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Mi bastón es demasiado majestuoso

Se acercaba el fin de semana, no quedaba mucho tiempo hasta la práctica de entrenamiento de combate.

El fin de semana fue relativamente relajado.

A pesar de las rigurosas clases y entrenamientos en la Academia Lichten, se aseguraban de que hubiera tiempo para el descanso. Por supuesto, esa era la intención, nada más.

"Puedes dividir tus descansos en tres partes".

Un día para la mente, otro para el cuerpo y otro para el alma.

Ian había incorporado esta rutina tripartita a su vida, y el fin de semana era un tiempo bien merecido para su entrenamiento.

Tras completar su entrenamiento matutino, Ian se dirigió al este, hacia la Academia.

"Me pregunto si es una buena elección".

Una casa de té cerca de la asociación de antiguos alumnos de la Academia Lichten. Ian, sentado en el interior de la tienda, miraba expectante a la entrada.

Hoy era el día prometido para que recibiera las armas que había pedido a Silvia.

Ian, que vivía cerca de la puerta norte de la academia, había elegido reunirse cerca de la puerta este porque había una conocida casa de té en este entorno.

"El té de aquí es excelente".

¿Es otro reflejo del entorno de Fanta X Aca? ¿O quizás es porque una sola taza de té cuesta 3 de plata, lo que equivale a 30.000 won?

Por cierto, la zona donde se encuentra esta casa de té, cerca de la puerta este de la Academia Lichten, alberga varias tiendas de lujo, junto con personas prominentes. Parece que el valor del terreno aumentó de forma natural debido al río que cruza la parte central del continente, lo que se tradujo en altos precios de la propiedad y abundancia de tiendas de lujo.

"Todo gira en torno a los bienes raíces, después de todo".

La puerta norte, donde se encontraba el alojamiento de Ian, estaba cerca de las montañas y albergaba gremios orientados al combate y tiendas rentables. Por otro lado, la puerta sur albergaba las oficinas administrativas de la ciudad y diversas instituciones.

Esto es lo que ocurre cuando te sumerges en los escenarios del juego.

- Tintineo

Con un claro tintineo, la puerta de la casa de té se abrió.

Un hombre, vestido con un traje pulcro pero elegante, se dirigió hacia Ian mientras recibía indicaciones de una empleada vestida de sirvienta (algo habitual aquí).

Parecía tener unos treinta años y transmitía un aire profesional con su elegante atuendo.

Al acercarse, inclinó respetuosamente la cabeza.

"Hola. Soy Sebastian, de parte de la familia Laurent".

"Ah, he oído hablar mucho de ti. Soy Ian Blackangers. Por favor, siéntese aquí".

La cortés presentación comercial de Sebastian hizo que Ian recurriera a las habilidades sociales que había perfeccionado durante sus prácticas no remuneradas en el departamento de ventas.

Al principio, los ojos de Sebastian mostraron un atisbo de sorpresa, que pronto desapareció.

Tras un breve intercambio de cumplidos, Sebastian depositó una bolsa algo grande sobre la mesa.

"Este es el Lunar que pidió".

"Gracias por tomarte la molestia de traerlo".

"... De nada".

Las Heroínas Patrocinadas Vienen A Por MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora