Harry Potter y la Iniciativa Vengadores

Capítulo 10

Harry estaba sesenta por ciento seguro de que esto iba a funcionar.

Sin embargo, basándose en su historia pasada, sesenta eran bastantes probabilidades en lo que a él respectaba.

No le diría eso a JARVIS; el pobre no había sonado demasiado entusiasmado por el descabellado plan de Harry, o lo poco que había podido obtener de él. Sin embargo, era poco probable que compartir más detalles hubiera ayudado: había estado al final de las miradas de Ron y Hermione de '¿me estás jodiendo?' lo suficiente como para saber que a veces menos detalles era mejor.

Y de hecho, Harry incluso tenía dos planes de respaldo , en caso de que el primero no funcionara. ¡Eso fue mucho más esfuerzo del que normalmente dedicaba a este tipo de situaciones!

El primer paso fue bastante fácil. Harry esperó a que Loki levantara los brazos para su siguiente trabajo de hechizo, luego, en lugar de esquivar preventivamente como había estado haciendo, se apareció directamente frente al asgardiano. Lo había cronometrado para que el hechizo que Loki había lanzado ya hubiera pasado y apareciera delante en lugar de detrás, ya que Loki parecía saber siempre cuándo aparecería alguien detrás de él.

Esa parte de la apuesta dio sus frutos: Harry apareció durante menos de medio segundo antes de agarrar a Loki y arrastrarlo a otra aparición. Justo en el medio del salón en ruinas, detrás de fuertes y ruidosas barreras.

Loki pareció conjurar un cuchillo sin pensar mientras intentaba retroceder a través de las barreras hacia un lugar relativamente seguro. Harry, esperando el cuchillo o algo similar, agarró el brazo y lo sujetó con fuerza para que no se hiciera ningún intento de dañarlo antes de que estuviera listo, simplemente negándose a moverse de donde estaba.

Las dos fuerzas mágicas opuestas chocaron brillantemente, pero Harry finalmente dejó de contenerse.

La Varita de Saúco cantó desde donde había aparecido en sus manos, regocijándose en su libertad y enfocando su voluntad.

Harry ganó la breve batalla y si hubieran quedado ventanas, se habrían hecho añicos de manera similar cuando la reacción de la fallida teletransportación de Loki barrió la habitación.

Golpeó los pies del asgardiano, enviándolo al suelo a los pies de Harry. Aunque no se deleitó con ello, Harry tuvo un breve momento de perversa satisfacción: de los dos, Harry no fue el que al final se arrastró por el suelo.

En una fracción de segundo, Harry alteró ligeramente sus planes, alejándose de medios más engañosos: las barreras eran cosas complicadas y no quería arriesgarse accidentalmente a alterar la magia que mantenía su hogar seguro.

En cambio, Harry volvió a las viejas costumbres.

Aunque no fue criado como un sangre pura, Ron sí lo fue. Y aunque los Weasley no lo anunciaron tan fuertemente como algunos, todavía tenían enseñanzas profundamente arraigadas que le habían pasado a Harry por asociación. Algunos estaban tan arraigados en la sociedad mágica que trascendieron todas las barreras, todas las opiniones políticas y morales diferentes. Éste en particular se remonta a la fundación de la magia misma, hasta donde cualquiera podía recordar. Regresamos a una época en la que un hogar compartido significaba mucho más que ahora.

"Loki de Asgard". Harry entonó solemnemente, ignorando la forma en que la magia comenzó a cambiar en el aire a su alrededor, las barreras y la Varita se unieron cuando Harry comenzó el intercambio formal. "Te invito a mi casa para compartir mi hogar. Te ofrezco protección contra el frío en invierno. Te ofrezco compartir contigo la generosidad de mi cosecha en la primavera". Loki parecía estar luchando para intentar ponerse de pie, pero la magia se había vuelto opresiva cuando Harry usó el ritual completo para lograr el máximo efecto. "Te concedo Santuario dentro de estas protecciones desde ahora hasta que las abandones. Te concedo Santuario de todos los que desean hacerte daño mientras estés dentro de estas protecciones". Harry infundió su propia intención en la Oferta, la categorización de la magia mental como No bienvenida, sintiendo que la aceptación de las protecciones se establecía. "Así sea."