¿Redención?

¿Se fue?

¿Se fue?

¿Realmente se fue?

Se preguntaba esto mientras veía una silla vacía cerca de él, no era de alguien más que de su mayor bully.

Realmente se preguntaba que había pasado con él, ¿tan fácilmente se había ido?

Aunque se alegraba de no tener que volverlo a ver, no podía evitar preguntarse la razón de porque se había ido. Supuso que solo había decidido irse por puro capricho...

... O quizás, al igual que él, había renacido.

Sin poder evitarlo, recordó su pasado.

.:*・☆彡.。ℜ.:*・☆彡.。.:*・

Su nombre era Taylor Smith, era un chico algo pobre quien disfrutaba mucho leer, ya que con ese conocimiento esperaba poder ayudar a su madre, quien trabajaba muy duro para poder darle de comer, así mismo buscaba tener las mejores notas para tener mejores oportunidades en un futuro.

Desafortunadamente, para él su apariencia estudiosa había llamado la atención de un indeseable.

Era Arthur Winston.

Ese chico parecía disfrutar, molestarlo tanto como pudiera, si no parecía esperarlo para empujarlo o burlarse de él, tiraba, rompía o mojaba sus cosas, no lo dejaba en paz en ningún momento, y así fue gran parte de su vida escolar.

Supo que la vida sentía pena por él, ya que no se encontró con Arthur, lo cual fue un suspiro de alivio para él.

A quien sí conoció fue a quien sería su futura esposa, Melanie, quien le ayudó a tener más confianza en sí mismo, a no ser tan temeroso y le ayudó a cambiar su aspecto a uno más seguro de sí mismo, lo cual agradecía. 

Gracias a todo eso y después de graduarse con honores logro empezar con su negocio de publisher. Al principio tenía muy pocos encargos, principalmente de empresas pequeñas, pero cada vez más ganaba el suficiente prestigio, siendo su negocio bastante reconocido, claramente las cosas empezaban a mejorar para él, es que incluso se había comprometido con su amada.

A pesar de todo lo bueno, los recuerdos de su pasado habían regresado para atormentarlo en forma de la persona que más odiaba.

Era... Arthur... Winston.

Ese bastardo tenía el descaro de aparecer en su vista e ignorarlo como si no reconociera que a la persona que atormentó cuando eran más jóvenes.

Pero no dejaría las cosas así.

No iba a dejarlo tranquilo, él no lo había hecho.

Determinado, le contó a sus conocidos lo mal que le había hecho pasar, estos aceptaron ayudarlo en lo que fuera. Después de pensarlo mucho, decidió acabar con los restaurantes en donde trabajaba, ya que le pertenecía a su familia. 

Unos meses después lograron acabar con todo lo que le importaba a Arthur.

Pero no sintió que fuera suficiente para hacerle pagar.

Por lo que se tomó la molestia de visitar a su familia y contarles todo, en toda su cara, y consiguió que lo sacaran de su casa.

Ver su cara de desesperación lo llenó de tanta satisfacción que sentía que podría morir tranquilo si quisiera.

...

"Taylor Smith, ¿escuchó la pregunta que le hice?" Es sacado de sus pensamientos por su profesor, ahora mismo no tenía tiempo para pensar en ese tipo.

Ღ꧁ღ╭⊱ꕥ¿Redención? ꕥ⊱╮ღ꧂ღ

Finalmente, había terminado la escuela, solo suspiró de alivio porque ya había terminado, tenía mucho que pensar, pero estar ahí no se lo permitiría mucho. Entonces escucha a alguien gritar su nombre.

"¡Taylor!" Se trataba de su madre quien con la mano levantada pretendía ayudarle a ubicarla, esa imagen le hizo sonreír levemente, verla le hacía bastante feliz, se acercó a ella.

Su madre, Miranda, siempre fue la única persona que estuvo con él desde temprana edad, por eso mismo estudiaba para darle todo lo que ella merecía; sobre su padre nunca supo nada, la mujer nunca le dijo nada sobre él, no sabía si la había abandonado o si había muerto, nada de nada.

A pesar de eso, no le importó mucho por ahora.

Finalmente, toma la mano de su madre y empiezan a dirigirse a casa mientras la mujer hablaba de algo, aunque no pudo evitar percatarse de las miradas de algunas alrededor, quien parecían disgustados y murmuraban entre sí con mala cara; él solo apretó la mano de su madre , siempre le molestó como veían a la mujer, a veces sin disimulo.

.:*・☆彡.。ℜ.:*・☆彡.。.:*・

Luego de huir de las miradas, llegan a su hogar.

Mientras se cambiaba de ropa en su habitación pudo oler la comida que estaba haciendo su madre trayéndole buenos recuerdos. En cuanto termina, sale de su habitación hacia el comedor, en donde es recibido por el almuerzo hecho por su querida madre; mientras comían decidió contarle a su madre lo que tenía pensado hace un rato.

"Mamá" la mujer lo mira "el niño que me molestaba se fue de la escuela" al escuchar eso la mujer se alegra ante la noticia.

"Que bien, por fin el director escuchó mi queja, aunque me sigue sorprendiendo como aceptan esas malas actitudes" cuando termina de hablar, continúa comiendo.

Él hizo lo mismo, pero su mente estaba en otro lado, y es que no creía que el director lo hubiera expulsado, más bien parecía que se había ido por decisión, algo le decía que tal vez y solo tal vez...

... Había renacido al igual que él.

Entonces sacudió su cabeza.

Sería demasiada coincidencia...

¿Verdad?