lo lamento

mochilas

- gracias y como puede ser que no se entere?- le pregunto ella mientras lo guiaba a donde estaban las mochilas.

- ella siempre cree que estoy en mi cuarto después de todo siempre evito a la gente -

- si evitas a la gente porque te ofreciste a acompañarme, sabes no tienes ninguna obligación, yo -

- no lo hice por obligación, es agradable estar contigo, se que recién nos conocemos pero los demás me tratan mal y tu eres tan bueno y quise acompañarte - dijo el jugando con sus manos y una sonrisa nerviosa

- a mi también se me hace agradable estar contigo - le devolvió la sonrisa mientras veía las mochilas a lo lejos - mira aquí están - dijo caminando y agarrando las dos

- yo puedo llevarlas - se ofreció Bruno

- oh no te preocupes yo puedo - le respondió ella con una sonrisa

El solo la miro y con pasos temerosos se acercó y una de las mochilas para ponérselas en la espalda

- yo te ayudo no tienes que hacerlo sola -

Ella solo lo miro con una sonrisa y en sus ojos unos brillos aparecieron. Siempre era ella y sus padres nunca alguien que no fuera su familia se ofrecía a ayudarla.

- gracias Bruno de verdad - dijo dándole un beso en el cachete para empezar a caminar al río nuevamente

El solo se quedó parado mientras sentía su cara arder otra vez

- Bruno no vienes? - le pregunto desde lejos al ver que no la seguía

- yo.. yo ahora voy - dijo caminando rápidamente a donde la chica

- que mundo loco no crees?, ayer nos conocimos ahora resulta que mi papá y tu mamá son viejos amigos y viviremos juntos - dijo con una sonrisa mientras se metía al río, al ver que Bruno solo la miraba - quieres ayuda?

- no, este yo puedo solo no te preocupes - le respondió mientras se metía al río

Una vez que salieron del río caminaron en silencio al hogar del muchacho. A veces el la miraba y está le devolvía la mirada con una sonrisa o ella lo encontraba viéndola pero no le incomodaba. Cuando estaban por llegar paso un grupo de jóvenes, Bruno de inmediato los reconoció y solo pedía en su cabeza que no lo vieran.

- ey miren quien es - dijo uno del grupo

- Ma.. Madrigal - dijo para reírse con sus amigos - amigo presentanos a la bella señorita - dijo caminando con su grupo a donde estaba Bruno y Yasmin. Ella solo los miró neutral y el solo miraba al piso

- ey estas bien? - le pregunto ella al notar como este miraba al piso y jugaba con sus manos

- yo.. yo... -

- eres la chica misteriosa verdad?, que haces con este - lo interrumpió uno del grupo era alto y sus amigos solo se reían de su comentario - sabes si quieres puedes estar con nosotros, no nos gustaría que una bella dama esté con un bueno para nada - dijo mirando mal a Bruno para despues besar la mano de la chica.

Ella solo corrió la mano y lo miro mal, mientras Bruno la observaba en silencio

- disculpa patán, primero espacio personal o eres un maleducado no te dignaste a presentarte y ya invaden mi espacio - dijo mirándolo mal y limpiando su mano en su ropa - segundo el no es un bueno para nada y tercero no me hables puedes hacer eso? - dijo agarrando la mano de Bruno - vamos

Todos los del grupo la miraron con enojo y sorpresa, nunca vieron a alguien,a menos que sea Julieta, defender a Bruno .

Bruno estaba sonriendo en silencio caminado detrás tuyo, no logro decir nada solo pudo admirarte en silencio, solo Julieta lo defendía, Pepa muy pocas veces y su madre solo ignoraba los comentarios "por el bien del pueblo". Una vez que entraron en la casa de él, ella sólo lo miró

- oye no puedes permitir que te hablen así - dijo agarrandolo por los hombros - estas bien? - le pregunto con preocupación

El solo la miraba con un brillo en sus ojos, como si fuera maravillosa y solo le dio una sonrisa boba

- Gracias, no hacia falta - le dijo aún con su boba sonrisa

- yo creo que si, además me beso la mano debo lavarla - dijo para poner cara de asco- y no es nada, me ayudaste con las mochilas y sin ti no hubiera pedido el deseo en la fuente

El solo re reia - espero se cumpla tu deseo -

- yo igual pero si toda la gente del pueblo es como el, dudo que se vuelva realidad - dijo ella mirando a su alrededor

- que pediste? -

- no puedo decirte, si te digo no se cumplirá - le respondió para después reírse

- Bruno - se escucho el grito a lo lejos - que vergüenza, porque siempre tienes que meterte en todo aléjate de los chicos - dijo la pelirroja entrando y señalandolo con el dedo - son mis amigos y si -

- ellos lo molestaron, el no hizo nada - la interrumpió Yasmin - deberías defender lo es tu hermano -

- tu - dijo pepa ahora señalandola - tu no te metas donde no te llaman - se empezaron a escuchar truenos - no eres nadie para decirme que hacer - grito y empezó a llover y correr un viento fuertemente -

- Pepa que esta pasando? - pregunto Alma desde el piso de arriba, atrás de ella venía el Jorge - hijita no te alteres sabes lo que pasa cuando te alteras - dijo bajando las escaleras

- Mamá, ella y el molestaron a mis amigos y ellos se enojaron conmigo - dijo ahora llorando mientras seguía lloviendo

- Eso no es verdad - dijo Yasmin - ellos molestaron a Bruno, lo defendí y nos fuimos - dijo mirando a su padre - además si fueran tus amigos porque - te interrumpieron

- chicos nos peleen - dijo tu padre

- pero - dijo Pepa enojada la lluvia se detuvo y solo corría viento - ellos ahora se molestaron conmigo por su culpa

- hijita porque no te quedas un rato más con ellos y los invitas algo - dijo dándole algo de plata

- Gracias mamá - dijo para poner una sonrisa y salir corriendo, el viento se detuvo y volvió a la normalidad

Bruno solo miraba sin disimulo a la chica con su sonrisa mientras veía a la chica darle una mochila a su padre, después vio como ella se me ponía enfrente y decía algo, el sin escucharla solo se puso rojo y le dio una sonrisa nerviosa.

- oye deja de mirar a mi hija - le dijo Jorge mirandolo mal mientras ponía su mano en el hombro del joven - y limpiate la baba - dijo ahora riéndose

- papá-

- yo.. yo lo siento señor - dijo Bruno asustado mirando al suelo

- hijo dale la mochila a Jorge y compórtate - le dijo Alma


Bruno le dio la mochila a Jorge, el cual se fue con su hija a sus habitaciones a descansar. Al recordar lo que pasó solo pudo sonreír y ponerse rojo.

- Hijo - si la madre no hablaba el no se hubiera acordado que estaba con alguien - que paso cuando salieron? - dijo mirándolo con una sonrisa estaba feliz de que tuviera una amiga aunque, algo en ella no le caía del todo bien

- na..nada, porque la pregunta? - le dijo aún estando rojo

- por nada - dijo para irse a su habitación

...