Capítulo 8

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A pesar de las garantías de Tony, Harry estaba seguro de que llegarían al taller de la torre a un reactor muerto. Ni siquiera había sido capaz de mirar a Tony cuando se aparecieron fuera del quinjet en la cubierta del helitransporte, con el aliento atrapado en la garganta y los hombros tan tensos que le dolían. Se imaginó que parecía tranquilo para los demás que no habían podido sentir su magia agitada inquieta. Tony había sido capaz de sentirlo, por eso se había disculpado como lo había hecho – no por preguntar en absoluto, sino por los efectos.

Fue lo más cuidadoso que jamás había intentado ser durante la aparición. Si bien la Varita de Saúco no estaba en su mano, podía sentirla vibrar al ritmo de su magia, actuando para estabilizarlo.

Por favor, le susurró a él y a su magia, ten cuidado con él .

Medio segundo después, apenas había respirado y sintió tierra sólida bajo sus pies.

Se habían girado durante la aparición. La mano libre de Harry estaba levantada y presionada contra el reactor antes de que su mente se diera cuenta, el azul claro brillante asomando entre sus dedos.

"Estoy bien, nena. Estoy bien. Estamos bien". Tony estaba murmurando incluso a través de las náuseas normales que podía provocar la aparición por primera vez.

El alivio fue tan fuerte que Harry casi se sintió enfermo. "¿Qué tan preocupado estabas?" No pudo evitar preguntar, ignorando el alivio en su voz.

Tony resopló divertido, el color ya regresaba a la normalidad. "De nada. JARVIS tiene uno de repuesto escondido por aquí en alguna parte".

Sus dedos se curvaron en un puño flojo y requirió más control del que admitiría para no golpear a su marido en el hombro. "Solo por eso, tienes que escabullirte debajo de la Capa y encontrar el Teseracto mientras yo me enfrento al loco del espacio".

Tony se echó hacia atrás, con el rostro arrugado en una mueca. "Supongo que eso es justo". Él aceptó de mala gana. Sus dedos recorrieron suavemente el rostro de Harry en una disculpa tan grande como pudieron permitirse con su tiempo limitado.

"Tienes suerte de que te amo". Le dijo a Tony seriamente, su corazón sólo ahora se estaba asentando en un ritmo más aceptable.

La pequeña curvatura de los labios de Tony en una sonrisa suavizó su rostro. "Lo sé."

Hubo una breve pausa, ambos reiniciándose en preparación para la siguiente batalla, antes de que Tony rompiera el silencio. "Entonces, ¿dónde está esta capa mágica? Será mejor que no tenga polvo ni huela a viejo; tengo los senos nasales delicados".

Aunque Harry tuvo cuidado de moderar su fuerza, esta vez no hubo forma de detener el golpe.

Si Tony nunca volviera a poner a Harry en esa situación, sería demasiado pronto. La magia en el aire le había puesto los dientes de punta, afilados y chirriantes contra su piel. Su argumento no había sido ese: Harry le había echado un vistazo sin armadura y había sabido adónde iba, no estaba de acuerdo por el riesgo, angustiado y seguro de que iba a causarle daño a Tony.

No era lo suficientemente privado para él haberle contado a Harry sobre el reactor de repuesto que estaba escondido de forma segura donde sólo JARVIS lo sabía. Harry había confiado en él lo suficiente como para transportarlos a ambos a la tienda de todos modos, pero su rostro de acero casi había roto el corazón de Tony, agravado por la forma en que su esposo había apretado su mano con tanta fuerza.

Ni siquiera hubo tiempo para analizar la experiencia completamente desconcertante que fue la teletransportación: demasiadas cosas que hacer en muy poco tiempo.

Aunque había logrado disipar la tensión de Harry, la de Tony aumentaba con cada pie que se acercaban al ático en el ascensor. Aquí estaba, escondido bajo una tela mágica que de alguna manera negaba su reflejo en el espejo del ascensor (en serio, qué diablos, no era más grueso que un trozo de terciopelo), mientras Harry giraba los hombros en preparación, con las manos abiertas y sueltas, en postura. cómodo. El último auricular con protección mágica escondido bajo el cabello de Harry ofrecía un vínculo con JARVIS y Tony siempre y cuando pudiera soportar el estrés.

Harry Potter y la Iniciativa VengadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora