༺ღ༒ 𝐂𝐚𝐥𝐦𝐚 𝐲 𝐂𝐮𝐥𝐩𝐚 ༒ღ༻

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Ambos estaban totalmente callados mientras que el castaño le atendía sus heridas, ambos ya estaban en la casa del castaño y a este punto ya Alastor no ocultaba sus poderes buduistas como su magia negra por qué ¿Que podría ocultar a estas alturas? Por lo tanto su sombra se paseaba de aquí para allá trayendo lo que el castaño ocupada para curar las heridas de su amado.

Todo el rato que estaban allí el ruido tenía la mirada perdida, no sabia como actuar ahora, tenía un gran shock después de los sucesos.

—Listo —dejó de lado sus cosas para poder tapar el cuerpo del rubio con la manta que traía—ahora solamente falta limpiar allá abajo pero eso no lo haré —se levantó del banco donde estaba sentado— te traere lo necesario para que te limpies tu mismo, no quiero que te sientas incómodo si yo lo hago —solamente el rubio asintió—  muy bien

Diciendo esto tomó lo que había usado para limpiarlo y curarlo anteriormente para así dirigirse a la cocina, dejó la puerta abierta de la habitación donde estaba el rubio el cual era la suya.

El de ojos azules empezó a observar al rededor, era la primera vez que se encontraba en esta, noto que todo estaba bien acomodado y ordenado, sonrió al ver la como tenía en su escritorio fotos de ambos junto con un patito que le habia regalado tiempo atrás, cuando entro el castaño un escalofrío recorio su espalda puesto que un le tenía un poco de miedo debido a los sucesos.

—Te voy a dejar esto aqui —dejó una cubeta con agua tivia junto con unos paños y una toalla— si gustas en un momento que tus heridas cieren un poco puedes ir a bañarte así ya no te dolerá tanto cuando estés en contacto con el agua directamente —se acercó a el y cuando vio que el contrario no se alejaba de el le acaricio su mejilla— cualquier cosa nada más llamame ¿De acuerdo? —el rubio asintió— muy bien —sin decir más se dirigió hacia la puerta.

—Gracias Al —digo cuando el nombrado estaba apuntó de cerrar la puerta— gracias por sacarme de ese horrible lugar y cuidarme

—No tienes que agradecer manzanita —sonrió— siempre te cuidare sin importar que —diciendo esto cerro la puerta dandole así su privacidad al más pequeño.

Al estar solo en esa habitación como pudo se levantó y empezó a limpiarse la única parte que el castaño no tocó ni miro, mientras que limpiaba lágrimas empezaron a salir de sus ojos, si bien ya se estaba limpiando físicamente aún se sentía sucio psicológicamente, al parecer su llanto fue escuchado por el dueño de la morada por que este le preguntó si estaba bien y si quisiera que le ayudara, rechazó su ayuda de manera educada, no quieria que lo viera así, no quería que supiera su secreto aún que sabía internamente que el ya lo sabía pero quería pensar que no era asi.

Después de limpiarse lo más que pudo se sentó en la cama agotado mientras que lágrimas salían de sus ojos, todo el llanto acumulado el cual estaba lleno de tristeza, miedo, impotencia y enojo estuvo saliéndo durante un buen tiempo, fácilmente habia pasado una hora desde que el locutor salio.

En todo este tiempo el castaño estaba haciendo algo para comer para el rubio, era algo ligero si bien nada más estuvo en ese horrible lugar una noche nada más habia comido un poco de pan y agua entonces no sería bueno que le diera algo pesado, cuando estaba terminando de servir el plato un golpe en seco proveniente de su habitación le llamó la atención así que decidió averiguar qué era.

Toco la puerta—Querido ¿Todo bien? —no recibío respeta solamente se escucho llanto— Cariño voy a entrar ¿de acuerdo?

Solamente escucho un pequeño "si", al entrar encontró como el pequeño estaba en el suelo, tenia su rostro escondiendo entre sus piernas y no tenía nada tapandolo por lo tanto el castaño mando a su sombra traer una manta el cual cuando tenía entre sus manos lo tapó.

Gato Guardián [|•RadioApple•|]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora