Prohibido Rendirse (MEENBABE)

Capitulo 6

Meena

Yo dije eso?- preguntó Meena haciéndose la tonta

-Si- dijo la niña inocentemente asintiendo con la cabeza

-No lo recuerdo- trato de zafarse

-Lo hiciste con el policía, el te pregunto si era tu hija y dijiste que si

-Oh eso, no lo recuerdo- dijo bajito

La niña frunció los labios y arrugo el ceño algo confundida pero al final se dio por vencida

-Esta bien- dijo suspirando

-Cuando lleguemos a casa quiero que te duches mientras yo hago unas llamadas

-¿No vas a ayudarme como ayer?

-¿Quieres que lo haga?- preguntó la chica y vio a la niña asentir tímidamente

-Tengo miedo de caer- admitió

-Esta bien yo te ayudo

Lo que resto de la tarde Sun y Meena lo pasaron viendo películas en pijama una vez que se cambiaron las que ya traían, estaban sentadas en el sofá una junto a la otra en silencio, solo se escuchaba las voces de los personajes inundando la estancia, Meena de vez en cuando sorprendía a la pequeña mirándola fijamente y corriendo la vista rápidamente cuando la atrapaba haciéndolo, Meena sonreía al ver el rubor en las mejillas de Sun pero prefería no decir nada para así no avergonzarla más.

Meena llamo a Amelia cuando la primera película acabo y le pidió que fuera al día siguiente por la mañana, no le dio muchos detalles simplemente le pidió que fuera el día siguiente por lo menos unas ocho horas mientras ella volvía del trabajo, la mujer acepto poniendo de condición que no se tardara porque ella debía regresar a su propia casa a atender a sus hijos que regresaban del colegio.

Miraron alrededor de 3 películas cuando Sun comenzó a bostezar y su cabeza tambaleaba hacia adelante indicando que se estaba durmiendo.

-¿Ya quieres ir a la cama?- preguntó Meena y la niña asintió adormilada, ambas caminaron escalera arriba en silencio después de apagar todo, y se cepillaron los dientes en el baño del corredor, Meena ni si quiera recordaba la última vez que había usado ese baño, siempre usaba el suyo propio que tenía en la habitación pero esta vez quiso utilizar este para que Sun no se sintiera sola mientras se cepillaba los dientes.

Meena ya caminaba a la habitación de invitados cuando se percató de que Sun no la seguía, se había quedado parada en el corredor con las manos entrelazadas en su espalda y mirando el piso

-¿Sucede algo?

-Yo...me preguntaba si- la niña hizo una pisa y la miro con esos enormes ojos- ¿Puedo dormir esta noche con usted?

-Si claro- dijo Meena desconcertada y levantando ambas cejas- vamos entonces

Sun sonrío y corrió a la habitación de Meena y se metió bajo las sabanas sin esperar un minuto mas, cuando Meena se recostó junto a ella la pequeña de ojos cafes se acurrucó a su lado y puso su pequeña mano en el pecho de la pelinegra

-Hasta mañana

-Descansa Sun- dijo besando su cabeza y envolviendo sus brazos alrededor de ella

Aquella noche Sun no se levantó llorando en la madrugada ni sollozando por pesadillas, esa noche la que lloro fue Meena sintiendo que había perdido tanto sin haberse dado cuenta, lloro al pensar que esa era su hija y jamás había podido disfrutarla de la manera en que ahora lo hacía y lloro más al pensar que si ella realmente era su hija, Sun no la veía más que como una desconocida amiga de su otra madre.