❄️ ━━━━O1

360 83 12
                                    

──¿Acaso estás demente, Ian? Tu celo no tarda en llegar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──¿Acaso estás demente, Ian? Tu celo no tarda en llegar.

──Volvere antes de que te des cuenta de que me he ido. Lo juro.

Shinobu negó repetidas veces con la cabeza mientras observaba desde el umbral de la puerta, como su terco hermano se vestía apresurada con su uniforme estándar para salir a una misión, dejándola a ella llena de preocupación.

──No estoy jugando, Ian ──reclamo, cruzando los brazos sobre su pecho.

Ian era terco, quizás más de lo normal.

Ella no comprendía como la preocupación no la había matado en todos esos años, pues tener que cuidar de Ian no era un trabajo con simple a pesar de la edad del muchacho. Su necedad superaba los límites y siempre era Shinobu quien terminaba en situaciones complicadas que solo le generaban un increíble estrés que le hacía perder cabello a grandes cantidades. Pero claro, aquello era algo que no le importaba mucho a Ian, pues siempre fue a riesgado y valiente.

──Yo tampoco, Nee-san ──Ian sonrío de lado, terminando de vestirse para simplemente pasar por un lado de su hermana y abandonar por completo su habitación. ──, te dije que volvería al amanecer. Solo es un demonio más que cazar, terminaré rápido y volveré. ¿Dudas de mis habilidades?

──Dudo hasta de ti mismo, obvio que voy a dudar de tus habilidades… pero eso no es lo que me preocupa, sino tu celo.

──Falta una semana…

──Sabes que tienden adelantarse en varias ocasiones.

──Esta no será la ocasión.

──¿Eso que te lo asegura?

Ian detuvo sus pasos a medio pasillo. Quería girar sobre su propio eje y gritarle a la cara a su hermana que lo dejara en paz, que no fingiera más de lo debido y que dejara de ser tan hipócrita con él, sin embargo su orgullo y cariño eran más fuertes, provocando que solo suspirara cansado y continuará caminando sin prestarle más atención a la mayor.

Entendía que en un mundo tan cruel como aquel, nacer como Omega no era un ventaja en lo absoluto, menos si ejercias el trabajo de Cazador de demonios, pues en muchas ocasiones te veías en situaciones peligrosas y para nada agradables. Por ello comprendía la supuesta preocupación de su hermana.

Él era un Omega de tan solo dieciocho años que buscaba la manera de alejarse de todo, que creció bajo la protección de sus dos hermanas alfas y siendo tratado con sumo cuidado toda su vida. No fue hasta que decidió ser cazador que pudo ver cómo eran realmente las cosas, pudo enfrentar riesgos y los demonios no tenían compasión de él solo por ser un Omega más, al contrario, solía subestimarlo en muchas ocasiones pero siempre terminaban conociendo la razón por la cual seguía vivo después de tantos años.

──¡Caw, al norte, al norte, Caw! ──graznaba el cuervo sobre su cabeza.

El camino hacia su destino no fue tan tardado como creía, al contrario, llego justo al anochecer, cuando todavía quedaban algunas personas caminando por las tenues calles de aquel misterioso pueblo con aura de que cada ciudadano solo quería morirse.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑  ━━━━━AkazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora