°•Você é minha Razão de Ser, não acha?•°³

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Capitulo 2: "No Tengo Idea de que hacer
Pero estas ahí"

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Roberto, después de salir de buscar algo para se nueva creación y su vida, fue a un sendero virgen, un lugar al que siempre iba cuando no sabia que hacer o consolarse después de eventos malos que podian pasar.
El pobre hombre esta algo preocupado, hablando con su bebé, dice:

—Ay, mi niña hermosa... ¿Qué se supone que haga ahora? No tengo tanto dinero como para mantenerte hasta una edad razonable para que te independices...- Un silencio nato se manifiesta en aquel sendero, el silbido del aire es lo unico que perturba aquel silencio...

— ¡Pero que estoy haciendo! Hablando solo... Bueno, no tan solo, te tengo a ti ¡Mi niña Hermosssa! ¿Vea' que shi? Shiii! A veces no puedo creer que no tengo ni idea de que hacer... Pero vas a estar apoyandome, Andreita...

La pequeña miraba inocentemente a su padre, quien miraba confuso, sonrería para lograr una sonrisa en el rostro de el.

Roberto grita de emoción al ver a su pequeña reir.

—¡TAN LINDA MI NIÑA!, pero... ¿Cómo voy a mantenerte? Solo tengo dinero para una semana... -Menciona Roberto, algo preocupado, aunque "SIWSH"  una idea brota a lo "espontáneo".

—Creo... Creo que tendré que llamarlo, espero me
conteste... -Roberto saca su celular y marca un número es especifico.

España, Madrid, 1996...

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— ¡Hermana Susan! Por favor dejé esas cajas ahí, yo las llevaré.

—¡No se moleste, Obispo Juan! Además, estoy escuchando que el telefóno esta sonando.

—¿De verdad? ¡Cada día estoy más sordo! Hermana Susan ¿Sería tan amable de recordarme donde esta el telefóno? Se lo pido de favor.

—Esta pasando por el salón de reuniones, en una mesita.

—¡Se lo agradezco, hermana! -El obispo Juan se retiró velozmente dirigiendose a donde estaba el telefóno fijo.

*RIIING*                  *RIIIIING*             *RIIIIING*
                 *RIIIING*                  *RIIIIIING*

EL obisto toma el telefóno y contesta:

— ¡Hola, buen día! Habla con el Obispo Juan Gabriel, digame ¿Qué se le ofrece? -Dice alegremente el obispo.

— ¿Hola? ¡Hola! ¡Juan, soy yo!

—¿Yo, quíen? Hay varios yo en el mundo. -Dice el obispo en manera de broma, aunque no reconocío la voz del individuo.

¡Soy yo, Roberto Sedinho! Jugador de "La Selección de Brasil".

El obispo guarda silencio en ese momento, un amigo que perdío de vista volvío a hablarle después de mucho tiempo.

—¡Beto! ¿Cúanto tiempo pasó desde la última vez que hablé contigo? Pasarón siglos!

—¡Lo mismo digo, Juanito! Y dime, ¿pudiste seguir jugando? ¿Te casaste? ¿Se te quitó lo depravado?- Dijo Roberto, aguantando las ganas de reír en ese momento.

—No, no y si- ¡ESPERA! ¿Depravado? Oh, ¡Era joven en ese momento! Es obvio que iba a cambiar, Roberto.

—Ay, ajá.-Dijo Roberto, en un tono sarcástico, pero antes de olvidar lo que tenía que decirle al obispo.— ¡Juanito! ¿Podría pedirte un favor más grande que el mismo mundo? ¡Te lo ruego!

—¡Claro, claro! Dime, ¿Qué situación te tiene rogando así? Algo grande debe de ser...

—¡Claro que lo es! ¿Recuerdas a Laura? (—¿¡TE CASASTÉ CON LAURA PEREIRA, LA MODELO DEL PAÍS DE CHILE!?) —¡Si! (—Wow, y pensar que estabas todo "feyito" cuando estabas mucho más joven-).

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Bueno, voy directo al grano, lo que pasa es que tuve una hija con ella y pues ya nació, pero pasarón 2 cosas...



Continuará...



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JUAS, NO TENGO IDEAS 🗣‼️
Pucha, ayuda, no sé que hacer con esta aberración que inventé por andar esquizofreniando... xd

°•' Eres Mi Razón De Ser, ¿No crees?'•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora