De Cultivadora a Viuda (1970)

36.

En ese momento había un zoológico, pero las especies de animales que había en él eran definitivamente incomparables con las de generaciones posteriores. Su An no estaba muy interesada en ella y siempre se comportaba con calma.

Si no fuera por los cuatro niños felices allí, Xiao Gu tendría dudas.

¿Es realmente la primera vez que visitas la ciudad? ¿No le mintió?

Después de visitar el zoológico, cuando se dirigieron a la última parada, que es el museo, pasaron por un estudio fotográfico. Su An los acogió y los cinco, madre e hijo, vinieron a tomar una foto grupal.

Las fotografías no se pudieron obtener de inmediato y ahora no existe tal tecnología. Después de pagar el dinero y tener el vale, Xiao Gu los ayudará a conseguirlo y luego se lo transferirá al Gran Hermano Su y luego a ella.

Esta era la primera vez que tomaban fotografías y algunas personas estaban un poco nerviosas. Su An los miró y decidió tomarse una foto con ellos todos los años en el futuro. Cuando sean mayores, definitivamente será un buen recuerdo.

El museo está bastante desierto y sólo los extranjeros vendrán a ver este lugar. Los lugareños han venido aquí una vez y básicamente no habrá una segunda vez. Y debido a la era especial, la depresión especial, algunas cosas se han destrozado, lo que hace que las personas realmente conozcan su precioso dolor, pero no hay forma de detenerlos.

Mientras Su An y los demás caminaban, Xiao Gu aprovechó la oportunidad para salir.

Ordenó algo del dinero restante y fue a comprar algo para que se lo llevaran.

De esta forma, su viaje de hospitalidad debe considerarse un completo éxito.

No compró nada demasiado caro. También era un paisano. Conocía la costumbre de partir un centavo en dos y utilizarlo. Los precios que eligió no eran caros, pero las cosas que generalmente no se encontraban en lugares pequeños eran decentes. Es hermoso y no cuesta mucho.

También compró algunas telas defectuosas por iniciativa propia a personas que conocía. Las telas no son grandes, pero están bien para chalecos y pantalones de niños.

Tomando el tiempo, llegaron a la estación temprano, no tarde.

Xiao Gu los acompañó a esperar el auto, y no pasó mucho tiempo antes de que llegara el auto.

Despídete de Xiao Gu.

No hay mucha gente en el coche, al menos todos tienen asientos vacíos.

Los dos mayores estaban bien, los dos más jóvenes tuvieron sueño poco después de sentarse, apoyados en el cuerpo de Su An, con los párpados caídos como si algo estuviera cayendo.

Zhang Weiguo también se está secando los ojos, pero no quiere dormir, ¡cree que puede perseverar!

¡Quiere ver el paisaje en el camino!

Diez minutos después, él también se quedó dormido.

Está bien tomarse un descanso por un tiempo y, cuando regresan a la ciudad, tienen que caminar media hora hasta casa.

Tian Siyi ya había preparado la comida en casa y estaba esperando que regresaran su hija y su nieto.

También preparó agua caliente según las instrucciones de su hija antes de salir. Dijo que debe lavarlo hasta dejarlo limpio, de lo contrario no podrá dormir bien. En este clima, basta con lavarlo con agua fría, pero todavía está listo.

Cuando abrió el armario de la cocina de su hija, vio algo, pero no estaba dispuesta a usarlo. Fueron a la ciudad, deberían tener buena comida, solo regresar para llenarse.