1 PESADILLA

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PESADILLA

La habitación se encuentra en un total silencio como si no hubiera nadie en ella, de no ser porque todos estamos de pie rodeando su cuerpo inmóvil. El aire me falta, las piernas y las manos no paran de temblarme. Estoy sudando de tal manera que pareciera que me han tirado un balde de agua encima y creo que estoy a punto de desmayarme. Un grito se hace presente en la habitacion, pero pareciera estar siendo emitidos a kilómetros de distancia.

— ¡Que alguien lo ayude! —Grita Sofía

Algo dentro de mí quiere hacer algo pero siento un peso enorme sobre mí y solo puedo quedarme mirando como uno de mis mejores amigos se encuentra muriendo frente mis ojos.

—Llamen a emergencias. —Dice Mateo en un tono bastante bajo que apenas alcanzo a escucharlo.

—No hay señal —Exclama Pablo al mismo tiempo que este sale tambaleándose de la habitación.

— ¿A dónde vas? —Pregunta David.

—Iré a buscar un lugar con señal. —Responde Pablo con voz chillante.

En este momento me siento como un idiota al no saber qué hacer o en que ayudar para no dejar que Sergio muera frente a mis ojos, así que decido actuar quitándome mi chaqueta para frenar el sangrado.

—Tenemos que parar la hemorragia. —Indico en un tono bastante chillante.

Intento tranquilizarme pero me resulta imposible dada la situación, el mirar como una vida se puede acabar en cuestión de segundos, como una persona con la cual compartiste varios momentos se está desvaneciendo de un momento a otro.

Mi chaqueta se encuentra haciendo presión en su garganta pero resulta bastante inútil ya que la sangre sigue saliendo a montones. Me tomo un momento para ver a Sergio a la cara y noto que tiene los ojos puestos en mí como si pusiera su esperanza en mis hombros. Noto algo en ellos, un profundo vacío.

— ¿Esta muerto? —Pregunta Karla al mismo tiempo que apoya sus manos sobre su cabeza y lágrimas inundan su rostro.

En ese momento Mónica se acerca a Sergio y toma su mano.

— ¿Quién te hizo esto? —Pregunta.

Mi condición empeora y hace imposible que pueda concentrarme en la situación. Todo se ve borroso.

—Alexander. —Escucho que alguien dice mi nombre pero no logro distinguir de quien se trata.

—Despierta. —En ese momento noto que la voz proviene del suelo. Al percatarme de este hecho noto que la voz viene del cuerpo de Sergio. Ahora su rostro se encuentra con un aspecto bastante pálido con las ojeras bastante marcadas y sus labios secos. A un costado de su cuerpo hay una máscara parecida a la de un espantapájaros.

—Todo es culpa tuya. —Me dice Mateo.

—¡Tú querías que muriera! —Grita Sofía.

—Eres un asesino. —Exclama Pablo.

—Yo no hice nada, no fue mi culpa. —Respondo.

—Tu lo hiciste.  —Me dice David.

Mi corazón late demasiado rápido, mis manos y camiseta están cubiertas de sangre pero no sé por que.

— ¡Alexander despierta! —Me grita Sergio mientras su rostro se deforma volviéndose cada vez más putrefacto. Gusanos salen de su boca y ojos pero manteniendo una horrible sonrisa, quiero gritar pero no puedo. Es como si mi garganta no pudiera emitir ningún sonido.

VALLE DE SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora