エスオールオン

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★╶╴Narrador :





Ni siquiera sabía cómo había llegado a éste punto.

Probablemente la conversación fue tan cómoda que pasó lo que tenía que pasar... O simplemente se pasó de confienzudo e invitó a los tacos de la esquina a Roberto.

De algo tenía que servir ser tan 'hablador'.

Bueno, la situación no era mala ni para quejarse, al contrario, había sucedido demasiado con eso de lo que en diferencia, había hecho en todo un mes.

Lo que sea, todo va bien en lo que respecta.


Literalmente desde que Roberto le envío un mensaje a Maynez, comenzaron a hablar casi todos los días, por no decir que tenían máximo una semana de estar chateando. Lo normal.

En una de esas, al Maynez se le ocurrió enviar algo como

«Oie no quieres ir un día de éstos a los tacos de acá a la cuadra, yo invito»

Seguido de eso, un lindo sticker de un perrito con un sombrerito y un ramo de rosas. Mejor declaración no podía haber...


Y claro, Roberto se sacó de pedo por un momento pero al leer que prácticamente era ir a tragar de a gratis, ¿cómo rechazarlo?

Así que aceptó. De igual forma mandó un sticker de un gato gordito y feliz.





























Así que, en resumen, Maynez hizo más de lo que había hecho en un mes por la mera confianza del momento.

Y ahora debía esperar a que Roberto llegara a los tacos.

Aunque ya tuviera media hora allí.

No lo culpaba, cualquier cosa podía pasar en un tramo relativamente corto de camino... Por ejemplo, encontrarse a algún fan, que el tráfico esté de la chingada como siempre que uno va apurado ó incluso peor, que un pinche cholo se le haya atravesado a Roberto en el camino se lo hubiera puteado bien feo.

En todo caso, Maynez iba personalmente a darle de machetazos al cholo. Porque claro, ¿cómo se atrevía a pegarle a su amorcito? Y bueno, también estaba en juego su reputación (y la del país) ¿Qué tal y Roberto se iba en chinga del país y ya no quería volver nunca más?

Eso sí que no.




Por un momento, Maynez se dejó de pendejadas y mejor pensó en intentar saber algo del Roberto. Quería buscarlo pero no sabía por cuál de todos los caminos había decidido ir.

Entonces la respuesta sería llamarle.

Intentó como cinco veces y nada. O no tenía señal y no le agarraba la llamada o de plano si había valido madres él y el celular.

Bien, ya era buen momento para llamar a la cruz roja, a la alerta Amber, a la policía nacional o estatal o lo que sea, continental.
No podía ser que simplemente se tardara más de media hora en llegar, la hora en la que habían quedado era clara.




De pronto, el celular vibró y emitió sonido, era Roberto quién llamaba.

Maynez sin dudar contestó rapidísimo.

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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Un concierto más (Jorge Maynez x Roberto Musso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora