"¡Es momento de México!" Era algo que se anunciaba, pues la banda uruguaya "El Cuarteto De Nos" iría a aquel país como parte de su gira por Latinoamérica y el mundo.
Es en este tiempo donde las campañas de las elecciones presidenciales se vuelven fu...
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★╶╴Narrador :
El tiempo pasó, y ahora mismo, estaban a punto de salir a dar el concierto, tras bambalinas, Roberto miraba a toda esa gente, a decir verdad, esperaba que no hubiera mucha, por el contrario, había demasiada.
El vocalista ya estaba descansando y por lo menos listo para aguantar esas horas de noche que duraría el concierto, por alguna razón, tenía la sensación de que sería la mejor noche.
Tal y como debía, salieron después de una gran apertura por parte de una banda pequeña, pero que también lograba oírse muy bien, ahora Roberto y otros integrantes tenían una nueva agrupación por investigar.
El recital dió lugar a muchas cosas, como es de costumbre, el público tan animado, cantando a todo pulmón las letras, él conviviendo con los integrantes, él casi cayéndose de nuevo y por supuesto, el asombro de los jóvenes y adultos entre el público, pues estrenaron una de las canciones que integrarían el nuevo disco/álbum musical.
Hicieron lo que siempre, la única diferencia fue esa canción, algo que en un inicio no habían contemplado pero Roberto insistió en ir revelando algunas canciones en sus conciertos restantes.
Al final, cerraron el concierto con unas cuantas anécdotas inventadas y la canción "De hielo", la cuál, también sorprendió al público pues no la habían tocado desde hacía algunos años, seguida de esa, tocaron una canción más "normal" y que siempre incluían en los recitales.
Todo había ido bien, como en los anteriores conciertos, pero éste, por alguna razón, lo seguía sintiendo tan diferente, en verdad había quedado tan feliz y satisfecho.
Estaban algo cansados, como de costumbre, nada que dormir y comer un poco arreglaría. (pinches tragones)
Todo sucedió rápido, tan pronto se limpiaron y arreglaron, los de la banda se dirigieron a sus respectivas habitaciones para descansar.
Entre ese momento, había quien simplemente no podía conciliar el sueño. Por más que había intentado, no podía, probablemente por la presión que sentía al pensar que Marrero no volvería a olvidar el trabajo que le había asignado, aunque fácilmente podría ignorarlo, pero no lo hacía.
Algo de curiosidad había entrado en su ser, haciendo que se cuestionara el actuar de Roberto, no lo había querido asimilar a su "problema/confusión" actual, pero al no haber tocado el tema desde ese día, tenía algo de intriga.
Se había convencido asimismo que no iba a ejercer presión en Roberto y que no le molestaría con el tema, pero ahora, eso era difícil.
«¡Muchas gracias, Santiago!» Pensaba al mismo tiempo que se levantaba de la cama y se dirigía a la puerta.
Sí, ya no veía más remedio que ir a plena madrugada y decirle a Roberto
"¿Ya te decidiste? Santiago dice que nos besuaquemos de verdad en los conciertos y Alvin dice que le debes a la mafia"
