Reencarnarse en una montaña hace 4.600 millones de años

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Cordillera de la Locura (Conclusión)

El nombre de la montaña sagrada que se encontraba en el centro del continente antártico era "Monte. Dragonends", según las leyendas de los Niños de la Montaña.

La elevación del monte Dragonends era de 11.200 metros sobre el nivel del mar. Estaba muy por encima de la segunda montaña más alta del mundo, el Monte Everest, que medía 8.848 metros, lo superaba en 2.352 metros y era la montaña que albergaba el pico más alto del mundo.

Sin embargo, al igual que el Everest tenía otro nombre, Chomolungma, el monte Dragonends también tenía otro título.

Esa era la "Cordillera de la Locura".

El monte Dragonends tenía una línea clara que lo diferenciaba de todas las demás montañas, y ciertamente era una montaña loca.

En primer lugar, era extraño el hecho de que los enanos que deberían haber amado el calor y odiado el frío, merodeaban por la base de la montaña que estaba encerrada en permafrost mientras sostenían cristales de dragón con fuerza en lugar de bolsas de agua caliente. Sólo a los agentes gubernamentales de cada país se les permitía comerciar y entrar en contacto con las razas legendarias, y en la base de esta montaña, eran tan comunes como la maleza.

Además de eso, los Dragosaurios que estaban completamente extintos en todos los demás continentes crearon manadas en las montañas cargadas de nieve y deambulaban. Parece que utilizaban como alimento pingüinos, focas sin orejas y diversas clases de aves.

Los enanos que domesticaron a los Dragosaurus, que deberían haberse extinguido en el Polo Sur, los usaron como monturas, generando una escena tan extraña que parecía que podías volverte loco con solo verlo.

No fueron sólo los enanos. Los otros "Niños de la Montaña", es decir, las sirenas, los hombres lobo, las arpías y los elfos, también estaban allí.

Cuando las sirenas encontraban los barcos explorando la Antártida mientras recorrían sus aguas costeras, sin falta, se divertían. Incluso hubo momentos en que abordaron el barco. Una sirena permaneció en uno de los barcos de investigación estadounidenses durante tanto tiempo que llegaron hasta la costa oeste de los EE. UU. y finalmente terminaron viviendo allí y trabajando como miembro de la guardia costera. No tenía ningún sentido en absoluto.

La manada de hombres lobo que vivía en la región del Monte Dragonends era la manada más grande de la Tierra, superando los diez mil. La manada en el Polo Norte tenía 500 hombres lobo, mientras que la manada en el Everest era poco menos de 100, por lo que era bastante evidente que era mucho más numerosa.

Las arpías también hicieron un nido en el monte Dragonends, creando una bandada gigantesca.

Las arpías cabalgaban en el viento, viajaban y vivían por todo el mundo sin establecer ningún asentamiento. Como estaban en constante movimiento, era imposible obtener un número preciso, pero su número probablemente superaba los treinta mil. Muchas de las arpías habían sobrevivido

a la era de los pioneros en Occidente en el continente norteamericano, e imitaban a los pistoleros de esa época, amenazando a los grupos de exploración antártica y helándoles el corazón.

El hecho de que incluso los elfos que no deberían haber podido sobrevivir si no hubiera un bosque vivieran allí era completamente incomprensible. Sin embargo, después de que los elfos llevaron al equipo de exploración al mundo subterráneo de la Antártida, aunque pudieron comprender cómo podían sobrevivir los elfos, sus cerebros rechazaron esa comprensión. En el subsuelo de la Antártida, que estaba cubierto por una gruesa capa de hielo, el magma proporcionaba una fuente de luz y calor, creando un mundo subterráneo rebosante de vegetación para expandirse. El día que este hecho fue anunciado al mundo junto con imágenes, se podría decir que la cantidad de novelas de ciencia ficción que fueron rotas y tiradas fueron suficientes para formar una biblioteca entera.