II

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El inconfundible color carmesí de la sangre manchaba las paredes del descuidado salón, el suelo parecía estar cubierto por una viscosidad extraña y los gritos de terror y desesperación hacían eco. Manos rodeaban su cuerpo, sometiéndolo y jalando su ropa y cabello; los escuchaba, pedían piedad, rogaban por un poco de misericordia. Encerrados en jaulas de metal bastante resistente, con pesadas cadenas y candados complejos, clasificados con números como si fueran animales...
Un mar de rencor y dolor era el que lo rodeaba, tan perturbador como angustiante, las emociones negativas desbordadas junto a un ambiente pesado le asfixiaban. Esperaban que él los salvará, les diera un rayo de luz para apaciguar la constante oscuridad en la que los habían encerrado. Algo totalmente ilógico, porque a pesar de no estar en el mismo estado que ellos, también era una víctima, quizás la que mejor suerte tuvo. Seguía siendo lo mismo de un modo u otro.

Pero incluso ahí, siendo retenido a la fuerza, veía con ojos furiosos como aquel mounstruo alto y delgado que se disfrazaba bajo la piel de un hombre común y corriente, se acercaba a él a paso lento, con su sonrisa socarrona y las manos detrás de su espalda, se mostraba con un aire de superioridad. No sabía quien era, sin embargo, un fuerte odio se instalaba en su ocho con tan solo sentir la presencia de ese tétrico sujeto. Algo dentro de su mente le decía que huyera lo más pronto posible y no se descuidará ni un segundo. Su destino era predecible, y dependía de sus decisiones el como terminará todo.

Jungkook —le llamó—, no sabes el placer que me da tenerte aquí por fin, en mi mundo, a mi lado.

Acercó su rostro pálido y respiró profundamente.
Sintiendo satisfacción al percibir el ligero temblor del chico que, hasta teniendo esa mirada retadora, consideraba que su apariencia era patética.

Por favor, permíteme darte una cálida bienvenida a tu nuevo hogar...

Dicho esto, su antes apariencia humana se iba transformando gradualmente, su altura aumentaba mientras cada parte de su ser se volvía más delgada de lo normal, la piel que momentos anteriores era casi de porcelana se volvió de un color opaco, una mezcla de gris y café, en las cuencas donde se suponía iban sus ojos, se encontraban vacías, ya no tenía dientes ni nariz, lo único que quedaba era su esqueleto pútrido. Desprendía un olor a azufre y descomposición tan fuerte que fue casi inevitable no dar arcadas.
El sudor lo empapó y el corazón le latía contra las costillas con fuerza.

Ya no había escapatoria.
Aunque en realidad nunca la hubo.

Debió haber rechazado jugar aquel juego de mesa. Parecía tan inofensivo...

Los planes ya estaban hechos.

Y ese, solo era comienzo de su fin.

Si no hay actualizaciones seguidas, no es porque no quiera, estoy trabajando duro para mejorar mi forma de escribir y detallar mis historias

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Si no hay actualizaciones seguidas, no es porque no quiera, estoy trabajando duro para mejorar mi forma de escribir y detallar mis historias. Es más por calidad que por otra cosa. Les pido disculpas y comprensión, últimamente me estoy autoexigiendo mucho para sacar capítulos largos y más entrenidos en todas mis obras, me esfuerzo mucho para hacer de su total agrado mi trabajo.

Gracias por la espera, con mucho orgullo, les digo que Wonderland esta de vuelta. 🃏🎭

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⏰ Última actualización: Jul 31 ⏰

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