-Sera rápido, lo juro no dolerá.
-Pero está grande, claro que dolerá.
-Bueno si, pero es solo por un momento, después te irás acostumbrando, yo lo he hecho.
-Bien, pero que sea rápido y no seas agresivo.
-Lo prometo.
Era la conversación de aquellos jóvenes, Checo había convencido a Max de practicar con el fútbol americano pero el rubio no estaba convencido finalmente no era tanto de perseguir una pelota como loco, como el solía decir. Pero por su novio, claro que lo haría. Novio. A veces sentía que esa palabra sonaba irreal.
-Voy a lanzarla, ¿estás listo amor?
-Nací listo Sergio, lánzala ya.- Y ahí estaba, a pesar que no sabía ni una cuarta parte acerca del deporte su espíritu de competencia siempre se hacía presente, Sergio solo dejó escapar una risa sabia como podía llegar a ser Max y eso le encantaba.
-Vamos corre, estás cerca.
-Es mía, es mía.- Gritaba Max antes de caer al suelo, dando unas cuantas vueltas, a lo cual el más bajo salió corriendo a toda velocidad para poder verificar si se encontraba bien.
-Amor, ¿estas bien, dime te paso algo?
-Gane.
-¿Qué?
-Que gane cariño, atrape el balón.
-Eres increíble en serio, acabas de rodar por todo un campo y tienes una rodilla herida, y eso es todo lo que vas a decir.
-Si, porque te gane. Me toca a mi ser el que elija la película esta noche y acurrucarnos juntos.
-Te amo.
-Te amo más.
-Dios, alguna vez dejarás de competir.-reían los dos.
-No, porque se que te amo más.
Juntaron sus labios en un hermoso y puro beso, porque así era su amor tan puro, tan real, se habían enamorado tan profundo que a veces sentían explotarían de amor.
Como aquella noche en la que decidieron que era el momento de vivir nuevas experiencias y estar juntos por primera vez en un momento mas íntimo, los dos estaban tan nervioso a decir verdad, el que más nervioso se encontraba era Checo, a pesar que era el más popular y considerado el más guapo por toda la universidad, cuando estaba en la preparatoria fue blanco de acoso y xenofobia, las personas siempre lo molestaban por venir de otro país y decían que era feo con su tono de piel y sus pecas, pero Max se encargó de borrar cada uno de esos recueros que podía llegar a tener en su mente haciéndolo notar y recordar cada día que sus pecas lo volvían loco.
Y por otra parte Max tenía un ex novio si así podría llamarlo, cuando recién entro a universidad conoció a Daniel, era mayor que el y el chico comenzó a acercarse a él, comenzó a llenarlo de regalos y atenciones lo hacía sentir apreciado pero por alguna razón, Max jamás llegó a sentirse pleno siempre había algo en el que lo hacía dudar y no estuvo tan equivocado, todo aquello había sido solo una absurda apuesta, Daniel había apostado que podría enamorar a Max y acostarse con el, pero todo llegó a oídos de él, y no sin antes darle una patada en los bajos y una cachetada borró de su vida a Daniel.
Checo sabía la historia, se la había contando un día que los dos estaban hasta tarde contando su pasado y sus inseguridades, en palabras de Max quería que fueran completamente honestos para no dañarse entre ellos y poder cuidarse.
La mayoría de las veces empezaban dándose solo unos cuantos besos castos pero rápidamente todo comenzaba a escalar, empezaban a sentir que querían más de ellos, pero no se atrevían a pisar el siguiente escalón siempre se detenían cuando sentían que en ellos el calor no podía más.
![](https://img.wattpad.com/cover/369463685-288-k330697.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre besos y libros
FanfictionMax es el estudiante más inteligente y destacado, Sergio es el mariscal de campo y el chico más popular de la universidad