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—Ya regrese.

Las palabras se sueltan en la silenciosa habitación, sin respuesta alguna; sigue su camino cerrando la puerta, camina asta sentarse en la silla frente ala camilla, en ella se encuentra un chico conectado a barios cables y un respirador.

—¿Cómo has estado?. — sigue hablando a pesar de que ninguna de sus palabras tendrán una respuesta.

Y solo se queda en el silencio, los minutos pasan al igual que las horas y los días también  para cuando se da cuanta ya a pasado casi dos semanas y media, el tiempo pasa veloz. En los primeros días no sabía por qué los chicos insistían en estar a su lado y después solo dejó de preguntárselo, los chicos lo invitaban a todos sus planes y salidas aun que las rechazaba la mayoría, " tengo cosas que hacer " era su excusa y ellos no lo presionaban, lo agregaban a todas sus conversaciones sin dejarlo de lado a pesar de su silencio.

La abuela de Suho le dijo que fuera a su casa para entregarle algo, las únicas veces que entró a ella fue acompañado de Suho, a pesar de su nerviosismo de entrar ala casa siguió el camino, cuando llamo ala puerta espero ver a la abuela, pero no era Yeong-i, la chica sonrió, dejándolo entrar le platico lo que a pasado en los últimos días por el restaurante y por la casa.

—Ay nuevos vecinos — el tono contento es difícil de ignorar.

— En serio, ya los conociste.

—Mmm no, a todos no solo a una chica ruda.

—¿Ruda?. — es más una pregunta para el, pero la chica responde.

—Ujm, cabellos cortos. ¿Esa es la nueva moda?.

—No lo se.

—Dime como va la escuela. — ella habla con mucha alegría, ase unas semanas ella parecía consumirse por la culpa, hablaron del tema ella le contó que se sentía culpable debido a que si no se ubiera tomado tantas libertades con Suho y el mismo, Beomseok no abría cometido tal acto. Le alegra que se recupere ella no tubo la culpa, si los cuatro lo hubieran hablado probablemente estarian juntos. — Solo espera y verás que pronto seremos compañeros.

La sonrisa grande que tiene nadie se la puede quitar, antes del accidente ella le comente que quería regresar a estudiar y que para cuando el otro chico saliera ella ya habría ahorrado lo suficiente.

—No va tan mal — y es verdad, fuera de que los profesores sean demasiado rudo con ellos, habían otros que eran buenos. Por ejemplo el profesor Choi.— es bueno.

— Sieun querido has venido —.

.......

El tiempo que estuvo fuera, podría decir que le ayudó, pero la verdad es que no, cada día se volvió un martirio, intento salir y despejarse, todo volvía a ella, cada calle, cada escenario, no había lugar que no le recordara. Con los día se rindió, estuvo unos meses fuera en otra ciudad, tratando de olvidar que su abuelo no está que todo se perdió.

Pero al final no puedo escapar.

Trato de escapar de todo, pero no lo logro y termino denuedo en el mismo lugar, y cuando recibió la llamada del señor Oh, no lo penso mucho cuando dijo que regresaría y acabarían con todo de una buena vez. Sus pies dolían por el recorrido, todo por que decidió caminar asta la casa del señor Choi, solo que cuando dijo que caminara, no pensó que fuera tan largo, tampoco por que tuviera una resistencia tan mala, bueno tal vez un poco, después de mudarse no hizo nada más que culparse, apenas y recordaba que comía.

Por otro lado, dos chicos estaba metidos en sus ejercicios, a lo lejos un señor de edad mayor, solo los observa atento. No pasa mucho cuando los llana a dentro para una platica que ya no se podía posponer, menos por el esfuerzo que los chicos ponían en todo. Ellos toman una ducha rápida y van asta la casa donde los esperan.

Territorio Enemigo || Weak Hero Class Donde viven las historias. Descúbrelo ahora