¿Redención?

Nueva amiga

Como sus padres prometieron, lo sacaron de la primaria en donde y lo metieron a otra. Cuando empezó en esta, decidió no relacionarse con nadie para evitar que se le acercaran solo por interés, ya que sus "amigos" en su vida pasada no dudaron en abandonarlo en cuanto la cosa se puso difícil. Así que no sabía lo que era "tener amigos de verdad", aunque no era raro para él, siempre que le preguntaban para salir siempre se negaba, prefería quedarse en casa y cocinar con su madre.

A pesar de eso, se apartó bastante de los demás y aunque se acostumbraba a estar solo, no podía evitar desear relacionarse con alguien.

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Ahora mismo se encontraba en segundo de preparatoria, siguió haciendo lo mismo y pretendía seguir ignorando a todos.

O eso pretendía, ya que últimamente sentía una mirada sobre él, afortunadamente logró localizar de donde provenía, se trataba de una chica que lo veía muy intensamente, como si quisiera decirle o pedirle algo; por un tiempo solo decidió ignorarla esperando que se cansaría, pero no fue así, por eso mismo pensó que lo mejor era hablar con ella para saber que quería de una vez por todas.

Finalmente, se reunieron en el patio a la hora del almuerzo, cuando estaban cara a cara fue directo al grano.

"¿Se puede saber por qué me miras tanto? Si deseas algo, solo debes pedirlo, es molesto" sabía que había sonado algo brusco, pero eso era lo que quería decir. La chica algo apenada empieza a hablar.

"Si lo siento, es que quería pedirte algo" Arthur levanta la ceja, obviamente preguntando de qué se trataba "Verás, he visto que eres bastante bueno en matemáticas, así que, esperaba que me ayudaras, incluso podríamos ser amigos, claro solo si quieres"

"¿O sea que, ¿solo querías pedirme ayuda? ¿Si sabes que no tenías que mirarme de forma espeluznante?" Ella ser rasca la cabeza mientras sonríe aún apenada.

"Si lo sé, pero no tenía el valor de acercarme, además, parecía que no querías que nadie se te acercara" bueno, mentira no era, realmente no quería que se acercaran, pero eso no evitó que ella quisiera llamar su atención; dejando el tema de las matemáticas, lo que más le llamaba la atención era lo de ser amigos.

"Dices que si te ayudo con matemáticas, ¿seremos amigos?"

"N-no exactamente, podemos ser amigos sin que me ayudes con matemáticas, como dije antes, solo si quieres podemos serlo"

"..." Esto era bastante inesperado, aun así, estaba curioso por el asunto, pero igual no podía solo decir que si "déjame pensarlo, ¿ok?"

"Claro, tómate tu tiempo, recuerda que puedes decirme que no, si no quieres ayudarme, no quiero que te sientas obligado" él asiente, ella hace lo mismo y se va; tenía que pensarlo muy cuidadosamente.

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Cuando volvió a casa se acercó a la sirvienta que lo cuidaba desde pequeño, quien se llamaba Melissa.

"Melissa, necesito hacerte una pregunta" la mujer, quien estaba limpiando, rueda los ojos antes de voltearse hacia él.

"¿Qué necesita, joven amo?"

"¿Tú tienes amigos?" Esa pregunta la tomó por sorpresa, ¿Qué quería conseguir haciéndole esa pregunta? ¿Acaso buscaba burlarse de ella?

"S-sí, ¿por qué la pregunta?"

"¿Cómo se siente? ¿Te diviertes con ellos?" Estas dos preguntas la confundieron aún más ¿por qué le hacía esas preguntas? 

"Eh sí, me divierto bastante con ellos"

"Mmm... ya veo, gracias" Dicho esto se va a su habitación, mientras que Melissa estaba completamente confundida.

Volviendo con Arthur.

Gracias a que había logrado confirmar de alguien de confianza, sabía que podría intentar ser amigo de esa chica, pero antes debía investigar más.

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Unos días después, espera pacientemente hasta el almuerzo para hablar con la chica; cuando llega la hora se acerca a ella y van al patio, ya en el lugar, el rubio habla.

"Estuve pensando por todos estos días lo que me pediste y creo que podemos ser amigos, eso incluye ayudarte con las materias, pero primero tengo algunas peticiones para divertirnos" entonces le entrega una hoja de papel que traía. La chica empezó a leer con la ceja levantada, pero después empezó a reír, Arthur la mira sorprendido "¿Escribí algo raro?"

"Ja ja ja... no, no es nada raro, es solo que cuando dijiste que tenías una peticiones para divertirnos creí que querías hacer algo malo, pero lo que escribiste son cosas muy normales, si quieres hacer estas cosas, claro podemos hacerlo, no te preocupes" escucharla decirle que si le alegró bastante, finalmente tenía una amiga verdadera, aunque ahora que lo pensaba...

"Oye, ¿cómo te llamabas?" Ella lo mira sorprendida.

"Espera, ¿no recuerdas mi nombre?"

"Sí, lo siento, no pongo mucha atención a las llamadas de lista"

"Ok... bueno, como sea, mi nombre es Bridgette Miller, un placer conocerte Arthur Winston" ella extiende la mano.

"Un placer, Bridgette" él estrecha la mano de su nueva amiga.