Capítulo 0

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(Nota: muchísima gracias a UnEscritorNovatoxD por dejarme utilizar el concepto que utilizo en su historia, y de la cual me inspiré para crear la que están leyendo ahora mismo)

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Entre las luces parpadeantes entre rojo y amarillo. Dos drones corrían por sus vidas y por la de un tercero. En un túnel construido por su gente y ellos mismos, un callejón sin salida para los corderos perseguidos por el lobo...

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Prensas hidráulicas, un mecanismo trampa para situaciones como aquella. Mas esas trampas solo parecían un minijuego de baile para el dron que los perseguía con sus filosos colmillos al aire libre.

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El Killer albino saltaba de izquierda a derecha cual felino. En medio de esos saltos, balas fueron disparadas por él, provocando el terror en los drones quienes aumentaron el ritmo.

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Sin embargo, N fue más rápido aún y alcanzó a una peli-morada, pero para la desgracia del asesino y fortuna para la obrera, una prensa lo aplastó por completo, dejando que un ruidoso quejido que alertara a la dron. Ella se volteó para asegurarse se que el murderer haya sido atrapado.

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Pero antes de que siquiera lo hiciera. Un jeringa conectada a un cable negro apuñaló su visor y la llevó al suelo. Desde ahí, comenzó a depositar sus nanobots como si de una avispa parasitaria se tratara.

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- ¡¡Nori!! - Exclamó el dron que corría con ella. El rápidamente corrió hacia ella, mientras no le quitaba de vista a la pequeña dron con forma de cápsula que hace unos segundos estaba entre los brazos de Nori -

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Khan extendió sus brazos para ayudar a la peli-morada. Pero en esos instantes, una bala atravesó su brazo. Volteó con una expresión de dolor. Solo para ver una segunda >< que reía como demente.

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La dron peli-blanca disparó una vez más, provocando más sufrimiento para Khan, lo que se tradujo en quejidos y movimientos erráticos, lo que a su vez&'& fue más combustible para su sadismo.

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Khan retrocedió con horror, su mente buscaba una ruta de escape, mas un resplandor amarillo proveniente de la prensa que había aplastado a N llamó su atención. Entonces, la trampa explotó, dejando libre al dron quien había disparado con su cañón láser para su supervivencia. El humo y polvo de la explosión generó una capa gruesa imposible de atravesar por las luces de emergencia del prototipo de base. Era la muerte para los obreros

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Sin darse cuenta, N empujó al dron bebé del suelo a la hora de abalanzarse sobre la indefensa Nori. Mientras V aprovechaba y cortaba la cabeza del dron de cuajó, y antes de que cayera devoró su dulce y tibio aceite.

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Al simultáneo, las luces de emergencia frenaron y las trampas se detuvieron. Lo que significaba que los demás drones se habían escapado y habían desactivado las trampas para guardar energía. Por lo que no merecía la pena ir a buscar más corderos.

¿¡Redención!? VxNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora