VegasPete Story - I Won't Become Satan

CAPÍTULO 12 - LIBERTAD

[PETE]

"Vegas está haciendo todo esto por ti."

La voz de Porsche todavía resuena en mi cabeza. Yo estoy haciendo todo por él y tratando de detenerlo para que las cosas no se intensifiquen. Ahora él sabe cuánto lo amaba su padre. No debemos interferir con la familia principal. Pero, ¿Por qué... Vegas... aún no se rinde?

Macao: "Oye, P'Pete, ¿No sería lindo que usaras esto?" Dejo escapar un gran suspiro.

El día de hoy es feriado para Vegas, así que nosotros cuatro decidimos visitar el centro comercial. Por lo que Macao está decidido a vestirme como si fuera su muñeca y vamos de tienda en tienda, además de ser un estilo de ropa con el que no estoy familiarizado.

Pete: "El color verde claro es adecuado, y además es tejido. ¿No es lindo, Macao?" Digo lo que pienso mientras miro el cárdigan oversize de Ami (marca) que está a la venta y los vendedores le dicen a Macao que recién acababa de llegar a Tailandia, volviéndose popular porque los ídolos coreanos los usan mucho. Sin embargo, el precio sigue siendo ostentoso, pensar que una camiseta común y corriente sin ningún estampado cuesta diez mil.

Macao: "Es lindo, P'Pete es adecuado para vestir algo brillante, no siempre tienes que ir por lo negro y oscuro, como si vistieras el sufrimiento de todo el mundo, ¿No es así?" Macao se volvió para hacer una mueca descarada encarando a Vegas.

Vegas: "Uh... ven aquí." Vegas me hizo señas para que me sentara a su lado en el sofá en el que se encuentra esperando. En cuanto a Venice, sostiene la cabeza de algo moviéndolo de lado a lado y mostrando acrobacias, mientras se chupa el pulgar de su otra mano. "Lindo..." Vegas mira el cárdigan verde claro y sonríe antes de frotar su mano sobre mi cuello donde todavía queda un poco de aquel tono verdoso y me mira pensativo.

Macao: "Oye, relájate... Trae tu tarjeta y cómpralo." Dice Macao sin dudarlo mucho.

Pete: "Hmmm, ¿Todos estos, Macao?" Me quedo sorprendido por un momento ya que Macao había seleccionado tres o cuatro piezas para él mismo y lo mío no es tan diferente. Sumando todo son casi cien mil bahts.

Macao: "Oh, P'Pete. Este color no es tan bueno como el que Hia dejó en ti... mira los moretones verdes que tienes." Dice Macao con voz apagada. "Sé cuáles son tus gustos, pero P'Pete puede prohibírselo... o... " Macao se inclina hacia delante y me susurra al oído "... a P'Pete le gusta."

Pete: "Tonto... vamos, date prisa y paga."

¡Ay! Me duele la cabeza.

Vegas ha trabajado tan duro y parece que está poniendo todo en el guardarropa de mi familia. ¿No será esto como pagar una casa completa otra vez?

Vegas: "No lo pienses mucho...solo cómpralo." Dice Vegas, frotando mi cabeza cariñosamente con su mano.

Después de ir de compras, nos sentamos a comer helado en una famosa heladería. Este lugar parece muy bueno para Venice. Puede tomar algo frío y dulce, sin riesgo de enfermarse o que le de fiebre en las montañas, además le gusta mucho. Venice se ilumina cuando Macao pide un 'helado del país de las maravillas' es brillante y llamativo, tiene un castillo, algodón de azúcar, y muchos sabores de dulces haciendo que su estado de ánimo sea muy bueno.

Pete: "Come despacio, Venice... te enfermarás." Le llamo la atención a Venecia, quien había sumergido toda su cara en la copa de helado.

Vegas: "Tú también puedes comer. ¿Por qué te ves tan estresado?" Dice Vegas. Probablemente me ha visto mirando mi bolsa de compras y suspirando.