37- A mi también

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No esperaba que este llorón fuera persuadido por un malentendido.

Shen NingXin observó cómo esta persona comía lentamente ese trozo de turrón de copo de nieve, y la sonrisa en sus ojos se hacía más profunda.

Temerosa de ahogarse, Shen NingXin se puso de pie y tomó la taza de esta persona, pensando en ir a buscarle un poco de agua.

No pensó demasiado en ello, era un asunto sencillo.

Pero no esperaba que Qiu YiBai de repente se volviera tímida por esto.

Tal vez fue porque los dos acababan de hacer las paces, ella aún no se había acostumbrado al cuidado de Shen NingXin.

Shen NingXin estaba a punto de irse cuando de repente extendió una mano y bloqueó su camino.

Masticando rápidamente y tragando el último bocado del turrón de copos de nieve, finalmente abrió la boca.

"No tienes que ir." Agitó su mano, retirando su taza del alcance de Shen NingXin antes de empujar la caja de turrón de copo de nieve hacia ella.

Probablemente fue para insinuar, ¡toma un poco también!

¿Era tímida hasta el punto de no poder hablar?

Shen NingXin quería reír, pero temiendo provocar a Qiu Yi Bai, se contuvo.

"Solo iba a traerte un poco de agua, volveré pronto". Suspiró y se dio vuelta para razonar con Qiu Yi Bai. “El turrón de copo de nieve está un poco seco, no estaría bien que te ahogaras con él”.

"Está bien." No esperaba que Qiu YiBai la rechazara nuevamente inmediatamente después de decir eso.

Incluso bajó la cabeza y abrió un cajón de su escritorio, buscando algo.

Shen NingXin miró hacia arriba y se dio cuenta de que el cajón estaba lleno de baratijas. A Ji, la bolsa de agua caliente, clips, tarjetas varias, souvenirs de varias vacaciones.

Y… muchas cajas de leche.

Shen Ning Xin: “???”

Esta era la primera vez que sabía que su presidente Qiu todavía bebía leche.

¿Era porque quería crecer más?

De la nada, Shen NingXin recordó las plantillas que aumentaban la altura de Qiu YiBai y no pudo ocultar más su risa. Rápidamente se dio la vuelta y miró hacia un rincón de la habitación, riendo entre dientes.

Cuando se dio la vuelta, Qiu YiBai ya había sacado una caja de leche y la había sostenido frente a ella.

Pensando que Shen NingXin la había invitado a comer turrón de copos de nieve, no sería bueno no corresponderle, así que dijo: "Te invitaré a tomar leche".

Incluso con una voz reprimida y una expresión severa, todavía se sentía como si fuera tan feroz como un cachorro cuando se la juntaba con esa caja de leche.

Shen NingXin no pudo evitar sonreír.

"Gracias, presidente Qiu". Dijo, sus ojos se curvaron mostrando esos bonitos hoyuelos en las comisuras de la boca.

Pensó en su corazón, si se pelean de nuevo, también podría darle a este llorón unos cuantos cartones de leche.

A esta persona definitivamente le gustaría.

Por la tarde no hubo mucho trabajo.

Shen NingXin terminó el trabajo que tenía entre manos, luego levantó la cabeza y echó un vistazo a Qiu YiBai.

Esta persona estaba actualmente escribiendo seriamente en su teclado.

Parecía muy seria, sentada erguida con una expresión concentrada y severa.

La presidenta es una llorona /// Girl LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora