Los jugadores enloquecidos se están volviendo locos, pero no puedo cerrar sesión

Capítulo 13

Quería decir algo, pero la ferocidad en la mirada de Matthias me hizo perder los nervios.

…Probablemente debería llevarle pronto su pan favorito a la prisión.

A la señal de Ludwig, los caballeros que habían estado dudando detrás de nosotros comenzaron a acercarse con cautela. Matías, como un soldado derrotado a punto de ser capturado, de repente levantó la mano como si recordara algo.

"Su Majestad."

Esta vez, Matthias llamó a Ludwig con una conducta inusualmente educada. Ludwig hizo un ligero gesto con la barbilla, indicando a Matthias que hablara.

“…¿No puedo simplemente darle un puñetazo a ese tipo una vez y terminar encarcelado? Incluso me quedaría un mes en lugar de una semana”.

Matías preguntó desesperadamente.

¡Por supuesto que no, bastardo!

Quería gritar eso pero me contuve y miré a Ludwig. En sus ojos, que me miraban como una cigarra aferrada a un árbol viejo, podía ver rastros de contemplación.

¿Seguramente no lo está considerando seriamente?

Hice la cara más lastimera que pude y miré a Ludwig. Incluso froté mi cabeza contra su cuello, recurriendo a un coqueteo barato. Ludwig suspiró suavemente, su cabello ondeando con la brisa.

"Entiendo tus sentimientos, pero está en un estado en el que incluso una brisa podría matarlo".

“¿Qué pasa con su cuerpo débil, ese tipo… Ah?”

La mirada de Matthias se fijó en mi muñeca. Luego mostró una expresión ligeramente disgustada hacia Absilon.

"Así que finalmente hiciste esa cosa espantosa y se la pusiste".

Absilon sonrió tímidamente, como si hubiera recibido un cumplido. Por una vez simpaticé con Matthias.

“Cinco, cinco años, sólo trabajé en eso”.

“Eso explica por qué tu carrera fue tan patética. Me preguntaba por qué eras tan malo en eso”.

Matthias asintió como si todo tuviera sentido para él y luego, con calma, ofreció sus muñecas a los caballeros. De repente me sentí un poco agraviado. Como una concubina intrigante, señalé a Matthias y le susurré a Ludwig.

“Si lo golpeo sólo una vez… eso no estaría bien, ¿verdad?”

Ludwig me miró fijamente y dijo:

"Si tienes confianza, no morirás con solo acercarte".

"Uh, tal vez sea mejor dejarlo reflexionar en prisión".

Decidí rendirme claramente.

Sólo tengo una vida y es bastante importante.

Si tan solo pudiera usar magia, habría empapado a ese tipo astuto con un hechizo de agua; Qué vergüenza.

Le lancé una mirada a Absilon, pidiéndole en silencio que lo hiciera, pero él simplemente sonrió tímidamente y no tomó ninguna medida.

Sí, esa desorientación y esa inocencia son tanto tu fuerza como tu debilidad, Absilon.

Vi cómo los caballeros se llevaban a Matthias y sentí un poco de arrepentimiento cuando desapareció.

Crujido, ruido sordo. La puerta se cerró y me relajé por completo. Realmente sentí como si me hubieran salvado por un pelo.

“Gracias a ti estoy vivo”.