T/N es una chica normal con una vida normal. Un dia, su madre se tiene que ir de gira, asi que la deja con un niñero: Harry Styles, el chico malo del insti.
Luego de que Harry se fuera, entre a mi cuarto a prepararme. Me volvi a duchar y me arregle un poco ya que el restaurante al que siempre iba a comer con mi madre era un lugar bastante elegante, por lo que me pude mi vestido favorito de todo mi armario y unos tacones que combinaban con el a la perfeccion. Tanvien me hice un maquillaje lindo que quedaba con la ropa.
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Justo a las ocho estaba bajando las escaleras de la sala para encontrarme con Harry ya abajo.
Harry: Vamos, linda?
T/N: Si, y ya te dije que dejes de llamarme asi.
Pero de igual forma no me respondio. Salimos de la casa y nos subimos a su coche para ir al sitio. Una vez llegamos, habia un camarero esperando en la puerta.
Harry: Una reserva a nombre de Harry Styles.
Camarero: Claro, seguidme.
El camarero nos llevo asta una de las salas privadas del lugar en la que ya abia preparada una mesa con dos sillas para nosotros. Nos sentamos y elegimos cada uno su comida y el camarero se fue, dejandonos solos.
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(algo asi se veia el lugar, pero una sala privada para dos personas solo)
T/N: Comque una sala privada?
Harry: Si, queria ablar contigo de una cosa.
T/N: Si? De que?
Harry: Se que no te caigo muy bien y probablemente tengas tus motivos, pero por favor, quisiera llevarme bien contigo. Se supone que soy tu niñero y debo protegerte pero no puedo si tu no me dejas.
T/N: Esta bien, intentare darte otra oportunidad, pero una mas y ya.
En ese momento entro el camarero a servirnos la comida que abiamos pedido antes.
Camarero: Algo mas parejita?
T/N: Que? No estamos saliendo.
Camarero: Lo siento, eso me parecio.
Y se fue de la sala dejandonos solos de nuevo. Mientras Harry reia intentando que no me diera cuenta.
T/N: No es gracioso.
Harry: Si si, lo que tu digas peque.
Continuamos ablando durante toda la cena y la verdad si llegue a sentir que por muy mal que me ubiera caido asta ahora podriamos llegar a llebarnos bien.
Terminamos la comida y volvimos a casa en el coche de Harry de nuevo, no sin antes que el se encargara de pagar todo.
Esa noche des de que llego Harry a casa fue la primera que no me encerre con pestillo en mi abitacion, me estaba empezando a acostumbrar un poco a el y, al final, podria no caerme tan mal.
