Ibrahim, Suleiman, Hurrem , Mahidevran, Hafsa y Selim.
Ellos son todos los que me dijeron que me amaban, que eran mis amigos, que solamente deseaban mi bien. Nadie nunca me dijo inteligente o astuta. Hatice siempre fue o la dulce ,inocente y alegre...
He pasado estos días en mi palacio. Ates anda muy ocupado con la organización de todo que fue conquistado en campaña. Su majestad le regaló un enorme premio por su colaboración, y le dió un hogar fijo en el consejo. Ahora es un vizir importante.
Cuando está en casa, nosotros quedamos envueltos en paz. Como es buena esa sensación. Sin miedo, sin ansiedad,sin miedo por el futuro. Mi bebé llegó muy antes en esta vida. Yo soy más joven, más fuerte y más segura.
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Todas las noches me quedo leyendo para él. Ates me dice que es su hija, y que ya eligió su nombre. Será un padre perfecto.
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La doctora me dijo que mi bebé puede llegar a cualquier momento. Por ahora, me quedo mucho tiempo en mi jardín, en mi gazebo. Hoy me vino visitar Mahidevran. Estamos sentadas juntas, mirando a Mustafá y Rabia jugaren. Estaba algo incómoda, sentía un dolor en mi espalda desde la noche anterior. Estaba cansada, pero mi familia me distraía. En cuanto hablábamos,llegó mi esposo:
- Sultana Mahidevran - le hizo una respetuosa reverencia - mi Hatice - se acercó y besó mi frente.
Nos quedamos en relativa paz,hasta que el dolor que me agobiaba desde mucho se tornó peor, y sentí algo cálido escurrir por mis piernas. Me di cuenta de que la hora llego.
- Ahhhh..... Mahidevran, Ates, llamen la doctora, mi hijo ya viene...ahhh.....
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( Imaginen que son Mahidevran y Ates)
Mi esposo me carga, y Mahidevran pide a Dilsah que llame la doctora. No me acordaba que dolía tanto. Allah, ayúdame!
Las contracciones se tornan más intensas. Mahidevran está a mi lado, segurando mi mano. Dilsah está del otro, pasando un paño en mi rostro para secarme el sudor.
- Puje sultana, Puje - me dice la doctora - su hijo ya viene, y viene muy rápido.
