Harry con genes empalmados

capitulo 1

En primer lugar, solo voy a decir esto una vez, por lo que este descargo de responsabilidad cubre este capítulo y todos los capítulos que le siguen. No soy dueño de Harry Potter ni de nada que puedas reconocer de esos libros. La idea de empalmar genes vino de Redpriest17, y escuché que la obtuvo de Batman Beyond. No veo Batman Beyond y tampoco lo tengo.

Ahora, sigamos con el espectáculo...





Apoyado contra la pared a lo largo del número 4 de Privet Drive, el mago delgado conocido en el mundo mágico como el Niño-Que-Vivió aguzó sus oídos, tratando de captar cualquier indicio de los movimientos de Voldemort en las noticias muggles...


"¡Yo les daría una siesta para toda la vida!"


...pero desafortunadamente, parecía que iba a ser un verano largo, aburrido y abrasador. Pasó la mayor parte del tiempo deambulando por Little Whinging, sacando periódicos de los contenedores y haciendo todo lo que estaba a su alcance para evitar pensar en el cementerio, el rostro sin vida de Cedric y las vagas e inútiles cartas de su mejor amigo y su padrino.


"¿¡QUÉ TIPO DE TONTERÍA EXTRAÑA ES ESTA!?"


Harry se estremeció ante el rugido de Vernon y contempló dirigirse al parque antes de que la curiosidad se apoderara de él. Levantándose lentamente en el espacio entre el arbusto de hortensias y la pared, Harry se asomó por la ventana abierta. Vernon estaba farfullando ante la televisión, su bigote retorciéndose y su rostro enrojecido por la indignación.


En la pantalla grande de televisión, un periodista estaba entrevistando a un hombre con bigote fino y perilla, vestido con traje y corbata de seda negros, camisa de seda azul marino y un par de gafas de sol reflectantes negras. El mechón blanco en su cabello y sus orejas puntiagudas eran un toque interesante.


La periodista Kim Shanahan hizo su primera pregunta. "Dr. Kay Mera, ¿dónde empezó toda la idea del empalme?"


"Cuestiones relacionadas con la salud". Dijo simplemente el Dr. Mera. "Además de financiación de ciertas alas de gobiernos que apoyan al ejército y que desean permanecer en el anonimato por razones de seguridad".


"Entonces, ¿el empalme estaba destinado a ser la base de las armas biológicas?" -cuestionó Kim.


Sentándose, el Dr. Mera frunció el ceño indignado: "¡Por supuesto que no! En primer lugar, iba a usarse en cuestiones relacionadas con la salud. El primer experimento de este tipo fue usar ADN de reptil para que a una persona le pudieran volver a crecer las extremidades perdidas, y luego ser transformado nuevamente en un humano, con nuevas extremidades intactas".


Kim pareció un poco verde ante la idea, pero siguió adelante. "¿Y fue un éxito?"


"¡Por supuesto!" Dijo el Dr. Mera con orgullo. "Un éxito total. Actualmente he estado compartiendo estos hallazgos con hospitales y la FDA. Me enorgullece decir que este proceso se llevará a los hospitales públicos y privados muy pronto, pero por ahora espero presentar el método general de empalme. proceso al pueblo británico.


"Pero ¿qué pasa con aquellos que no pueden aceptar el proceso?", preguntó Kim. "Ya ha habido algunos informes de personas que no pudieron aceptar la mutación genética".


"Por supuesto, hay algunas personas que tienen alergias o reacciones adversas a los cócteles de empalme." Admitió el doctor Mera. "Quiero decir, no todo el mundo puede tomar penicilina, ¿verdad?"


"Pero esto no es una forma de moho". La reportera rubia respondió.


"Por supuesto que no lo es". La doctora Mera estuvo de acuerdo. "Es por eso que cuando comenzamos el proceso de empalme, tenemos el antígeno a mano para comenzar a inyectarlo en caso de que algo salga mal. Nueve de cada diez veces, la persona a la que se le ha administrado el antígeno inmediatamente después de la reacción estará completamente bien".


"¿Y ese otro diez por ciento?" -Preguntó Kim.


"En su mayoría reacciones leves. Malestar estomacal, diarrea, náuseas... incluso hemos tenido algunos casos de migrañas e insomnio". La doctora Mera se rió entre dientes. "Por supuesto, nada de esto es peor que las malas reacciones que la mayoría de las personas experimentan ante los medicamentos de venta libre".


La mujer asintió con la cabeza ante eso. "Dado que existe un antídoto, ¿tiene que administrarse en ese mismo momento para que sea eficaz o puede tomarse en cualquier momento?"


"Se puede tomar en cualquier momento". Dijo el Dr. Mera. "El empalme no tiene que ser permanente a menos que una persona así lo desee. Si una persona decide que está cansada de ser empalmada, o quiere ser empalmada con otra cosa, puede entrar y quitarle el primer conjunto de ADN empalmado. , y se van de aquí como antes, o pueden ser empalmados con un nuevo animal."


"Está bien, Dra. Mera." Dijo Kim. "¿Cuánto cuesta realizar todo el montaje del empalme? Debe ser caro".


"Podría ser." La doctora Mera estuvo de acuerdo. "Teniendo en cuenta la codificación genética que se debe realizar para todos y cada uno de los clientes. Pero no es así". Le dijo al presentador de noticias.


"¿No lo es?" —Preguntó Makiko.


"No." La doctora Mera estuvo de acuerdo. "Quiero que la mayor cantidad posible de personas disfruten de las maravillas del empalme, por eso hago que los precios sean muy asequibles. Sólo treinta libras por Animal Splice".


"Eso es muy barato". Kim estuvo de acuerdo.


"Lo veo razonable". Dijo el Dr. Mera mientras levantaba la mano para hacer un signo de "paz". Fue entonces cuando los espectadores pudieron ver que sus uñas eran negras, duras y puntiagudas; casi como garras.


Asintiendo con la cabeza, Kim concluyó la entrevista. "Muy bien... ¿Si hay algo más que quieras decir sobre el empalme?"


"Sí", dijo la Dra. Mera. "Me gustaría reafirmar que el empalme no sólo es cien por ciento seguro, sino que tiene muchos beneficios, ya sea por razones artísticas o físicas. Y recuerden amigos..." El Dr. Mera se quitó las gafas de sol, revelando un par de Ojos felinos muy verdes. "No soy sólo el fundador de Splicing, también soy un cliente". Luego sonrió, mostrando un conjunto de dientes inusualmente afilados.


Terminada la entrevista, el reportaje continuó con el efecto general de Splicing; convertir a un humano en parte animal para lograr diferentes apariencias y efectos. Varias personas empalmadas y no empalmadas en las calles de Londres compartieron sus propias opiniones con un equipo de noticias ambulante, pero en general, a Harry le pareció que Splicing era un cruce entre una panacea multiuso para las deficiencias físicas, y la pequeña aventura de Hermione con pelos de gato y poción multijugos en su segundo año en Hogwarts.


Mientras se interrogaba brevemente a un verdadero desfile de individuos empalmados, el interés de Harry se despertó cuando una mujer con ojos de gato elogió el proceso para curar sus problemas de visión, y él se quitó sus gruesas gafas y las miró fijamente mientras un hombre oso flexionaba sus gafas. Bíceps recién abultados para la cámara.


'No podemos decir mucho sobre ya sabes qué, obviamente... nos han dicho que no digamos nada importante en caso de que nuestras cartas se extravíen... estamos bastante ocupados pero no puedo darte nada. detalles aquí...' Había pasado todo el verano esperando noticias de sus 'amigos', esperando ser rescatado de los Dursley, y todo lo que obtuvo de ellos fueron vagas promesas y garantías poco entusiastas.


"Yo diría que ya es hora de que deje de esperar a que otras personas me ayuden por aquí, y ya es hora de que empiece a hacer algo al respecto yo mismo". Mirando de nuevo al salón, Harry sonrió mientras recitaba la dirección de varios Centros de Empalme, así como la noticia de que estaban abiertos hasta altas horas de la noche.


Haciendo caso omiso de un repentino crujido y de un gato aullando, Harry salió del jardín y entró, paseando casualmente junto a sus parientes mayores, quienes se quejaban y se quejaban de este nuevo tipo de rareza que invadía sus pequeñas y anodinas vidas. . Llegó a su habitación y recuperó su varita, la metió en el bolsillo de sus pantalones de segunda mano de gran tamaño y bajó las escaleras, planeando su pequeña excursión durante todo el camino. 'En primer lugar, tendré que ir a Gringott's para cambiar algunos galeones por dinero muggle...' Al entrar a la cocina, se congeló al ver la pesada billetera de su tío estacionada silenciosamente sobre la mesa de la cocina. '...no, no podría robar, ni siquiera al tío Vernon.' Parpadeó y luego sacudió la cabeza. ¡Por supuesto que podría robarle al maldito Vernon! Enciérrame en un armario, ¿quieres? Afortunadamente, Vernon siempre consideró un motivo de orgullo que su billetera estuviera llena de dinero en efectivo, por lo que no extrañaría las doscientas libras que el joven mago sacó de la billetera (particularmente si se tomaba en cuenta el "préstamo" de Dudley).


Con un salto en su paso, el Niño-Que-Vivió salió del Número 4 y se dirigió a una pequeña y tranquila calle secundaria, sacando su varita de su bolsillo y sosteniéndola en alto. Apenas se estremeció cuando un triple piso púrpura apareció ante su vista.





¡BING!


Al entrar mientras las puertas automáticas se abrían, Harry estudió la sala de espera de Splicing Inc. Se parecía un poco a la sala de espera del consultorio médico al que Petunia ocasionalmente se había dignado llevarlo en su infancia, solo que mucho más nueva y más moderna. La joven chica gato limando sus garras en el escritorio también fue una gran diferencia. Algo nervioso, Harry caminó hacia el mostrador.


La chica gato, Stacy, a juzgar por su etiqueta con su nombre, levantó la vista mientras él se acercaba sonriendo ampliamente. "¡Hola! ¿Quieres unirte?"


Algo nervioso, Harry asintió.


"¿Tienes una cita?"


Haciendo una mueca, Harry sacudió la cabeza. "Lo siento, pero no, no lo hago".


Entrecerrando los ojos, la mujer de pelaje color mermelada lo estudió cuidadosamente. "¿Cuántos años tiene?"


"Cumplí quince años hace un par de días".


Stacy murmuró pensativa, revisando la computadora antes de encogerse de hombros con desdén. "Bueno, no hay más clientes reservados para hoy, así que supongo que podemos incluirte". Rebuscó en un cajón antes de sacar un bolígrafo, varias hojas de papel y un portapapeles. "Simplemente llénelos y luego podremos comenzar".


Tomando los formularios, Harry se sentó en una silla y los miró. Las preguntas parecían bastante inocentes; nombre, fecha de nacimiento, dirección, alergias, historial médico y algunas preguntas de opción múltiple sobre dónde había aprendido sobre el empalme y si había sido empalmado antes o no. Terminando todo el proceso en media hora, Harry entregó la documentación y luego pasó varios minutos observando cómo la chica gato ingresaba todo en su computadora.


"Bueno, parece que todo está bien". Ella le sonrió al mago, sus dientes afilados de alguna manera NO arruinaron la alegre imagen mientras señalaba hacia un pasillo. "Simplemente ve directamente a la Sala de Empalme 1 y espera al Doctor Rackam, él debería estar contigo en un par de minutos. ¡Buena suerte y no puedo esperar a ver tu nuevo yo!"





Después de una breve espera en el quirófano, la puerta se abrió con un ¡BANG! , y un hombre alto y desaliñado con orejas de conejo y una bata de laboratorio rápidamente cerró la puerta detrás de él, la cerró con llave y se desplomó en el suelo. El breve maullido y rasguño del otro lado le hicieron temblar y suspiró aliviado cuando cesó. "... maldita sea esa mujer insaciable." Poniéndose de pie, el Doctor comenzó a alisarse la ropa y alisar su suave y blanco pelaje. "Entonces, señor Potter, ¿supongo? Ah, y soy el Doctor Rackam, como estoy seguro que la joven Stacy le habrá dicho".


Harry tosió para sofocar su risa. "Uh, la puerta de tu granero está abierta".


"¿Mmm?" El conejito miró hacia abajo, luego saltó en estado de shock, subiéndose la bragueta a una velocidad potencialmente peligrosa. "Lo siento. Obtener una nueva forma a través del empalme naturalmente agrega cierta curiosidad sobre el nuevo cuerpo, y dada la energía adicional que la mayoría de las personas experimentan... bueno, la 'experimentación' es común".


"...Ya veo..."


Aplaudiendo, el buen doctor se dejó caer en el asiento frente a una computadora y la encendió. "Entonces, buen hombre, ¿qué te espera hoy?"


"Bueno, para empezar me gustaría arreglarme los ojos..." Se sonrojó un poco conscientemente. "...tal vez hacerme un poco más alto y agregar algo más de músculo".


Riendo, el Doctor tomó un escáner digital. "No hay nada de qué avergonzarse, joven; pareces un espécimen bastante en forma, y ​​la genética puede sofocar incluso los esfuerzos más decididos para ponerte en forma. Yo, por mi parte, solía tener bastante sobrepeso y no hacía dieta ni ejercicio. Podría deshacerme de mi circunferencia extra. Gracias a Dios por empalmar..." Tomó una rápida fotografía de Harry y luego conectó el escáner a la computadora. "Ese pequeño escaneo me dará una imagen de con qué tenemos que trabajar, así como un modelo de computadora tuyo para que podamos jugar con él antes de comenzar con el procedimiento real". Cuando el escaneo terminó de cargarse, los ojos del Doctor se abrieron considerablemente. "¡Mi palabra!"


Harry frunció el ceño. "¿Qué?"


"... si no lo supiera mejor, juraría que ya te habían empalmado con ADN equino". El conejito sacudió la cabeza, divertido. "Esa es una parte de ti con la que no vamos a jugar, al menos. A menos que quieras herir gravemente a alguna futura novia..." Terminó lo último en voz baja.


"Lo siento, ¿qué fue eso?"


"Oh, nada, solo murmuro para mí mismo, como lo haría cualquier científico loco. De todos modos, con respecto a tus cambios deseados, es decir, músculos y ojos, creo que un felino de algún tipo será una buena combinación, posiblemente un jaguar melánico, dada tu coloración natural del cabello."


"¿Un qué jaguar?"


"Un jaguar melánico, también conocido como pantera negra." Mientras tecleaba en el teclado, el buen doctor hizo los cambios necesarios (y añadió pantalones) antes de girar la pantalla para mirar al paciente. "Así es como te verías con la máxima alteración".


Mirando la imagen de sí mismo con cabeza de pantera y pelaje negro, sin mencionar completamente desgarrado por sus músculos, Harry recordó varias imágenes que había visto una vez en la escuela de dioses egipcios. "Estaba pensando en algo con un aspecto un poco más humano".


Volviendo a mirar la pantalla, Rackam hizo algunas modificaciones antes de mostrarlas. "Así es como te verías casi como un humano, con sólo ojos felinos, garras,y caninos ligeramente alargados, con algo de músculo añadido".


"...hmmm..." Esa era una mejor apariencia, en opinión de Harry. Ciertamente no parecía alguien con quien Malfoy pudiera meterse, y las garras eran bastante tentadoras, aunque potencialmente de alto mantenimiento.


Un pitido llamó la atención de ambos hombres y el doctor Rackam maldijo mientras sacaba un teléfono móvil de los bolsillos de su abrigo. "Lo siento, Harry, pero debería llevar esto afuera. Siéntete libre de jugar con la configuración, ver qué se ve bien". Con eso, Harry se quedó solo nuevamente.


Estaba bastante convencido de la imagen que ya estaba en la pantalla, pero algo lo molestaba; Algunas personas en las noticias se habían empalmado con ADN de sus mascotas. No le importaría estar más cerca de su primer compañero, pero no sabía cómo lo tomaría Hedwig, y no creía que las alas que le habían crecido en el cuerpo le permitieran volar; El cuerpo humano simplemente no fue hecho para volar. Para empezar, era demasiado pesado.


Un repentino destello de inspiración atravesó la cabeza de Harry y sonrió para sí mismo. '¡Oh eso es bueno!'





A cientos de kilómetros de distancia, en la oficina de cierto director entrometido, el fénix conocido como Fawkes ladeó la cabeza. El joven humano a quien había ayudado a matar al monstruo de Slytherin lo estaba llamando... el joven necesitaba su presencia una vez más. Al mirar alrededor de la oficina vacía a todos los retratos dormidos, el eterno pájaro de fuego se encogió de hombros y estalló en llamas, dejando Hogwarts y reapareciendo en todo su esplendor ante el Niño-Que-Vivió. A pesar de su gran edad, Fawkes estaba un poco confundido al llegar; el niño no estaba en peligro. El fénix también estaba más que un poco perturbado por el brillo depredador en los ojos esmeralda del chico.


"...Hola, Fawkes."





Al regresar a la habitación y cerrar la puerta, el conejo Splice se disculpó por la interrupción. "Lo siento, Harry. Ahora, ¿dónde estabas... qué te pasó?"


A pesar de que su ropa estaba rasgada y de todos los rasguños en sus brazos, Harry estaba sonriendo como un loco. "Oh, nada. Dime, ¿crees que puedes hacer algo con esto?" Extendió la mano, mostrando una única y brillante pluma roja y dorada.