Razon #4

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Había pasado una semana después de que Namjoon decidió pasar más tiempo en casa con Seokjin, se habían re conectado casi en su mayoría, los corazones de ambos se sentían más llenos y estaban más en paz consigo mismos, pero la vida tenía que continuar y después de un buen fin de semana su esposo tenía que regresar a la oficina, cuando se lo mencionó la sonrisa que tenía en el rostro desapareció en automático

-Oh, ya veo, supuse que regresarías pronto

A Namjoon no le gusto el tono triste que había salido de esos labios ni que esa sonrisa tan característica de él se esfumara de la nada, el médico también le había dicho que el estado emocional de su esposa también era muy importante ya que el cachorro podía sentirlo

-Pero no te preocupes, no llegaré tarde, estaré aquí a tiempo para la cena, ¿me cocinarás algo delicioso?, di que si

-¿Lo prometes?

-Si no lo cumplo dormiré en el sofá

A Seokjin se le escapó una sonrisa traviesa

-Mirate, te diviertes a mi costa, pero no me preocupa por que cumpliré mi promesa

Y su esposo volvió a sonreír por que en su corazón guardaba aquella pequeña ilusión de que esta vez todo sería diferente

Al siguiente día su mañana fue diferente a otras, Namjoon no se levantó sumamente temprano como siempre lo hacía, esta vez lo despertó con un beso y le pidió que bajaran ambos a tomar el desayuno, los dos compartían miradas tímidas y era extraño pero  no en forma mala, era como si volvieran a cuando eran novios y comenzaban a conocerse, después del desayuno tomó sus cosas y se preparó para salir, se acercó a Seokjin para darle un pequeño beso en la frente

-Tengo que irme, nos vemos más tarde

Antes de salir por esa puerta volteó y lo vio de nuevo ahí de pie con su cara triste, su pijama que le quedaba ligeramente grande y un puchero que hacía inconscientemente, se sentía culpable por dejarlo ahí, pero que más podía hacer, tenía que ir al trabajo

-¿Que sucede?

-¿Estarás bien?

-Si, no te preocupes

Seokjin intentó sonreír pero solo fue una a medias, no es que en realidad estuviera chantajeando a su esposo, estaba esta necesidad de estar con su alfa pegado a él, que le sucedía, era un adulto y no debía comportarse así

-Arréglate, irás hoy conmigo a la oficina

-Estaré bien, esperaré a que regreses a casa para cenar

-Lo digo enserio, hoy estará despejado mi horario así que puedes ir y pasar tiempo conmigo, anda sube a cambiarte-Seokjin no replicaría por que justo ese día no sabe por qué pero no quería estar solo, así que se dio prisa y estuvo listo en tiempo récord, el trayecto a la empresa no era largo así que llegaron rápidamente, al entrar todos hacían reverencias al presidente de la empresa, si, Kim Namjoon y él lo único que podía ver era a su Jin con una gran sonrisa en el rostro, definitivamente había sido una buena elección traerlo el día de hoy, subieron al piso donde se encontraba su oficina

-Instálate en la sala bebé, revisaré algunos pendientes, si necesitas algo sólo dilo

Uno de sus asistentes entró para revisar unos pendientes con él y ponerlo al día por la semana que había faltado, mientras Seokjin se sentaba a revisar su celular

-Namu, ¿podrías conseguirme una laptop?

-Hace mucho que no me llamabas por ese apodo

-Solo es cuando estoy de buenas, ¿entonces puedes?, olvide mi iPad en casa

-Claro, se lo pediré a mi asistente

No tardaron mucho en llevar lo solicitado, esta vez entró un asistente diferente

-Entrégasela a mi esposo, es para el por favor

Se dirigió hacia él y prácticamente dejó caer la laptop al sofá antes de que Seokjin pudiera tomarla con sus manos, Namjoon había presenciado aquella acción y se levantó de su lugar sabiendo que habría problemas, su esposo se levantó de su lugar encarando al asistente

-Bebé cálmate por favor

-¿Quien te crees que eres para arrojar así las cosas?, pudiste haberme golpeado

-Fue un accidente Seokjin

-¿Disculpa?

-Para ti soy el señor Kim

-Usted no es mi jefe

-Oh mierda-Namjoon ya no tenía forma de interceder por el asistente pues había sido grosero e irrespetuoso

-Te voy a explicar una cosa, todo esto que vez aquí a tu alrededor es mío también, la mitad de esta empresa es mía, no creas que por no venir a esta oficina mi dinero vale menos, eres tan grosero, estás despedido

-Pero...señor Namjoon usted no puede dejar que él me despida

-Es el jefe también y tú has sido un maleducado con mi esposo, vete por favor

El omega salió de ahí enfurecido por todo lo que acababa de suceder y Seokjin seguía de pie viéndolo marcharse, en verdad le tocaba soportar idiotas solo por que pensaban que tenían una oportunidad con su esposo

-Jinnie estás soltando tus feromonas, son muy fuertes

-¿Que?, no me había dado cuenta

-No debes enojarte, puede hacerle mal a nuestro cachorro

A Seokjin le volvió la sonrisa al rostro, pensar en eso lo hacía tan feliz y Namjoon de nuevo vio esa linda sonrisa suya

-Cuarta cosa que amo de ti, tu sonrisa, tal vez no te has dado cuenta pero verte sonreír me hace el alfa más feliz de la tierra y saber que lo eres por mi o nuestro cachorrito me llena de orgullo, nunca dejes de hacerlo

-Eres tan cursi, me encanta y como ese omega me puso un poco de malas voy a gastar dinero, quiero comprar cosas para nuestro hijo

-No se te ocurra hacer eso

Lo miro incrédulo ante lo que acaba de decir, por que no quería eso, algo se apretó en su corazón

-¿Pero...por que?

-Quiero que vayamos juntos, que te parece el fin de semana

-Me encanta la idea

-Bien, ahora volveré al trabajo

Namjoon de vez en cuando miraba a su esposo y lo veía feliz estando ahí en su compañía, se preguntaba todas las veces que tuvo que estar solo ahí en esa casa esperando su regreso, sabía que no podía llevarlo todos los días, pero buscaría la forma de estar más presente.

Diez cosas que amo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora