La presidenta es una llorona /// Girl Love

10- Solo a los niños les gustaría

Qiu YiBai definitivamente guardaba rencor.

Pensó Shen NingXin mientras miraba a Qiu YiBai, quien conducía el auto en silencio. Luego dejó escapar un suspiro.

Estaba actuando como una niña inmadura y ya no le hablaba más.

“. . . . . .”

Todavía era temprano, por lo que no había muchos peatones afuera. Al poco tiempo llegaron a la empresa.

Al recordar que Shen NingXin aún no había desayunado, Qiu YiBai no se detuvo de inmediato, sino que giró en una esquina antes de dejarla en la entrada de la cafetería.

“Puedes irte ahora”, dijo con voz dura, “todavía hay comida en la cafetería. Come primero y luego sube las escaleras”.

"¿Qué hay de usted, presidente Qiu?", Preguntó inmediatamente Shen NingXin.

"Tengo algo que hacer, así que no iré contigo". Después de eso, arrancó el auto y pronto desapareció de su visión como una columna de humo.

Ella fue la que lloró para que no se fuera anoche, y ahora todavía fue ella la que se escapó a toda prisa.

Shen NingXin miró fijamente en la dirección en la que desapareció por un momento y luego, sin otra opción, entró a la cafetería.

En el pasado, siempre salía tarde y traía el desayuno de casa o lo compraba en alguna tienda cercana. Nunca antes había ido a la cafetería y pensó que probablemente no habría mucha gente a esa hora.

Pero ella estaba equivocada. Había una cantidad sorprendente de gente.

Se acercaba fin de mes, por lo que había muchas cosas que tratar en la empresa. Todos los departamentos contenían la respiración y, ya fuera para concluir datos o apresurarse para alcanzar el objetivo de ventas, cuando había demasiado trabajo, no era raro que algunos se quedaran en la empresa durante la noche.

Mientras conseguía su comida, Shen NingXi miró a su alrededor y de repente sintió una mezcla de emociones.

Después de eso, por alguna razón, recordó la escena en la que Qiu YiBai respondió los correos electrónicos esta mañana.

Como presidenta del Departamento de Comercio Exterior, probablemente estaba aún más ocupada, teniendo que realizar interminables viajes de negocios y interminables reuniones con clientes.

Pero en realidad era sólo una niña que era un par de años mayor que ella. Y hasta era un llorón. . .

Shen NingXin negó con la cabeza y se dio cuenta de que estaba pensando demasiado otra vez.

Mientras pensaba, Meng Yao de repente le envió un mensaje preguntándole si quería pasar el rato en el bar esta noche.

Shen NingXin lo contempló por un momento y luego respondió: “Creo que pasaré. Estoy un poco ocupado estos días”.

Meng Yao no se rindió y continuó persuadiéndola: "¿No irás aunque haya damas bonitas?"

Shen NingXin: "Eh, no voy a ir".

Sin esperar que lo rechazaran tan directamente, Meng Yao se sorprendió por el otro lado y respondió rápidamente.

"Shen NingXin, como alguien con una apariencia compleja, algo anda mal contigo estos días". . .”

Le dijeron que algo andaba mal con ella nuevamente.

La mano de Shen NingXin tembló y su teléfono casi se cae.

Ella tosió seca y rápidamente respondió: "Es porque es fin de mes, así que estoy ocupada con el trabajo".

Después de eso, sin esperar a que Meng Yao dijera algo más, rápidamente guardó su teléfono en su bolsillo.