❝MAKE ME FEEL ❞ ||KTH||

01 ❞

❝ Finjo que no estoy herida y voy por el mundo como si me estuviera divirtiendo ❞

¿Qué es lo peor que puede suceder un lunes en la mañana? Podría ser el hecho de llegar tarde a la primera clase de la mañana en la universidad o que esa primera clase fuera precisamente la más odiada y aburrida. Pero en el caso de Park Jia, además de los hechos antes mencionados, la peor situación de todas, era tener que enterarse y ver como su nuevo compañero de clases y por demás estudiante de intercambio, era nada más y nada menos que su flamante ex-novio.

Kim Taehyung.

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El reloj colgado en la pared de color lila marcaba exactamente las 7:47 am, faltaban minutos para que el reloj diera las 8:00 am, acortando así el tiempo que quedaba para que comenzara la jornada de estudio del viernes. Pero eso no parecía importarle a la joven Jia, quien seguía durmiendo plácidamente en su acolchada cama, como si fuera domingo y no viernes. Había ignorado el sonido de su alarma y los llamados de su madre varias veces, incluso los de su hermano mayor quien había amenazado con irse sin ella a la universidad, pero simplemente no le importó, se acomodó mejor en su cama y siguió adelante con su propósito de dormir. Era como si se hubiese propuesto desconectarse del mundo entero.

Pero la cuestión era que no había escogido el mejor día para eso.

—¡Park Jia!

Una voz algo imperiosa se hizo presente en su puerta. Lo primero que vino a su mente fue el pensamiento de que era el insoportable de su hermano mayor por tan solo cuatro minutos. Lo sabía porque cuando lograba que él enojara usaba ese tono de voz, pero realmente no le importaba, la semana había sido algo pesada y lo único que quería era olvidarse de la dichosa universidad por tan solo un momento y seguir en tan amado sueño.

Sintió pasos acercándose hasta el borde de su cama, pero lo ignoró de manera olímpica, hasta que...

—¡Enano insoportable! —gritó en protesta, levantándose de la cama de un respingo— ¡¿Qué mierda crees que estás haciendo?!

—Despertarte de una maldita vez, pitufina del infierno.

Su respuesta llena de desinterés y en total calma hacia su hermana menor hizo que la pequeña joven pelirroja lo mirara con indignación y enojo. Sus ojos viajaron por su ropa pegada a su cuerpo gracias al líquido esparcido en esta.

—¿Vaciándome una jarra con agua fría encima? —siseó.

—¿Existía alguna otra posibilidad para que la princesa despertara de su sueño de belleza? —ironizó esto último ganándose una mirada asesina de Jia— Parecías un oso invernando, pitufina.

—¡Ya basta de llamarme así, idiota!

Su pequeño berrinche de niña mimada solo hizo reír a su hermano. Jia, solo tensó la mandíbula tratando de aguantar las ganas de matar a su gemelo por su brillante idea de haber lanzado agua helada sobre ella. Cuando eran pequeños ambos amaban molestarse. Se lo tomaban como broma. Pero ahora eran adultos, y que el chico se pasara las santas horas llamándola pitufina le molestaba.

Volvió a mirarse a si misma para luego dirigir la mirada al chico de cabellos rojos como los de ella, quien seguía con una expresión de diversión en su rostro.

—Voy a matarte, Park Jimin —sentencia.

—Suerte intentándolo enana. Ahora anda a arreglarte, tienes —mira su reloj— exactamente cuarenta minutos para llegar a la universidad y no es que quede precisamente cerca, ¿verdad?