Capitulo único.

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Lo había logrado, después de bastante tiempo se encontraba en el podio tomando el deseado primer lugar, con un orgullo desbordante levantó el trofeo manteniendo una sonrisa de oreja a oreja, hermoso, simplemente su corazón latía a mil por hora mientras gran parte del público gritaba festejando su victoria. Lando corrió después del podio, fue hasta donde su equipo y brincando sobre ellos festejo. "¡Lo logramos Lando!" Gritaban con emoción sus compañeros, había tanta magia y emoción que el joven no podía controlarla.

Desde lejos un curioso chico observa, había entrado a escondidas a aquel lugar deseando ver al chico frente suyo, un mexicano de lindos ojos, que brillaban a causa de la emoción. Ver a Lando ganar hizo su corazón revolotear como nunca, lo malo fue la distancia que tuvo desde un inicio, deseaba correr y abrazarlo como siempre solía hacerlo por las noches, besarlo con tanta emoción que no importaran las cámaras frente suyo.

Pero no, Pato sabía que su contrario siempre puso un límite ante las cámaras, lo respetaba pero muy en su interior afectaba, dolía no poder ser tan libre de besarlo.

Lando corrió por todos lados pasando justo al lado del mexicano, este sonrío con emoción y aun que el británico solo le devolvió la sonrisa se sintió correspondido. Lo amaba demasiado si era sincero, su enamoramiento por el chico de ojos distinguidos era totalmente desmedido, podía aceptar todo de él, incluso si eso lo llevara a la tumba.

Pasaron las horas, se podía ver al británico dando las entrevistas que seguían después de un GP y mientras tanto Pato solo merodeaba la zona, ya que estaba podría ver como era el lugar donde tanto deseaba estar, cada día luchaba por tomar un puesto dentro de la f1, incluso si tomaba mucho, el lo daba todo y nada. Curioso se adentro a una de las zonas, Checo fue quien apareció junto a Max, el regio sonrío emocionado corriendo a abrazar al tapatío, ambos amigos, bueno, parecía una relación más de padre e hijo desde una perspectiva pública e íntima igual, Checo cuidaba tanto de ese "mocoso" como solía llamarlo.

— Mocoso, ¿Qué haces aquí? — Cuestionó Pérez al notar que no tenía el permiso otorgado.

El menor sonrío, con ello decía bastante bien el porqué de su visita aún sin permiso, Checo negó con sutileza entendiendo completamente la situación, por otro lado Max quien observo al presencia de Pato se acercó a Checo.

— Hola Pato, ¿Todo bien? — Verstappen aludió dentro de la pequeña conversación.

— Si si, no les quitaré más su tiempo, iré a..algún lado. — Abrazo a Checo y se despidió con la manita de Max.

Ambos hombres mayores observaron al chico salir de la zona, Checo codeo al neerlandés quien beso la mejilla del tapatío justo antes de ser perdidos de vista.

Lando algo agotado pero sin sentirlo por la emoción salía de su última entrevista, el trofeo en sus manos daba a conocer lo orgulloso que se encontraba justo en ese momento, Carlos y Leclerc al lado suyo le seguían el paso rumbo a la salida. En ello justo lo ve. Duda, siempre pasaba eso, dudaba en hablarle ante tanta gente, Lando suspiro tomando valentía para así acercarse hasta Pato. Tocó su hombro con suavidad y ante el tacto el joven regio se giro, sabía quien era.

— Felicidades, Landito..— Susurro aquel apodo, Pato.

— Gracias, Pato. — Correspondio, deseaba decir y hacer más que ello.

Ambos se observaron en silencio, querían más, mucho más pero sabían que ese límite invisible que el británico creó entre ambos desde un principio no se rompería por nada del mundo, una sonrisa, fue lo unció que compartieron antes de alejarse uno del otro nuevamente.

09:10pm.

El festejo de Lando había escalado bastante rápido, muchos de los pilotos y no pilotos estaban dentro del lugar, apestaba a alcohol, un poco desagradable para Norris pero no pensaba decir mucho al respecto, recorrió el lugar agradeciendo las felicitaciones de toda esa gente mientras su cuerpo se movía al ritmo de la música la cual también invadía la atmósfera,  seguía con la misma emoción desde hace horas y deseaba con toda su alma nunca dejar de sentirla, increíble lo que fue revivir ese sentimiento después de años. Fue jalado hasta el centro de todos, su cuerpo al unísono con la música mientras todos hacían un revuelo, eso era lo que Lando amaba. ¿Cierto?

Miami | Lando & Pato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora