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[flashback]
El sonido de las aves se podía escuchar por todo el bosque, el largo camino de la niebla parecía infinito, el olor de la lluvia se empezaba a manifestar.

Me encontraba en mi antigua ciudad, en Shizuoka, Japón, específicamente en el bosque "Aokigahara", conocido como el bosque de los suicidios.

Estaba sentada sobre un tronco el cual estaba cubierto de musgo, pensando sobre las cosas que habían estado pasando en mi vida recientemente.

Todos estos pensamientos pesados fueron interrumpidos por un crujido

Volteé detrás de mi para ver a mi profesor de historia.

—Mmm ¿Haz estado todo el día aquí? ¿Es por eso que no has asistido a clases?— El hombre sentó a mi lado, esperando una respuesta.

—No, estaba.. enferma— me excusé, algo nerviosa.

—Ah.. ya, bueno.. ¿Qué haces aquí? Tu y yo sabemos perfectamente la razón por la que la mayoría visita este bosque — interrogó el hombre.

—Pues nada, solo estaba.. disfrutando el bosque, me gusta mucho el bosque— murmuré con honestidad.

—Mm, ya, linda.. no me mientas, yo se por que estás aquí, ahora dime la verdad.— insistió y me tomó de la mano.

—Es enserio, solo me gusta venir a pensar aquí, es algo relajante— le comenté y recargue mi cabeza en su hombro.

Todo se quedó en silencio hasta que mi profesor dió un fuerte suspiro y dijo;
—¿Nos vamos ya? Dios Himaru, estar aquí es muy molesto.. ¿No podemos ir a mi casa? Tengo casa sola— ofreció el de pelo. negro

—¿No podemos estar aquí, admirando la vista? Tal vez podríamos leer los libros de historia que te gustan— pregunté.

—No, es raro y estúpido, aquí solamente viene la gente a matarse, y tú pareces una tremenda rarita aquí, así que te lo vuelvo a repetir; ¿Nos vamos a mi casa o no?— volvió a insistir con un tono molesto en su voz.

Mi mirada se entristeció bastante al escuchar su respuesta.

—Oh.. pues, creo que rechazaré la oferta..— le negué, algo apenada

Al escuchar eso, mi profesor me rodó los ojos y se puso de pie para luego murmurar algo entre dientes;
"Puta rarita"

Eso dolió

¿De verdad soy.. rara?

¿Cuál es el problema conmigo?
¿Es mi aspecto?
¿Mi personalidad?
Tal vez son mis acciones.
Tal vez.

Por todo el acoso que recibía de parte de mis profesores y compañeros mi personalidad se volvió más hostil de lo normal, siempre pretendía ser una persona fuerte a la cual no le importaba lo que decían.

Pero..

Si me importaba.

Después de agredir con una lámpara a ese profesor me fui de Japón y mi esa herida en mi corazón se fue curando.

Pero una parte de mi siempre se sentirá juzgada y observada por los demás, siempre.

Mi corazón de adolescente nunca se sintió como alguien normal o siquiera inteligente, nunca.

Deadly Make-Up! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora