Mario Benedetti creció en un ambiente familiar cálido y afectuoso, rodeado de libros y de la música del tango, que tanto amaba. Su infancia transcurrió en un Uruguay convulso, marcado por la crisis económica y política, lo que despertó en él una conciencia crítica y un compromiso social que se reflejarían más tarde en su obra literaria. A pesar de la difícil situación económica de su familia, Mario recibió una educación sólida y tuvo la oportunidad de estudiar en el Instituto Vaz Ferreira, donde se destacó por su brillantez académica y su habilidad para la escritura. A los 14 años empezó a trabajar como taquígrafo en un diario local, lo que le permitió entrar en contacto con el mundo del periodismo y la literatura. Durante su adolescencia, Mario Benedetti participó activamente en la vida cultural y política de Uruguay, siendo miembro de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y del movimiento de renovación literaria "Generación del 45". Su compromiso con la justicia social lo llevó a involucrarse en la lucha contra la dictadura de Gabriel Terra y a escribir poemas y cuentos comprometidos con la realidad de su país.La infancia de Mario Benedetti estuvo marcada por la influencia de las mujeres de su familia, en especial de su madre, a quien admiraba profundamente por su capacidad de lucha y su amor por la educación. Su tía abuela, una escritora y feminista comprometida, también tuvo un papel fundamental en su formación como escritor y como persona. La infancia de Mario Benedetti fue un período de descubrimientos y aprendizajes que marcarían su trayectoria como escritor y como ser humano. La pasión por la lectura, la música y la justicia social que cultivó desde pequeño se reflejarían en su vasta obra literaria, así como en su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la libertad.
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