La Perla de la Dinastía: Hatice Sultán

Alianza entre Serpientes - Capitulo Especial

Narrador omnisciente

En cuanto en el Topkapı todo se arreglaba para la boda del sultán, en el viejo Palacio una amargada mujer planeaba sus próximos pasos.

Hürrem,la famosa concubina rusa. La mujer que un día acreditó que llegaría a la cima,y que sería la dueña del mundo. Pero ella misma fue su peor enemiga. No que ella aceptara eso,no ,no. Para ella las culpables tendrían nombre y cara. La Valide,la Sultana Hatice y la bruja de Mahidevran. Las otras serían colaterales. Pero les quitaría todo a todas.

Por el momento,su objetivo principal era volver con el sultán. Si ella quiere que Mehmet se siente en el trono, tiene que volver a los brazos de Süleyman. Su poder vendrá de él. Una vez lo logre, matará a todos los oponentes de sus hijos. Tendrá oro suficiente para eso.

Mehmet la está enviando regalos. Cremas, maquillaje, telas y vestidos . Algunas joyas. Y todo lo que ella pueda utilizar para verse hermosa de nuevo. Afinal,ya tuvo a este hombre una vez. Es muy capaz de seducirlo de nuevo. Todo lo que tiene que lograr hacer es salir de este maldito palacio. La Sultana Ayşe la vigila como águila,pero no logra atraparla( o así cree Hürrem). Muy pronto saldrá de ahí.

Si algo era cierto,es que ella confió siempre en su belleza y su astucia. El problema es que no fue suficientemente inteligente para hacer buen uso de las dos habilidades. Y ahora, ninguna de las dos le vale mucho. Poco a poco fue tornándose delusional. Con sus delirios de grandeza, se olvida que el exilio donde tanto se acomodó la daño. En cuanto las otras mantuvieron su salud,su belleza y su frescor, Hürrem se tornó una mujer muy lejos de eso. Si cuando joven tendría las carnes llenas,pero firmes, ahora,antes de los cuarenta, el peso se le hizo latente. Engordó,su pelo afinó,y perdió el brillo. Usa demasiada maquillaje para quedarse bien, y los vestidos de colores llamativas y modelos osados que quedarían bien a veinte años, ahora quedan ridículos.

Pero ella busca arreglarse lo mejor posible. Ahora mismo está poniendo una ropa hermosa, un vestido morado y un chaleco de piel que le dio su hijo. Pone joyas, y, logrando hacerlo en secreto,escapando a Ayşe, se va al lado más extremo del jardín. Ahí,un viejo conocido la espera, como viene haciendo hace unos meses. Un aliado inesperado para su causa.

- İbrahim agha, que bueno verlo.

- Digo lo mismo sultana. Y,si Allah lo permite,Valide Hürrem Sultan.

- Si,el va a hacerme Justicia. Hacer justicia a ambos.

- Bueno, tengo noticias. Si usted no logra volver a las atenciones del sultán, aún así Mehmet tendrá el trono.  Soy un buen estratega, y apesar de no tenermos apoyo de ningún otro imperio,tengo un pequeño pero eficiente ejército a nuestra disposición. Y también lograré ayuda de un grupo de mercenarios. Caso necesitemos, pondremos el Şehzade Mehmet en trono por la fuerza. Ni que nos quede matar cada príncipe y sultana de esta dinastía.

- Bueno. Es bueno saber que tienes un plan B. No sé cuánto Hatice y Mahidevran envenenaron su majestad en mi contra, así que si no logro mi objetivo,toca matarlo. Pero quiero que me prometas una cosa: solo matarás a las consortes después de que ellas vean los féretros se sus bastardos dejando el harén. Que sufran mucho.  Y yo misma acabaré con la Sultana Hatice.

- En Hatice no tocas. Ella será mía. Mataré a sus maridos y hijos, y la tomaré para mi,como siempre tuvo que ser.

- Para que la quieres? Ni hijos podrá darte.

- Yo siempre amé a Hatice. Con o sin heredero,ella será mi mujer. Tendrá que amarme y serme leal. Ella descubrirá que soy su gran amor.

- Si usted dice.. ..Pero ya, era solo eso que querías decirme?

- Yo no creo que la Sultana Ayşe sentirá tu falta por un par de horas....

Ellos se besaron ,y se fueron hacia un rincón abandonado,donde hace algunas semanas se encontraban. Eran dos asquerosas criaturas,que se hacían el amor como animales.

Entre besos, gemidos y gritos,pasaron un largo momento. Eso lo sabía Nigar hatun. Hace años la Sultana Hatice cumplió su promesa,le quitó su título y la envío para el Viejo Palacio. Ella de inmediato se alió nuevamente a Hürrem,y fue la que medio su contacto con İbrahim. Y ahora, a cada dos semanas, se queda oyendo su señora y su ex amante dándose al gusto. Un placer masoquista de su parte.

Cuando terminan, se abrazan y la pelirroja ayuda al hombre a arreglarse.

Se besan,se despiden,y ambos vuelven a sus respectivos huecos.