12

6.1K 578 18
                                    

Para Harry, la Navidad siempre despertaba sentimientos encontrados. Todo comenzaba con la felicidad: la emoción de abrir regalos, la sorpresa de descubrir su contenido, la compañía de su familia y amigos, todo lo hacía sentir muy querido. Sin embargo, siempre sentía un vacío inexplicable. Quizás se debía a que la Navidad señalaba el inminente fin del año.

Para Harry, Draco se había convertido en parte de su familia, logrando llenar en parte ese vacío que siempre sentía. Sin siquiera saberlo, Draco lo había ayudado mucho. Sin embargo, ese sentimiento persistía, aunque Harry ya se había acostumbrado a él.

Harry disfrutó mucho esa Navidad. Después de abrir todos los regalos, encontraron a Hermione en la sala común, así que todos bajaron a desayunar.

Pasaron casi toda la mañana en la torre de Gryffindor disfrutando de los regalos.

Luego bajaron a almorzar al Gran Comedor, donde les esperaban enormes platos con pavos navideños y una variedad de deliciosos postres festivos. Draco se rehusó a comer pavo, comentando que, aunque estos no se comparaban en absoluto con la belleza de sus pavos reales blancos, no podía evitar pensar que estaba comiendo uno de sus preciados animales.

Por la tarde, salieron del castillo para jugar en la nieve. Hermione y Draco no se unieron a la tradicional pelea de bolas de nieve entre Harry y los Weasley. Hermione prefirió observar desde la distancia. Mientras tanto, Draco estaba absorto en su propio proyecto, usando magia para crear una elaborada escultura de nieve. Su varita se movía con precisión, transformando la nieve en una impresionante figura, que ya una vez había sido destruida por un torpe Harry, que por evitar una bola de nieve lanzada por Ron, tropezó y cayó encima de la casi finalizada escultura de Draco.

A las cinco Hermione anuncio que volvería al castillo para prepararse para el baile.

"¿Pero faltan tres horas? "dijo Ron, mirándola sin comprender. Su distracción le costó caro, pues George le lanzó una bola de nieve que le golpeó fuerte en el lado de la cabeza, mientras escuchaba la risa de Draco en el fondo.

"¿Con quién vas?". -le gritó a Hermione mientras se alejaba; pero ella simplemente hizo un gesto con la mano y entró en el castillo. Draco también se despidió, mencionando que había prometido encontrarse con Pansy antes del baile. No explicó para qué, pero Harry sospechaba que probablemente estaba indecisa sobre su vestuario, peinado o maquillaje para el evento, y Draco simplemente le ayudaria.

Ron seguía frotándose la cabeza donde había recibido el golpe, lanzando miradas de reojo hacia George, quien se reía con Fred. Mientras tanto, Harry no podía evitar sonreír ante el caos festivo que se desarrollaba a su alrededor. Observó a Draco alejarse, su capa ondeando con elegancia, y se preguntó si alguna vez lograría comprender del todo a su enigmático novio y sus peculiares amistades.

No hubo cena de Navidad, ya que el baile incluía un banquete. Así que, a las siete, dieron por finalizada la batalla de bolas de nieve. Exhaustos pero felices, los estudiantes se dirigieron al interior del castillo para prepararse para la gran noche. Las risas y charlas emocionadas llenaban los pasillos. Harry y Ron subieron a sus dormitorios, intercambiando bromas y anécdotas de la tarde. Harry no podía dejar de pensar en cómo sería la velada y en lo bien que se vería Draco con su elegante atuendo.

Harry, Ron, Seamus, Dean y Neville se pusieron la túnica de gala en el dormitorio, todos un poco cohibidos.

Pero ninguno tanto como Ron, el cual se veía aterrado en su túnica de gala, que parecía más un vestido que una prenda masculina. Desesperado, usó un encantamiento para cortar el cuello y los puños, pero los bordes seguían deshilachados.

Antes de que Harry pudiera mencionar algo sobre su túnica, Draco lo interrumpió con un grito de horror, no había notado cuando había entrado a la habitación.

Novio!?    [Harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora