Después de semanas quebrando su cabeza en que sería perfecto para Sergio se dio cuenta que a él siempre le ha gustado la privacidad de los dos.
Si bien habían dejado de ser un secreto, les gustaba mantener todo para ellos y las personas cercanas, pero este momento en especial Max pensó que lo mejor sería mantenerlos para ellos dos.
Aquella fresca mañana Max se había levantado a la par de Sergio, este le dijo que iría a trabajar en aquí el huerto que lo hacía feliz y Max le dijo que lo alcanzaría después de hacerle su café, pero la realidad era que este prepararía todo para por fin hacerle la pregunta más importante que había guardado todo este tiempo en su cabeza.
Semanas atrás
Max les había preguntando a Charles y Carlos si podrían acompañarlo a algo importante pero guardar el secreto y no decirle nada a Checo, lo cual les extraño pero aún así dijeron que si, sabían perfecto que Max no haría algo para dañar Checo.
Cuando se encontraron en aquellas calles, Max los guió hasta aquella calle donde les mostró el anillo que había decidido para Sergio, pero quería la opinión de estos para estar seguro de su compra.
—Max es precioso—Decía Charles mientras miraba con amor el anillo que estaba en la caja.
—Tio, esto es maravilloso, de verdad está pasando—Abrazo a Max y le dio unas cuantas palmadas—Me siento feliz y orgulloso de ti.
Después de todo este tiempo, Max y Carlos habían entablado una maravillosa relación de amistad, donde los dos siempre eran cómplices para las sorpresas que querían hacer para sus novios.
Max finalmente decidió llevarse el anillo hasta su hogar y esa mañana decidió que era el momento perfecto, no quería esperar más tiempo, no cuando todo siempre era incierto.
Actualidad
Max decidió poner un poco de música, eligió una canción especial para ellos que para el reflejaba como se sentía estar enamorado.
Checo escucho como se aproximaba hacia el, pero seguía en su tarea viendo aquellas hermosas fresas que había cosechado, sentía que su vida no podría ser más perfecta.
—¿Como estás cielo?—Soltó un poco nervioso ante la situación.
—Perfecto Maxie, mira que lindas fresas, me siento feliz creo que nada podría mejorar más mi día.
—¿Estas seguro de ello?—Comenzó a arrodillarse tratando de hacer el menor ruido posible y sacar la caja donde venía el anillo.
—Completamente—Aseguraba Checo sin tener alguna duda de lo que decía.
—Entonces, creo que deberías voltear un poco hacia acá.
—¿Por qué? Max es acaso otro gato, ya te dije que no...—Quedó sin respiración al ver al amor de su vida frente a él sosteniendo ese precioso anillo.
Las lágrimas de felicidad comenzaron a salir sobre sus ojos, no podía creer lo que veía, Max era el amor de su vida no tenía ninguna duda de ello.
Podría pasar esta y todas las vidas que pudiera a su lado, su amor era tan hermoso y sincero, jamás en la vida podría encontrar alguien que lo amara tanto como lo hacía Max.
Y en el caso de Max su vida era tan dulce con Sergio a su lado, toda una vida teniendo miedo al amor, hasta que un hermoso joven de pecas llegó a su lado para hacerle saber y sentir lo que es el amor.
Inclusive hasta en el silencio podrías escuchar el amor entre ellos, lo sentían en cada pequeña parte de su cuerpo.
En algún momento los dos llegaron a pensar que estaban destinados a pasar toda una vida en soledad pero todo cambió desde la primera vez que se conocieron.
Max aún sigue repitiendo aquella vez que sus miradas chocaron por primera vez, no podría jamás olvidar esos hermosos ojos tapatíos color café con esas hermosas motas verdes que lo caracterizan.
—Sergio, he pensado en mil momentos en los que podría haberte hecho esta pregunta, en los tantos escenarios que sería el momento correcto, pero ninguno me lleno de felicidad como este, no encontré mejor lugar y momento que juntos en nuestro hogar—Miro a su alrededor, viendo el hermoso lugar que habían construido juntos—Quiero que sepas que sea cual sea tu respuesta la respetaré.
—Te he amado la mitad de mi vida y te amare durante el resto que me queda, prometo que si existen más universos o vidas te buscaré en ellas, no hay nada en este mundo que pueda amar o querer más que estar contigo, contigo se lo que es ver todos los días un atardecer hermoso porque lo veo en tus ojos, esa sonrisa que todas las mañanas me hacen feliz, acurrucarme contigo cada que vemos una película de terror y me abrazas para no sentir miedo en la cama—Sergio soltó una pequeña risa.
—Todos esos momentos me hacen amarte, ahora y durante todo lo que queda en mi vida, me has enseñado lo que es el amor y ser amado, ahora yo quiero que me permitas enseñarte lo que es que alguien te ame durante toda la eternidad. Sergio, Checo, mi amor, ¿Me concederías el honor de poder ser tu esposo?
—Max—Checo se lanzó hacia Max tirándolo al piso y quedando encima de él, dándole un tierno beso y acariciando el hermoso cabello que brillaba con la luz del sol—Claro que quiero casarme contigo, quiero compartir el resto de mi vida contigo, ahora y para siempre.
—Te amo Max, te amare hoy y el día hasta que muera e incluso en la muerte, te amare eternamente.—
Max se levantó de la posición en la que estaba para sentarse justo al lado de Checo, tomó su mano con tal delicadeza para poner el anillo que había estado guardando.
Fundiéndose en un tierno beso mientras los dos tenían lágrimas de felicidad rondando por sus mejillas.
Todo era perfecto, ese momento el cómo ocurrió todo, el cómo estaban los dos juntos en el piso de su huerto, lo hacía aún más lindo para ellos, porque se sentía como ellos, todo natural, sin alguien que pueda estar juzgando, sin alguien que se interponga en sus planes, solo ellos dos, disfrutando de su amor.
El mundo era un lugar cruel, las personas siempre juzgarán, la presión que tenían en la vida diaria era demasiado todos los días, pero entre ellos todo era mejor, eran su lugar especial y seguro, mientras estuvieran juntos, el mundo podría acabarse pero ellos, estarían bien porque estarían juntos.
—Dios, ahora tengo que organizar todo, planear una boda, boda, Max, ¿Cuando lo haremos?
—Cuando tú lo desees amor, tengo toda una eternidad para casarnos, si tú lo quisieras podría casarme en este momento, mientras sea contigo.
Checo se acerco hasta el, dándole un pequeño beso y viendo lo bien que se veía su anillo en el, como si este ya estaba destinado a estar en su mano.
—Te amo Michel, te amo hoy, te amare mañana y te amare toda una vida.
—Te amo Maxie, quisiera poder quedarme siempre en este momento.
—Estoy ansioso por el día en que contemos esto a nuestros hijos y después a nuestros nietos.
—Aún falta para ello Maxie, pero estoy segura que amarán esa historia tanto como yo la amo ya.
Su amor era algo magnífico, nadie podía creer que existiera un amor tan bello y perfecto como el de ellos, pero ahí estaban una vez más, rompiendo toda la probabilidad, se amaban y lo harían siempre hasta el resto de sus días.
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Holaaaa, gracias por haber leidooooo, y llegar hasta acá, solo falta un pequeño cap más que será el de la boda y llegamos al final, muchas gracias por llegar hasta acá conmigo, lo aprecio mucho y espero les haya gustado, lqm <3 espero que todo esté bien
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Entre besos y libros
FanfictionMax es el estudiante más inteligente y destacado, Sergio es el mariscal de campo y el chico más popular de la universidad