Has recibido 4 mensajes de 3 conversaciones.
Jack, 6:11 a.m
Hoy te veo marginada, jajajaja
Elisabeth, 6:17 a.m
Que ganas tengo de joderte
6:19 a.m
No te vas a escapar de mí
Will, 6:35 a.m
¿Hoy me haces otra mamada no? Jasjasjas, ¡putaa!
Los días de diario no me suelen atiborrar a mensajes, algo es algo.
Sinceramente, no sé si se levantan tan pronto solo para insultarme o tienen otros motivos, hay veces que me preocupan, les diría que fueran a un médico, pero ya paso de ellos, así con suerte un día de estos la palman.
Demasiada suerte, ¿no creéis?.
Acabo de terminar de desayunar, tostadas con mermelada y un Nesquik, aún no sé por qué os cuento este dato, si ni siquiera a mi me importa...
¿Qué elijo? ¿Mi camiseta negra básica... o mi camiseta de Black Veil Brides?
Me he decantado por la básica negra, hoy no me siento lo suficientemente animada como para llevar conmigo a mi grupo favorito.
Pantalón blanco rasgado, medias rasgadas y Converse negras.
Lista.
Tampoco me suelo maquillar mucho, como ya os dije se me da mal, solo sé hacer lo básico. Más bien es por que no quiero llamar la atención y que me critiquen más de lo que ya lo hacen.
Al final acabo hechandome corrector, polvos fijadores, un poco de rímel y elijo el pintalabios color "Sangre fría", mi favorito.
* * *
El camino al instituto siempre es igual, me encuentro con las mismas personas, el semáforo siempre está en rojo, y el perro del vecino siempre intenta morderme. Los animales también me odian. Es genial.
También siempre me encuentro al mismo gatito negro al que le traigo algo de comer ya que es el único que me da cariño.
A lo mejor podría convencer a mi madre para quedarmelo...
Antes de entrar al instituto, lo primero que hago es suspirar, nunca falla. Supongo que le temo, les temo.
¿Con qué me podría encontrar hoy?
Abro la gran y pesada puerta. Todos están hablando, a lo suyo. Bien. Hasta que...
- ¡Ya ha llegado!- oigo.
Todo el mundo se gira para mirarme.
-...Boooh, uuuuh, el bicho raroo...- consigo escuchar.
También estoy acostumbrada a esto. Todos los días es igual. Es raro que todavía no me hayan lanzado ningún tomate. Se les habrán acabado, no sé.
"Camina normal, no te pares, no mires, no escuches".
Hago caso a mi subconsciente y consigo llegar a mi clase de una pieza.
"Primer logro".
No hay mucha gente. Miento. Toda la clase está dentro. Y me miran a mí.
