Amor Adolescente

El Acuario Y Un Helado

El siguiente día, Graciel se despertó con una idea que esperaba pudiera crear uno de sus recuerdos más felices antes de su mudanza: una visita al acuario con sus amigos más cercanos, Cristian, Gabriel y, por supuesto, Yoo Allien. Quería que fuera un día especial, lleno de risas y momentos inolvidables.

Graciel llamó a cada uno de ellos temprano en la mañana para invitarlos. Todos aceptaron con entusiasmo, emocionados por pasar un día juntos y crear más recuerdos antes de su partida.

Al mediodía, se encontraron frente al acuario, una impresionante estructura de vidrio que reflejaba el sol. Graciel llegó con una sonrisa radiante, feliz de ver a sus amigos y a Yoo Allien, que la recibieron con abrazos y palabras de cariño.

"Gracias por venir, chicos," dijo Graciel, emocionada. "Quería hacer algo especial antes de irme, y pensé que el acuario sería perfecto."

Entraron juntos al acuario, maravillados por la vista de los enormes tanques llenos de vida marina. Peces de todos los colores y tamaños nadaban a su alrededor, creando un espectáculo hipnotizante. Caminaban de una exhibición a otra, con Graciel tomando la iniciativa y señalando sus criaturas favoritas.

Cristian, siempre el bromista, trataba de imitar a los peces con caras graciosas, provocando risas entre el grupo. Gabriel lo observaba con una sonrisa amorosa, feliz de ver a su novio tan relajado y disfrutando del momento.

Yoo Allien y Graciel se detuvieron frente a un enorme tanque de tiburones. Él la abrazó por la cintura y susurró, "Me alegra que hayamos hecho esto. Eres increíble por querer crear estos momentos para todos nosotros."

Graciel sonrió y apoyó su cabeza en su hombro. "Quiero que tengamos recuerdos felices. Algo para recordar mientras estemos separados."

Después de recorrer el acuario, el grupo se dirigió a una sección donde podían tocar algunas de las criaturas marinas. Graciel, un poco nerviosa al principio, se animó a tocar una estrella de mar, riendo cuando sintió su textura rugosa. Yoo Allien se unió a ella, compartiendo la experiencia con una sonrisa cómplice.

Cristian y Gabriel se tomaron muchas fotos juntos, inmortalizando cada momento especial. Incluso lograron que un amable visitante tomara una foto grupal de todos ellos, con el tanque de tiburones de fondo, sus caras iluminadas por la felicidad y la camaradería.

Al final del día, cuando el sol comenzaba a ponerse, salieron del acuario y se dirigieron a una pequeña heladería cercana. Sentados en una mesa afuera, disfrutaron de helados y compartieron historias, riendo y hablando de sus planes para el futuro.

Graciel miró a sus amigos y a Yoo Allien, sintiéndose abrumada por el amor y la gratitud. "Gracias por este día, chicos. Significa mucho para mí."

Cristian levantó su helado en un gesto de brindis. "A Graciel, por ser una amiga increíble y por crear recuerdos que durarán para siempre. Te vamos a extrañar, pero sabemos que esto no es un adiós."

"Exactamente," agregó Gabriel, sonriendo. "Es un hasta luego. Y siempre estaremos aquí para ti, no importa la distancia."

Yoo Allien tomó la mano de Graciel y la besó suavemente. "Te amo, Graciel. Hoy y siempre."

Con el corazón lleno y una sonrisa en el rostro, Graciel se despidió de ese día con la certeza de que, sin importar dónde estuviera, siempre llevaría consigo el amor y la amistad de las personas más importantes en su vida

.Al salir del acuario, Graciel, Yoo Allien, Cristian y Gabriel decidieron pasar por un parque cercano donde había una pequeña heladería. El parque estaba lleno de árboles frondosos y flores coloridas, y el aire fresco de la tarde era perfecto para disfrutar de un helado juntos.

Llegaron a la heladería y se alinearon para pedir sus sabores favoritos. Graciel y Yoo Allien se tomaron de la mano mientras elegían, y Cristian y Gabriel discutían alegremente sobre qué sabores probar. Finalmente, cada uno tenía su helado en la mano y se dirigieron hacia una mesa de picnic bajo un árbol grande.

Mientras caminaban hacia la mesa, un niño pequeño pasó corriendo a toda velocidad, perseguido por su risa contagiosa. Sin darse cuenta, empujó a Cristian, que perdió el equilibrio y, en un intento de no caer, se aferró a Gabriel. En el caos del momento, sus labios se encontraron en un beso accidental.

El mundo pareció detenerse por un instante. Cristian y Gabriel se quedaron mirándose, sorprendidos y un poco sonrojados. Luego, una sonrisa tímida se dibujó en el rostro de Gabriel, y Cristian se rió nerviosamente.

"Bueno, no esperaba que nuestro primer beso fuera así," dijo Cristian, sonriendo ampliamente.

Gabriel rió y le dio un suave empujón a Cristian. "Yo tampoco, pero no me quejo."

Graciel y Yoo Allien, que habían sido testigos de la escena, se rieron junto con ellos. "¡Vaya manera de hacerlo, chicos!" dijo Graciel, con una sonrisa cálida.

Una vez que se calmaron, el grupo se sentó a disfrutar de sus helados, conversando y riendo sobre lo sucedido. A medida que el sol comenzaba a ponerse, llenando el parque de una luz dorada, Yoo Allien tomó la mano de Graciel y la llevó a un rincón más tranquilo del parque, cerca de un pequeño estanque.

"Graciel," comenzó Yoo Allien, mirándola profundamente a los ojos, "he estado pensando mucho en cómo expresar todo lo que siento por ti. Y creo que lo mejor es hacerlo con un poema que escribí para ti."

Graciel lo miró con curiosidad y emoción. Yoo Allien tomó una respiración profunda y comenzó a recitar, su voz suave y llena de amor.

"En cada estrella que brilla en la noche,
en cada amanecer que despide la oscuridad,
en cada risa que compartimos juntos,
encuentro mi amor por ti, profundo y verdadero.

Eres la luz en mis días más oscuros,
la calma en mi tormenta,
el refugio donde encuentro paz,
el amor que siempre soñé.

Aunque la distancia nos separe,
mi corazón siempre te llevará,
porque tú eres mi sueño hecho realidad,
mi amor eterno, mi dulce Graciel."

Con lágrimas en los ojos y el corazón latiendo con fuerza, Graciel abrazó a Yoo Allien. "Eso fue hermoso, Yoo. Te amo tanto."

"Yo también te amo, Graciel," respondió Yoo Allien, acercándose lentamente.

Y allí, bajo el cielo teñido de los colores del atardecer, Yoo Allien y Graciel se besaron, sellando su amor con un beso lleno de promesas y sueños compartidos, mientras el mundo a su alrededor parecía desaparecer, dejando solo a los dos en ese momento perfecto.