ¿Te gustaría salir conmigo cuando te recuperes por completo?
Gen: Senku, no puedo aceptar salir contigo. No soy el mejor ejemplo de Omega. Hay tantos otros más adecuados para ti.
Senku: Gen, no entiendes. No se trata de ser el "mejor" Omega. Se trata de ser el adecuado para mí. Y para mí, eres perfecto. Desde que nos reencontramos, he sentido algo especial contigo. Algo que nunca he sentido con nadie más.
Gen: Pero, Senku, yo...
Senku: Escucha, Gen. Cuando estoy contigo, mi corazón late más rápido, mi mente se aclara y siento una conexión única que no puedo explicar. Eres el único que despierta estas emociones en mí. Los demás omegas no significan nada comparados contigo. Eres mi destinado, Gen.
Gen: No sé qué decir... Estoy abrumado por tus palabras, Senku. Pero todavía tengo dudas.
Senku: Lo entiendo, Gen. Tómate tu tiempo para pensarlo. Pero quiero que sepas que estoy dispuesto a esperar por ti. Porque para mí, no hay nadie más que tú.
Después de varias semanas en el hospital, Gen finalmente recibe el alta médica. Aunque aún no está completamente recuperado, se siente mucho mejor que cuando ingresó. Mientras camina por el pasillo del hospital con su mochila al hombro, su mente está llena de pensamientos sobre lo que Senku le dijo.
Al salir del hospital, Gen se detiene un momento y mira a su alrededor. La luz del sol brilla en el cielo, y una suave brisa acaricia su rostro. Por primera vez en mucho tiempo, se siente en paz consigo mismo.
Gen: (suspira) Supongo que no hay manera de saberlo a menos que lo intente. Pero... ¿por qué siento esta conexión tan fuerte con Senku? ¿Qué es lo que me hace sentir tan atraído hacia él?
Mientras camina por la calle, Gen se encuentra con una pareja de ancianos tomados de la mano, compartiendo una risa cálida y sincera. Observa cómo se apoyan mutuamente y cómo sus ojos brillan con amor y complicidad.
Gen: (para sí mismo) Eso es lo que quiero... una conexión como esa. Alguien que me apoye, que esté a mi lado en los buenos y malos momentos. ¿Podría ser Senku esa persona para mí?
Con el corazón lleno de esperanza y determinación, Gen toma una decisión.
Gen: (decidido) No puedo dejar que mis miedos me impidan seguir adelante. Senku me ha mostrado que soy digno de amor, y es hora de que lo acepte. Voy a darle una oportunidad a esto.
Senku, lleno de preocupación, corre por los pasillos del hospital, preguntando a cada enfermera y médico si han visto a Gen. Su corazón late con fuerza en su pecho, sintiendo una mezcla de angustia y miedo por lo que pueda haberle sucedido.
Senku: (agitado) ¿Han visto a un joven Omega de cabello negro y blanco, llevaba una mochila? ¡Por favor, necesito encontrarlo!
Las enfermeras niegan con la cabeza, preocupadas por la expresión desesperada de Senku. Mientras tanto, Senku saca su teléfono y comienza a llamar a todos los contactos de Gen, rogando que alguien tenga alguna noticia sobre su paradero.
Senku: (al teléfono) ¿Yuki? ¿Has visto a Gen en algún lado? No, no ha regresado a casa. Necesito encontrarlo, yuki, por favor, ayúdame.
Con cada minuto que pasa, la preocupación de Senku aumenta. Siente un nudo en la garganta mientras se imagina los peores escenarios posibles. Pero se niega a rendirse, sabe que debe encontrar a Gen, cueste lo que cueste.
Finalmente, después de una búsqueda frenética, Senku recibe una llamada. Es Yuki, quien le informa que Gen salió del hospital sin avisar, pero que ha sido dado de alta y está fuera de peligro.
Senku: (aliviado) ¡Gracias a Dios! ¿Sabes dónde está ahora?
Yuki le proporciona la dirección donde Gen probablemente se dirigió, y Senku corre hacia allí sin dudarlo. Cuando llega al apartamento de Gen, encuentra la puerta entreabierta y escucha unos sollozos desde adentro.
Con el corazón latiendo con fuerza, Senku empuja la puerta y entra en la habitación, encontrando a Gen sentado en la cama, con la mirada perdida y lágrimas en los ojos.
Senku: (preocupado) Gen, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado?
Gen levanta la mirada y se encuentra con los ojos de Senku, y en ese momento, siente que todo su miedo y ansiedad se desvanecen. Se levanta de la cama y se acerca a Senku, tomando sus manos entre las suyas.
Senku: (suavemente) ¿Qué sucedió, Gen? Estaba tan preocupado por ti. No puedo soportar verte sufrir.
Gen mira a Senku a los ojos, y en ese momento, todas sus dudas y temores desaparecen. Se da cuenta de que está frente a la persona que ama, la persona que ha estado buscando sin saberlo.
Gen: (con determinación) Senku, hay algo que necesito decirte. Desde el momento en que nos volvimos a encontrar, he estado luchando con mis sentimientos. Pero ahora sé que no puedo negarlo más. Te amo, Senku. Eres la persona más importante en mi vida, y quiero estar contigo, pase lo que pase.
Las palabras de Gen llenan la habitación con una cálida sensación de amor y esperanza. Senku mira a Gen con los ojos llenos de asombro y ternura, y en ese momento, sabe que ha encontrado su lugar en el mundo.
Senku: (con una sonrisa radiante) Gen, yo también te amo. Más de lo que nunca pensé posible. Eres mi destino, mi omega, mi todo.
Y así, en un momento de pura verdad y honestidad, Gen y Senku se abrazan, sabiendo que han encontrado en el otro algo verdaderamente especial, algo que los unirá para siempre.
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Una Ciencia Llamada Amor
RomanceEn el intrigante universo del Omegaverse, donde las líneas del destino se entretejen,Senku, un alfa consumado en la ciencia y ajeno a los misterios del amor, se ve inesperadamente atrapado en una historia que desafiará sus creencias arraigadas. Un d...