¡¡PRECAUCIÓN!! Vampiro en entrenamiento

Capítulo 32 : Probando las aguas

Jacob Black había pasado por mucho en tan poco tiempo. Conoció a otro primo del que sólo había oído hablar un puñado de veces. Descubrí que ese mismo primo era a la vez poderoso y aterrador, pero también podía ser la persona más amable sobre la faz de la tierra.

Ahora era el alfa del grupo de La Push.

Luego todo dio un vuelco después de que Victoria fue eliminada. No había querido creer que Isabella pudiera ser tan fría y manipuladora, pero en realidad había pensado en todo. Cómo empezó a hacer tantas preguntas sobre los Cullen. Cómo empezó a actuar de manera diferente con ellos, pero principalmente con Edward. Cómo su olor había cambiado aproximadamente una semana antes de que ella y Edward comenzaran a salir. Había pasado de ser una especie de aroma ventoso a menta, a un tipo de aroma casi amargo pero aún repugnantemente dulce.

Resulta que así es como tiende a oler la magia de sangre.

Se le rompió el corazón cuando Tom dijo que ella había intentado hacerle lo mismo, pero su lobo era más fuerte que su magia. No lo hizo sentir mejor, pero supuso que eso explicaba la atracción que sentía cuando ella estaba cerca.

Un suave golpe en su hombro lo sacó de sus pensamientos. Mirando a su izquierda, encontró a Hadrian mirándolo con preocupación. Al principio se había sentido un poco extraño porque el hombre mayor estaba embarazada, pero se recuperó rápidamente cuando se dio cuenta de que su alto tentador corporal ayudaba a aliviar los calambres infernales del cuervo.

"Estoy bien, supongo que sólo un poco nervioso. Sam siempre ha sido un impulsivo, pero creo que realmente quería lo mejor para la manada, pero lo hizo de manera equivocada". Hadrian asintió con un zumbido y se frotó suavemente el vientre. Todavía no tenía un bulto, pero Jacob asumió que era un hábito que había adquirido recientemente debido a que sus compañeros lo hacían casi constantemente. "Sí, puedo ver de dónde vienes, pero Fenrir es un buen alfa de manada y sabe lo que está haciendo. Sam tenía demasiado sobre sus hombros y los mayores no ayudaban con eso. No hay nada que diga que no puedas irte y regresar, la manada de Fenrir se mueve todo el tiempo, pero estoy divagando. El punto es que puedes ir a la universidad y tener una vida fuera de la manada y la reserva".

Jacob asintió lentamente y pensó en las palabras del cuervo. Entendía la necesidad de la tradición, pero los tiempos estaban cambiando y el hecho de que pudieran cambiar no significaba que no pudieran elegir qué hacer con sus vidas.

Lo sacó de sus pensamientos la repentina llegada de un hombre de aspecto muy intimidante que tenía a Sam a su lado. Jacob se sorprendió de lo mucho que había cambiado el chico mayor. Realmente no se veía diferente físicamente, pero había un aire de paz a su alrededor que no había estado allí antes.

Hadrian corrió hacia el hombre intimidante y le dio un abrazo bastante fuerte, mientras el hombre se reía entre dientes y le devolvía el abrazo con cuidado. "Jacob, este es Fenrir Greyback y uno de los principales alfa que reside en Europa. Tío Fen, este es Jacob Black y el nuevo alfa de la manada de La Push.
Jacob se inclinó levemente pero no apartó la mirada del otro; desprendía un aura peligrosa y no quería bajar la guardia. El hombre mayor soltó una risita brusca y le devolvió la reverencia: "Tienes buenos instintos, chico, te lo reconozco". Jacob resopló un poco al anunciar que lo habían llamado niño, pero se mordió la lengua.

"El tío Fen y yo les daremos el mismo espacio para que se sientan mutuamente. No estaremos lejos y lo seguiremos a distancia si desea cambiar. Jacob, es tu elección si se une a la manada una vez más o no, así que quiero que pienses muy detenidamente tu respuesta". El cuervo no esperó una respuesta y simplemente apartó al hombre mayor.

Jacob miró a Sam una vez más y se detuvo. Si le hubieras preguntado no hace cinco minutos si aceptaría que Sam volviera a la manada, habría dicho que no sin dudarlo, pero ahora no estaba tan seguro.

Esperaba que Sam todavía tuviera un mal genio y tratara de exigir el control de la manada tan pronto como los otros dos se hubieran ido, pero no fue así. Desde el mismo momento en que apareció, Sam había estado tranquilo pero ligeramente nervioso.

Jacob mantendría su juicio por ahora y simplemente probaría las aguas; ver si Sam volvería a caer en sus viejas costumbres. Si Hadrian le había enseñado algo es que no todos merecen una segunda oportunidad, pero eso no significaba que fracasarían si la hicieran.