I Want You [Tododeku]

9.) confeción

No sabía por qué de repente se sentía así hacía Todoroki, su corazón solía latir desenfrenado de solo sentir como el susodicho medianamente lo tocaba, y sin mencionar que su rostro pasaba a un rojo intenso que no podía controlar -QUE SUCEDE CONMIGOOOO- el pecoso estaba cansado de está sensación, especialmente porque sabía que por ello la relación de ambos chicos no podía ser como antes de "aquello"

No dejaba de pensar en él, y peor que eso SE HABÍA TOCADO MÁS DE UNA VEZ PENSANDO EN SU AMIGO, debia estar loco.

El chico peli-verde que no salía de sus pensamientos se levanto de la cama, no lograba explicar lo que le pasaba, y no era como que si pudiera decile a alguien como se sentía, sabía dentro de sí mismo que era algo que debia descubrir él solo.

Queriendo no ir a clases se vistió y bajo a desayunar, ese día todos parecían más callados de lo usual, lo cual se le hizo sumamente extraño, aquella clase no era la más reconocida por ser callada, incluso podria decirse que al contrario, era ruidosa. Pero ese día todos apenas y cluzaban unas palabras que se veían como susurros.

-Buenos días Todoroki-kun ¿qué le sucede hoy a todos?¿ por qué estan tan callados, sucedió algo?- el peli-verde tenía miedo de la respuesta, por alguna razón sentía que era por culpa de él, aunque no hubiera hecho nada.

Todoroki lo miro y nego con la cabeza, para después decir en voz baja - es un secreto- el pecoso sintió como la cara se le enrojecia, y trato de evitar dicha acción haciendo una cara extraña que hizo reír un poco a su amigo.

Había pasado todo día y la clase seguía en la misma situacion, el pequeño Izuku ya no soportaba aquello, iba morir si no le contaban de una vez por todas que estaba pasando. De cierta forma también se sentía algo excluido, después de todo parecia que todos sabian sobre aquel "secreto" menos él. Y así, por más que preguntó y preguntó nadie le quiso contar nada, hasta que cayó la noche.

-Buenas noches Todoroki- kun, que descanses-

-igualmente, buenas noches-

Se despidieron y dirigieron cada uno a su respectivo cuarto, aunque el pecoso tenía la sensación que su amigo estaba mas feliz de lo usual, lo que le parecio más extraño.

Cerró la puerta, se cambio y se dispuso a realizar las tareas que tenía para el día siguiente, y que había retrasado por pereza de hacerlas, cuando de repente un golpe hizo que saliera de su concentración - Tok, Tok- sonó fuera de la puerta, "¿Todoroki-kun?" penso el peli-verde para luego dirigirse a lo que ocasionaba el ruido. Abrío la puerta emocionado, no sabía porque tenía ansias de mirar a su amigo, tal vez para que le ayudase de nuevo a resolver las tareas.

Y ahí estaba, una pequeña castaña algo sonrojada y mirando al suelo, de inmediato Deku sintío como si supiera dentro de él la razón por la que aquella chica estaba ahí... y él no estaba listo.

-Deku-kun, perdona la hora ¿puedo pasar?-

-Claro Uraraka, pasa- y dicho eso se movió un poco para darle paso a la menor.

Ya dentro se dispusieron a sentarse en la cama del peli-verde, quien no quería que aquel momento sucediera, no estaba listo para las palabras que pronunciaría su compañera y mucho menos para la respuesta.

- Deku, hemos sido amigos desde hace poco, y en este tiempo que hemos estado juntos, me di cuenta de lo asombroso que eres, me has ayudado mucho y motivado para seguir adelante y se que no hubiera logrado muchas cosas si no fuera por ti, eres fuerte pero sensible y amable, y no dejas que nada te detenga, ya no te miro como solo un amigo, sino como alguien a quien amo por como es y alguien con quien quisiera pasar mi vida y estar junto a él si me lo permites... me gustas, deku-

Con esta última frase la castaña se sonrojo hasta las orejas y se quedó estática esperando la respuesta del contrario.

El pecoso por su parte quería que se lo tragara la tierra, no sabía que responder, si le hubiera dicho eso días atrás no dudaria en corresponder los sentimientos de la chica, pero en ese momento no sabia ni siquiera que sentía.

-Uraraka, ¿Cómo te diste cuenta que te gustaba?- está pregunta sorprendio un poco a la susodicha.

-Pues... Me di cuenta que no paraba de dejar de pensar en tí, y te miraba como alguien que me motivaba a superarme cada para llegar a ser como tú, luego mi corazón se empezó a acelerar y de vez en cuando me sonrojaba con solo hablarte, es un poco obvio- la chica seguía tan roja como un tomate, estaba esperando que el pecoso le dijera de una vez que estuvieran juntos, hasta que el chico empezó a hablar.

-Me alaga mucho todo lo que has dicho de mi y me sorprende el valor que has tenido para confesarte, Uraraka, tu también me agradas mucho y me encanta pasar tiempo contigo pero no creo tener muy en claro mis sentimientos todavía, no quisiera darte una respuesta falsa, así que por ahora no estoy listo para responder, Perdón...-

La menor se quedó paralizada, creía firmemente que su amigo sentía lo mismo que ella. Con lo ojos como platos y el sonrojo llendose levemente respondió - Ahh... Está bien, no te preocupes entiendo, estaré pendiente para cuando estés listo a responderme. Yo ya me voy, nos vemos mañana Deku, chao- se despidieron con un abrazo y la pequeña salió casi huyendo de aquella habitación.

El pecoso se sentía confundido, antes pensaba que amaba a aquella chica pero ahora lo que sentía no era igual, veía a Uraraka como una amiga que podía contarle lo que sea y que lo acompañaría cuando la necesitase y le preocupa lo que sentía por Todoroki.

Acaso el estaba enamorado...?

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Hola hola

Espero les guste el capítulo de hoy, he estado avanzando muy rápido la historia.

¿Prefieren los perros o los gatos?

El próximo capítulo tratará más la relación de nuestra pareja secundaria.

Espero sigan leyendo besos y abrazos a todos

Menos a las personas que no les gusta el helado.