three: attack

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Tal cual lo había previsto Ava, aquel hombre que salvó a Elizabeth resultó ser un pirata, al cual, el ahora comodoro Norrington llevó al calabozo no sin antes atentar con la vida de Elizabeth y este escapara, sin embargo fue encontrado en la herrería

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Tal cual lo había previsto Ava, aquel hombre que salvó a Elizabeth resultó ser un pirata, al cual, el ahora comodoro Norrington llevó al calabozo no sin antes atentar con la vida de Elizabeth y este escapara, sin embargo fue encontrado en la herrería. Gracias a su captura y al accidente de Elizabeth el evento terminó siendo opacado así que todos volvieron a sus casas con un mal sabor de boca.

—Odio verla así, señorita Ava —confesó Delancy mientras arropaba a Ava, quien estaba a punto de dormirse— ¿Hay algo que pueda hacer para que se sienta mejor?

—No es nada Delancy… —murmuró Ava apartando el libro que anteriormente se encontraba leyendo— Solo fue un día agotador, necesito descansar.

—Claro, señorita —asintió la rubia, quien se apresuró a terminar de arropar a Ava—. Pase una buena noche, señorita Ava.

—Gracias Delancy —respondió con una sonrisa—, descansa tú también. Disculpa por haber sido tan cobarde y pedirte que fueras conmigo.

—Fue muy divertido acompañarla —confesó Delancy, aguantando una risita—, pero si me lo permite… Sigo apostando a que el joven Turner recapacite sobre sus sentimientos sobre usted.

—¡Delancy! —exclamó Ava, pretendiendo estar ofendida. No obstante, una sonrisa trataba de escapar de sus labios.

—Me marcho, señorita Devereux… —la doncella partió con una mirada cómplice, dejando a Ava con una duda sobre Wll Turner y su futuro.

Una pregunta rondaba por su cabeza desde su charla con Delancy por la mañana, ¿realmente deseaba casarse y ser la esposa de algún caballero con título? ¿O lo que realmente ansiaba era una vida en el mar llena de aventuras y misterios?

Unos golpecitos en la ventana la sacaron de sus pensamientos. Se asomo y le sorprendió ver a Will Turner sonriéndole mientras intentaba no caer.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó abriendo la ventana y dejando que pasara— Si vienes a impedir que Elizabeth no se case con el comodoro Norrington, te equivocaste de habitación.

—Vine a verte a ti —susurró Will para no ser escuchado, lo que hizo que Ava frunciera el ceño—, me alegro de no haberme equivocado de habitación, o si no estaría en un gran aprieto.

—¿Cómo supiste que esta era mi habitación? —preguntó ella, curiosa.

—Algun dia comentaste que odiabas el sonido de las olas por las noches por que te impedía dormir en paz —explicó Turner mientras observaba la habitacion de Ava, que no era nada fuera de lo común. Las paredes estaban pintadas en tonos azules con diseños florales en las esquinas y los demás muebles se mantenían en colores crema, bastante sencillo a lo que Will imaginó alguna vez—, ahora. Saber exactamente cual fue un verdadero reto.

—Te arriesgaste mucho —afirmó Ava, asintiendo—. Dos habitaciones más y entras a la de mi padre.

—¿En serio? —preguntó él, abriendo los ojos— Menos mal mi instinto no falló.

—¿Por qué viniste Will? —cuestionó ella, sacudiendo la cabeza y borrando la sonrisa que se había formado en su rostro.

—No se que me pasa Ava… —murmuró Will y se acercó a ella—. Todo el tiempo creí que quería algo más, a alguien más, pero desde que llegaste a Port Royal y apareciste en mi casa a mitad de la noche mi mente es un desastre.

—Pero creí que te gustaba Elizabeth…

—También lo creía —Will dio otro paso hacia Ava, quien no pudo evitar quedarse donde estaba—, pero ahora ocupas la mitad de mis pensamientos.

Un paso más y ambos estarían tan cerca que podrían sentir el latir de su corazón, lo cual Ava estaba a punto de hacer hasta que escuchó una explosión en el pueblo.

—¿Qué fue eso? —exclamó Ava y corrió a la ventana, donde pudo ver como un barco con velas negras disparaba sin piedad hacia Port Royal—. Tenemos que irnos

—Yo te sigo — Will vio a Ava asentir mientras tomaba su mano para guiarlo por su casa, saliendo de la habitación. No sin antes asomarse para asegurar que no hubiera nadie.

—Espera aquí… —pidió Ava y entró a una habitación por unos minutos. Will solo podía escuchar como ella rebuscaba entre los cajones y las gavetas hasta que volvió con una espada, la cual le entregó a Turner—. Por si la necesitamos.

Will asintió y dejó que nuevamente Ava juntará sus manos mientras lo guiaba hacia la salida. Afortunadamente los piratas aún no entraban a la gran casa de los Swann, así que siguieron su camino hacia la herrería donde Will creía que estarían seguros.

Lo que no contempló fue que el pueblo era un desastre, una horda de piratas saqueaban las casas mientras que otros atacaban a cualquiera que se encontrara. Uno hizo contacto visual con Ava, lo cual fue lo peor que ella pudo hacer, aquel pirata sonrió de oreja a oreja comenzando a caminar hacia ella como si fuera un delicioso postre.

—¡Detrás de mí! —Will apartó a Ava del pirata y lanzó una patada a su pecho que lo tiro al suelo. No se dejó amedrentar cuando aquel pirata se levantó para continuar su batalla.

Sin embargo el corazón de Ava latió con una repentina velocidad al vislumbrar una figura bastante conocida para ella, la cual era llevada por dos piratas.

—¡Lizzie! —Ava corrió apartando a todos de su camino hacia el mar, donde los dos bribones ya habían subido a Elizabeth a un bote—. ¡Lizzie no!

—¡Ava! —exclamó la rubia cuando pudo verla, sin embargo parecía confiada de lo que hacía—. ¡Tranquila, estaré bien!

Ava intentó nadar hacia el bote, sin embargo este se alejaba cada vez más y las olas parecían querer arrastrarla al fondo del océano, una tras otra le impedían llegar hasta que fue muy tarde, Elizabeth Swann fue obligada a subir a un barco con velas negras y este desapareció en el infinito mar.

Devereux no tuvo más opción que volver al puerto, donde los piratas ya regresaban al barco, ignorando su presencia. Buscó a Will por todos lados y se horrorizó cuando lo encontró tirado en el suelo con una herida en la frente.

—¡Dios mío, Will! —se acercó al joven Turner y dio un par de palmadas en su rostro—, despierta por favor.

—Ava… —murmuró cuando despertó, sin percatarse de que estaba recostado en el regazo de Ava y que ella estaba completamente empapada—, ¿que paso?

—Se la llevaron —suspiro ella, observando el rostro de Will—. trate de alcanzarla pero me fue imposible nadar.

—¿Que? —pregunto el componiendose—. ¿Estas bien?

La preocupación de Will causó una ternura inexplicable en Ava, que nunca imaginó sentir.

—Si, no me pasó nada —respondió y luego miró hacia el mar—, debemos ir a salvarla Will.

—No, yo iré con el Comodoro Norrington —afirmó Will—. No voy a permitir que te lastimes.

—Estas loco si crees que me voy a quedar aquí sin hacer nada.

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⏰ Última actualización: Jul 02 ⏰

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My Sails Are Set ━━━ Will Turner. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora