Capí2tulo

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Xie Lian siempre había amado las flores.

Le encantaba como aquel regalo dado por la naturaleza podía convertirse en un parte importante de las personas.

Le encantaba que cada una de ellas tenía un significado único.

Podía tener diferentes, algunas significaban felicidad, otras amor.

Algunas podían trasmitir una disculpa, una palabra de consuelo y otras ser obsequiadas cuando los sentimientos eran tan profundos que las palabras no eran suficientes.

Pero lo que más amaba era el verdadero significado que las flores ofrecían y muchas personas desconocían.

Y aún así eran pocos lo que realmente se interesaban en ello.

Xie Lian se encontraba preparando un hermoso ramo de gardenias en color blanco cuando la imagen de cierto chico de ropa roja se cruzó por su mente.

Una leve sonrisa apareció en sus labios.

Recordando como aquel chico había escuchado cuidadosamente la historia que le había contado, sin quejas o alguna expresión de aburrimiento.

Aquello logró hacer sentir a Xie Lian emocionado y conmovido ya que no todas las personas estaban dispuestas a hacerlo.

Realmente muchas de ellas, simplemente ordenaban sus pedidos por teléfono, para no tener que enfrentarlo cara a cara.

Y es que a pesar de que florería era una de las más populares de la ciudad, su dueño también lo era.

Xie Lian era conocido por abordar a sus clientes con historias "fantasiosas" para algunos.

Así que simplemente optaban por escapar cuando tenían oportunidad.

Por esa razón, había disfrutado demasiado la sincera compañía de aquel chico.

Xie Lian lo había visto en algunas ocasiones, siempre parecía tan absortó en su propio mundo.

Le parecía tan interesante, aunque la única vez que tuvo la oportunidad de hablar con él fue cuando le obsequió su paraguas un día de lluvia.

Xie Lian nunca pensó que volvería a encontrarse con él.

-Quién fuese que viera esa sonrisa, diría que estás enamorado Alteza -escuchó la alegre voz de uno de sus mejores amigos y compañero de trabajo.

El joven vestía con el mismo uniforme que Xie Lian, pero la diferencia era que sus las ropas de Shi Qing Xuan eran de un distintivo color verde esmeralda.

El cual resaltaba sus hermosos y finos rasgos. Aún si su rostro estaba levemente cubierto por una fina capa de tierra de las bolsas que estaba transportando.

Xie Lian negó suavemente mientras sonreía ante su sobrenombre.

Cuando conoció a Shi Qing Xuan en la escuela secundaria, este había quedado sorprendido por el parecido que Xie Lian tenía con el que en su época fue el príncipe heredero de un antiguo y olvidado reino llamado XianLe.

Del cual su nombre se desconocía, ya que al no ser tan importante las personas con el tiempo lo olvidaron.

Solo se recordaba por uno de sus títulos "El Príncipe Heredero que Complació a Dios"

Xie Lian también amaba esa historia, de hecho era su favorita, coincidiendo también con las flores blancas que tenía en la tienda.

Aunque no creía que se parecía al protagonista de esas asombrosas leyendas.

Además era difícil saberlo ciertamente, porque todas las pinturas que aún quedaban sobre él. El príncipe heredero se mostraba con una máscara dorada que cubría su rostro.

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⏰ Última actualización: Jun 02 ⏰

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Una Flor Esta Agradecida (Hualian Modern AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora