Ciencia, amor y countrys (RusMex)

Capítulo 2

-¿CÓMO QUE RUSIA NO ESTÁ COMPARTIENDO OFICINA CONMIGO?- Hablaba completamente enojado China por teléfono con CERN -No me importa que estemos en el mismo grupo de investigación, la idea era también compartir oficina ¿Qué acaso tengo que explicarte todo o qué?- La cena de bienvenida sería en uno de los pueblos cercanos, en una pequeña pero acogedora posada que Francia recibió como regalo de sus años de monarquía, por lo que bien podría considerarse un palacio de campo. China lucía un traje negro que resaltaba su intenso color rojo y sus estrella brillaban casi tanto como los verdaderos astros, simplemente elegante y hermoso -Hablaré con USA de inmediato, nos vemos mañana- Si bien, la investigación de partículas no era su investigación favorita, había solicitado ese grupo por que Rusia estaría ahí, sin embargo, se llevó una desagradable sorpresa cuando se enteró de que su queridísimo amigo e interés amoroso, estaba atrapado con los norteamericanos ¡Pobre! Seguramente lo atormentan con todos sus gritos y estupideces. El automóvil se detuvo frente a la posada y China comenzó a buscar al ruso nada más bajar. 

La música dentro del recinto era variada, más que nada cumplía el cometido de mantener un ambiente amigable sin interrumpir las conversaciones entre los countrys, técnicos, investigadores y de más invitados. Se habían instalado pantallas alrededor de la sala, conectadas a videocámaras que transmitían en tiempo real las comidas, desayunos y cenas de los otros recintos alrededor del mundo. Rusia se encontraba hablando en una de ellas con Alemania y Siria.

-Alemania está a punto de que le dé un infarto Rusia, ayúdame con esto- Solicitó Siria al otro lado de la pantalla, Chile había llegado acompañado de ALMA y se veía espectacular, el traje azul definitivamente era su favorito de todos los que le había visto usar, Alemania quiso acercarse, pero se tropezó antes de siquiera poder decir hola, se levantó rápidamente, asegurándose de que nadie lo viera y Siria lo acompañó a la mesa de aperitivos mientras se acomodaba las vestimentas.

-No exageres Siria, solo me descuidé por un momento- Dijo terminando de asegurarse no haberse ensuciado.

-Claramente te vi llorar-

-¡Eso no...!-

-¿Es una lágrima seca en tu mejilla?- Interrumpió Rusia.

-Awww tus ojos siguen rojos- Completó Siria -¿Quieres un pañuelo?-

-Mejor una paleta, para que olvide el dolor mientras lo curas- Rusia y Siria rieron por sus palabras, mientras Alemania les expresó su odio.

-Si claro- Contestó Alemania con ironía -Ya veremos quién llora en esta convivencia Rusia-

-¿Y lo dices porqué...?- Alemania no dijo nada, solo señaló detrás del ruso, o bueno, detrás de la pantalla frente a él con la imagen de Rusia... Ustedes entienden. Los tres amigos miraron en esa dirección y notaron al Chino entrar claramente buscando a alguien -Mierda, creí que llegaría más tarde- 

-¿¡QUE DIJISTE RUSIA?! ¡LA SEÑAL ESTÁ FALLANDO UN POCO!- Las palabras de Alemania resonaron por todo el cuarto, que buen sistema de sonido. China se percató y trató de llegar a Rusia mientras algunos countrys lo saludaban en el camino. Alemania y Siria reían mientras Rusia los miró de mala manera.

-Alemania, te juro que en cuanto te vea...- No terminó su amenaza a que disimuladamente se movió de lugar, sus amigos solo tuvieron que girarse a la pantalla de al lado para encontrarlo.

-RUSIA ¿QUE HACES CERCA DE LA MESA DE FRANCIA? TU LUGAR ESTÁ DEL OTRO LADO- Anunció Alemania haciendo reír más al Sirio. 

-¡Rusia! ¿Dónde te metiste?- China escuchó perfectamente al alemán, pero algunos countrys formaron un pequeño circulo para bailar y lo perdió de vista un segundo. Rusia se escabulló entre la multitud y continuó caminando, a veces se detenía para maldecir al alemán que continuaba revelando su paradero dos veces más, hasta que también perdió de vista al ruso, pues se escondió en el punto ciego de la cámara en una esquina cercana a la mesa de postres. Caminaba de espaldas asegurándose de no ser visto por ninguna cámara ni por el chino cuando su espalda chocó con la de alguien más. Ambos soltaron una expresión de sorpresa, pero lo de Rusia parecía más una inhalación de susto, pensó que sería China.