prólogo

6 0 0
                                    

[Asher 6 años, Selene 6 dias]

la pequeña selene había sido la causa de la revolución en la manada del linaje vasileiou, sobre todo en la casa del alfa y la luna. Sus padres y hermanos estaban embelesados por su gran belleza, la pequeña niña de cabellos rubios y mejillas sonrosadas robó el corazón de toda su familia, la pequeña cachorra se proclamó desde el momento de su nacimiento, la princesa y protegida

berenice y austin jamás se perdonarian el perderse de conocer a la nueva integrante de la familia, asi como tarah y mason habian ido con ellos en el nacimiento de cada uno de sus cachorros, y fue por ello que junto a el pequeño asher de 5 años, y sus dos hermanos lia y milos de apenas 2 años, subieron a el avion directo a la manada de sus tan queridos amigos

-mamá, estoy aburrido-informa el mayor de sus cachorros, puesto que sus hermanos se durmieron a los pocos minutos de subir al avion, y aquel pequeño no tenia nada de sueño

-ya falta poco para llegar cariño-su madre acaricia su cara con dulzura

-podría haberme quedado con el tio alarik, la tia leah y carlo

-sabes que eso no esta a discusion cariño, te extrañaria demasiado, además, la tia leah pronto tendrá a su cachorrito, hay que dejarla descansar

-¿por que todos se empeñan en que hayan mas niños? no quiero mas niños-se queja cruzandose de brazos provocando una fuerte carcajada a sus padres

-¿asi que ya no quieres mas hermanitos?-pregunta por primera vez su padre interviniendo en la conversacion

-ya somos 3, con eso es suficiente

-repiteselo a tu padre cariño-pide berenice divertida mientras que su alpha refunfuña, el si quiere tener mas cachorros

-3 son muy pocos, hablaremos de eso despues-sanja el tema y vuelve a sus tareas

el avión aterriza y los cinco bajan directo al auto que mason les envió para llevarlos a la manada, durante el viaje la pequeña lia se despierta y se pega a su padre como si la vida se le fuese en ello, mientras que asher pedia un juguete nuevo por haber aceptado viajar

-¡mason! ¡felicidades!-austin le da un gran abrazo a su amigo y este le corresponde feliz, aunque su conversacion se ve interrumpida debido a que desde dentro de la casa se escucha un llanto ensordecedor-que grandes pulmones tiene la cachorrita-dice feliz

-demasiados buenos-responde un risueño mason,  a él en realidad no le molesta en lo más minimo los llantos de su cachorra, pues el es feliz con tenerla a su lado-¿estuvo comodo el viaje?-cuestiona divertido-supongo que viajar con 3 niños es complicado

-y pronto seran cuatro-murmura suavemente-solo tengo que convencerla

-felicidades mason-dice berenice acercandose junto con sus hijos

-gracias bere-responde con una genuina sonrisa mason

-¡tío!-gritan a coro los tres niños mientras corren a saludarlo

-pero que grandes estan todos-dice mason agarrandolos en un abrazo grupal

-lo se-responde asher orgulloso

-entremos, asi conocen a mi pequeña princesa

los seis entran a la casa, donde se puede escuchar con mas fuerza el llanto de la cachorrita, el pequeño asher no soporta el ruido y cubre desesperado sus oidos mientras empieza a decirle a sus papás las razones por las cuales deberian ponerle una cinta en la boca a la bebé

-mamá, es que ya te digo, le va a hacer mejor, incluso podría lastimar su garganta-insiste asher con su idea-si no puede gritar no se lastimaria-susurra cuando ve cerca a su tio mason

Lazos de luna: atada a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora