Capítulo 6

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El muelle estaba iluminado por una tenue luz de luna, reflejándose en el agua tranquila. El beso entre Kan y Pat marcaba un nuevo comienzo, uno lleno de esperanza y desafíos. Ambos sabían que su relación no sería fácil, pero en ese momento, nada más importaba.

Mientras ambos caminaban de regreso al auto, la mente de Kan estaba llena de pensamientos. Había dado un gran paso al confesar sus sentimientos, y Pat había respondido de la manera más hermosa posible. Sin embargo, la sombra de su familia y su tumultuoso pasado seguía acechando.

—Pat, debemos ser cuidadosos —dijo Kan una vez al llegar al auto, de esa forma rompiendo el silencio. —Mi familia es complicada y peligrosa. Mi padre ha cambiado o eso espero, pero mi hermano Korn sigue siendo muy salvaje.

Pat apretó la mano de Kan y lo miró con determinación. —Kan, no me importa lo que tengamos que enfrentar. Estoy contigo.

Kan asintió y sonrió, prometiendo a si mismo que lo protegería, sin importar el costo.

Al llegar a casa, los padres de Pat lo esperaban en la sala. Se notaba la preocupación en sus rostros. Antes de que Pat pudiera decir algo, la madre se acercó y abrazó.

—Pat, sabemos que amas a Kan, pero necesitamos que entiendas lo peligroso que puede ser estar involucrado con su familia.

El padre asintió. —Nosotros solo queremos tu seguridad, hijo.

—Lo sé, papá, mamá —responde. —Pero Kan no es como su familia. Él es diferente, y estoy dispuesto a luchar por nosotros.

Los padres intercambiaron miradas, finalmente asintiendo con resignación. —Está bien, hijo. Pero promete que serás cuidadoso.— Pat acepto y lo prometió a pesar de que sería difícil.

En su habitación, Korn estaba furioso. Las palabras y amenazas de su padre lo habían dejado devastado. El odio hacia Kan crecía cada vez más. —Esto no se quedará así —murmuró para sí mismo, planeando su venganza. Sabía que atacar directamente a Kan sería complicado, pero había otras maneras de herirlo.

Al día siguiente, la universidad parecía un refugio seguro, al menos por un momento. Pat y Kan caminaban por los pasillos, ignorando las miradas curiosas y los murmullos.

Durante el almuerzo, discutieron sus planes futuros. Pat quería que ambos visitaran a su abuela en el campo, lejos de todo el caos. Lo cual sonaba tentador, un escape perfecto.

—Me encantaría, Pat. Pero antes, necesitamos asegurarnos de que Korn no pueda dañarnos —dije, mi voz firme.

Pat asintió, comprendiendo la gravedad de la situación.

Mientras tanto, Honey estaba tratando de redimirse. Se sentía culpable por no haber hablado antes, por haber permitido que su hermano sufriera tanto. Decidió confrontar a Korn.

—Korn, necesitamos hablar —dijo, entrando en su habitación sin previo aviso.

Korn levantó la vista, su rostro endurecido. —¿Qué pasó hermana?

—Sé que estás planeando algo contra Kan. No puedo permitir que lo hagas. —Honey se acercó, decidido a proteger a su hermano. —Hablaré con papá. No te permitirá seguir causando problemas.

La amenaza de Honey era seria, y Korn lo sabía. Pero no se dejaría intimidar tan fácilmente y tenía que planear algo para su hermana.

Esa noche, Pat y Kan salieron a dar una vuelta por la ciudad. Terminan en el mismo bar LGBT que Kan visito la noche anterior. Era un lugar donde podían ser ellos mismos sin miedo.

—Kan, ¿alguna vez has pensado en irnos lejos, comenzar de nuevo en otro lugar? —preguntó Pat, mirando las luces del bar.

—Sí, muchas veces. Pero no quiero huir. Quiero enfrentar mis problemas y solucionarlos. — contesto Kan, sintiendo una mezcla de determinación y esperanza.

En otro lado de la ciudad, Korn estaba reuniéndose con Anong, si bien el no le importaba nada de sin embargo Korn le prometio dinero.

—Necesito tu ayuda para darle una lección a mi hermano —dijo Korn, su voz fría y calculadora, sin pensar Anong acepto después de recibir un fajo de billetes.

Al salir del bar, Pat y Kan caminaban por las calles, disfrutando de la noche. Se detuvieron en un parque cercano, donde ambos se sentaron en un banco.

—Pat, quiero que sepas que no importa lo que pase, siempre estaré contigo —dijo Kan, tomando su mano.

Pat sonrió y se acercó a Kan, susurrando en mi oído. —Y yo siempre estaré contigo, Kan.

Ambos se besaron de nuevo, sellando una promesa. La noche era perfecta, y por un momento, el mundo exterior dejó de existir.

El día siguiente trajo nuevas complicaciones. Korn había puesto en marcha su plan, y ambos sabían que no podían bajar la guardia. Iniciando por contarle a su padre sobre la relación de ambos y con pruebas no había duda que el señor Theerapayankul interferiría en la relación de ambos chicos.

El precio de la libertad era alto, pero ambos estaban dispuestos a pagarlo, el simple hecho de que los padres de Pat aceptarán la relación a pesar de los problemas y enemigos que puede causar todo eso, ambos se prepararían para lo que sucediera.

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⏰ Última actualización: May 24 ⏰

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