Solo una empleada

29. Me das miedo

Narra Artemisa

Me desperté en una habitación que era igual a la habitación que tenía antes en Argentina algo que me dio mucho miedo

-Despertaste hijita

-Por favor déjame en paz- Dije tranquila ya que sabía lo violento que se ponía si le gritaba

-Te busqué mucho tiempo, no voy a dejarte ahora

-Mi gente me va a buscar, no se van a dar por vencidos

-Hablando de eso, vas a conocer a una persona- Se fue de la habitación rápidamente pero así como se fue volvió pero acompañado- Ella es María

La tiró al piso ya que estaba esposada, al mirarla me quedé en shock

-¿Viste? Es igual a vos- Dijo el enfermo

Me acerqué a ella y era verdad esa chica era muy parecida a mí, no era igual pero pasábamos como hermanas tranquilamente

Le agarré la cara, se la notaba muy demacrada, ojos cansados e hinchados de tanto llorar

Me abracé a ella para que el no la pueda tocar, ella por su lado se aferró a mi como si su vida dependiera de ello, en realidad su vida dependía de ello

-¿Que le hiciste? Sos un monstruo- Le grité

- Me divertí el tiempo que no estuviste- Dijo de una manera muy tranquila- Como te contaba, ella va a cuidar de vos, te va a enseñar como de debe estar acá, las dejo para que se conozcan- Le sacó las esposas y se fue de la habitación cerrando con llave

-¿Estás bien?- Pregunté

-Si, como puedo- Contestó con un tono muy bajo- Hazle caso en todo lo que te diga, había dos chicas más antes, una sigue abajo conmigo pero a la otra no la vimos más

-¿Otra chica?- Pregunté horrorizada

-Si, es parecida a nosotras también, nos dijo que alguna lo iba a ayudar para que no te busquen más

Mi cabeza quedó maquinando, el enfermo las iba a matar o me iba a matar a mi

-¿Hace cuánto estas acá?- Pregunté- ¿Te acordas tu nombre?

-Estoy hace mucho, meses, por lo menos 4 ¿En que mes estamos?

-Finales de Agosto

Su cara cambió

-¿Llevo tanto tiempo? Me secuestró en Enero

-¿Como te llamas?

-Agustina, la otra chica se llama Nahiara-

-¿Nos va a matar?- Pregunté asustada

-A ti no creo, a nosotras si

La abracé y nos quedamos un buen rato así, sin hablar, abrazadas en la cama, después de un rato largo hablé

-Si me hace lo mismo que le hizo a ustedes ¿Que me espera?

-Golpes, amenazas, gritos y lo otro no creo que pase, eres su hija, tan enfermo no puede estar- Respondió

-¿Te hizo algo?

-Que no nos hizo es la pregunta

Se escuchó la puerta abrirse, era el

-Me alegro que se lleven bien- Nos agarró a las dos de los brazos- Vengan, vas a conocer a tu otra compañera o sustituta

Nos llevó hasta la habitación de al lado y me hizo conocer a la otra chica, me sorprenden los parecidos que tenemos entre las tres, podríamos ser hermanas tranquilamente