𝐗𝐗𝐕𝐈

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Yuuji sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar las palabras amenazantes de Suguru. El miedo se mezcló con la tristeza y la desesperación mientras se imaginaba a si mismo en ese lugar oscuro y lúgubre. Con terror se abrazó a si mismo, rodeando protectoramente su hinchado vientre con sus brazos.

"No... por favor." Suplicó Yuuji, su voz temblorosa y llena de angustia. "No hagas esto. No puedes hacerme esto, Suguru... Por favor, déjame ir."

Las lágrimas corrieron por las mejillas del menor mientras luchaba por encontrar una salida de esta pesadilla. Sabía que debía ser valiente y encontrar una manera de protegerse a sí mismo y a su pequeño Toru, pero el miedo era abrumador.

Suguru se encontraba agachado frente a el, con una sonrisa burlona en su rostro, divirtiéndose con su sufrimiento mientras le miraba con desprecio.

"¿Crees qué tus súplicas van a hacerme sentir pena por ti?" Suguru se levantó y se alejó algunos pasos, disfrutando del tormento que causaba en el menor.

Yuuji sintió una mezcla de impotencia y desesperación al ver cómo Suguru se burlaba de su sufrimiento. Su corazón latió acelerado y su mente se llenó de pensamientos confusos y aterradores.

"Por favor... detente." Balbuceó Yuuji, mientras intentaba ponerse de pie, sosteniéndose con una mano de un árbol cercano, mientras que su otra mano no abandonaba su agarre en su estómago. "No entiendo por qué me haces esto..."

Suguru se acercó lentamente a Yuuji, con una mirada de desprecio en sus ojos.

"Oh, Yuuji, eres tan ingenuo. Te hago esto porque puedo, porque me place verte sufrir." Suguru se detuvo frente al pequeño pelirosado, su voz llena de malicia. "Así que deja de hacer preguntas inútiles y acepta tu destino. Estás atrapado en mi juego retorcido, y no hay escapatoria para ti." Suguru posó muy suavemente una de sus manos sobre el vientre hinchado de Yuuji, haciendo que el cuerpo del menor se tensara y su piel se erizara por el pánico. "Es lo mínimo que te mereces después de haber arruinado mi vida."

Yuuji sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar las palabras maliciosas de Suguru. Su corazón latía con fuerza en su pecho mientras luchaba por mantener la compostura.

"Está bien..." Respondió el menor con voz temblorosa. "No me hagas daño, Suguru... Me quedaré contigo sin importar que, seré tuyo."

El menor miró al alfa con ojos suplicantes, buscando cualquier rastro de compasión en su mirada. Aunque se sentía atrapado y vulnerable, siguió luchando por mantener viva la esperanza de liberarse de este tormento. No solamente era el quien estaba en riesgo, también su bebé lo estaba, y era por aquella pequeña criatura en su vientre que debía ser fuerte y luchar.

Suguru observó a Yuuji con una mezcla de sorpresa y satisfacción al escuchar sus palabras sumisas. Una sonrisa retorcida se formó en su rostro mientras se acercaba nuevamente al pequeño omega, acariciando suavemente su mejilla.

"Así que finalmente entiendes tu lugar." Murmuró Suguru con voz llena de malicia. "Te haré mío, pero no creas que esto te librará de todo... A partir de ahora, tu sufrimiento será mi deleite."

Yuuji tembló ligeramente en su lugar al escuchar las palabras de Suguru. Aunque se sentía atrapado y vulnerable, siguió aferrándose a la esperanza y a la fuerza que encontraba en su bebé. Estaba decidido a protegerlo y a encontrar una manera de escapar de esta pesadilla.

Suguru sonrió satisfecho, burlándose ante la reacción del pequeño omega. Burlándose de aquellas pequeñas esperanzas que el menor aún conservaba al pensar que realmente podría escapar.

"Oh, pequeño Yuuji, sigues siendo tan ingenuo. No importa cuánto te aferres a esa pequeña chispa de esperanza, al final, estarás completamente bajo mi control. No hay escapatoria para ti, y mucho menos para tu bebé." Suguru presionó con fuerza su agarre contra el vientre hinchado del omega pelirosado, susurrando aquellas palabras en su oído con voz baja y maliciosa. "Puedes intentar proteger a tu bebé todo lo que quieras, pero al final, seré yo quien decida su destino."

𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎𝑠 𝑦 𝑓𝑎𝑙𝑠𝑒𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠. | 𝑮𝒐𝒀𝒖𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora