𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 𝐎𝐅 𝐄𝐂𝐋𝐈𝐏𝐒𝐄 ─ Carl Grimes

𝗩𝗼𝗹. 𝟭─𝖢𝖺𝗉 𝟣

𝗟𝗼𝘀𝘁 𝗦𝗼𝘂𝗹

El día que el mundo se terminó, el sol brillaba con una intensidad engañosa, como si nada pudiera ir mal. Raven Smith Dixon, con solo 9 años, jugaba en el patio trasero de su casa, ajena al caos que se avecinaba. Su madre, Kathe Smith, estaba en la cocina preparando el almuerzo, mientras su padre, Daryl Dixon, y su tío Merle Dixon, discutían sobre la mejor manera de reparar la vieja camioneta en el taller al lado de la casa. Era una tarde tranquila, típica de su pequeña ciudad.

De repente, los gritos comenzaron a escucharse en la distancia. Al principio, fueron solo murmullos indistintos, pero rápidamente se convirtieron en un rugido de pánico y desesperación.

Daryl levantó la cabeza, frunciendo el ceño, y Merle dejó caer la llave inglesa que sostenía. Ambos hombres intercambiaron una mirada cargada de preocupación.

Algo no estaba bien.

Kathe salió al porche, secándose las manos en un trapo, su expresión también mostrando inquietud.

─¿Qué está pasando? ─preguntó, mirando a su esposo y a su cuñado.

Daryl negó con la cabeza.
─No lo sé. Voy a ver qué está ocurriendo.─Se giró hacia Raven, que había dejado de jugar y ahora observaba a los adultos con los ojos muy abiertos. ─Raven, entra a la casa con tu mamá.─

Antes de que pudiera responder, un vecino apareció corriendo por la calle, su ropa manchada de sangre.
─¡Están viniendo! ¡Todos están muertos y están viniendo!─

El caos estalló en un instante. Daryl y Merle se movieron al unísono, recogiendo sus armas y corriendo hacia la calle para ver qué estaba sucediendo.

Kathe tomó a Raven de la mano y la llevó adentro, cerrando la puerta con llave detrás de ellas. La pequeña Raven estaba aterrorizada, sus ojos llenos de lágrimas mientras su madre trataba de calmarla.

─Todo estará bien, cariño. Solo quédate conmigo ─ dijo Kathe, tratando de mantener su voz firme.

Desde el interior de la casa, podían escuchar los sonidos de la lucha, gritos y disparos, mientras Daryl y Merle trataban de contener la horda de caminantes que se acercaba.

El mundo fuera de su hogar seguro se había convertido en un infierno en cuestión de minutos. Kathe se asomó por la ventana, viendo cómo los muertos se acercaban, tambaleándose, sus ojos vacíos y hambrientos.

─Tenemos que salir de aquí ─ murmuró Kathe, más para sí misma que para su hija. Agarró una mochila y comenzó a llenarla con provisiones: comida enlatada, agua, y cualquier cosa que pudiera necesitar en una emergencia.

Luego se dirigió al sótano, donde Daryl había guardado algunas armas.

Raven seguía llorando, su pequeña figura temblando de miedo. ─Mamá, ¿qué está pasando? ¿Dónde está papá?─

Kathe se detuvo y se agachó para estar a la altura de Raven.
─Papá y el tío Merle están afuera, protegiéndonos. Pero necesitamos irnos ahora, Raven. Tienes que ser valiente, ¿de acuerdo?─

Raven asintió, aunque sus lágrimas continuaban cayendo.

Kathe la abrazó, tratando de infundirle algo de valor. Justo cuando estaban a punto de salir, la puerta trasera se abrió de golpe y Daryl entró, cubierto de sudor y con una expresión de urgencia.

─ Tenemos que movernos ya ─ dijo, su voz grave y apremiante.

─Merle está manteniéndolos a raya, pero no aguantará mucho ─

Kathe asintió y tomó a Raven de la mano. ─Estamos listas.─

Salieron por la puerta trasera, donde Merle estaba luchando contra un grupo de caminantes con una brutal eficiencia.