MATRIMONIO POR CONTRATO

CAPITULO 4

Después de casi media hora de recorrido en el taxi, altagracia llega a su casa en donde encontró a su madre en muy mal estado y vomitando en el baño.

- Mama!! Estas bien?- dijo acercándose y ayudándola con el cabello. en ese momento altagracia logra sentir como su mamá está hirviendo en fiebre.

- Estoy bien hija, solo tengo un poco de dolor de cabeza. - dice su madre colocándose de pie. con la ayuda de altagracia.

- Como vas a estar bien mama si no puedes ni sostenerte, vamos para el hospital.- dijo tomando sus cosas y saliendo junto a su madre.

- No amor... recuerda que ya no tengo seguro medico....., mejor quedémonos con una pastilla se me pasara. - dijo tosiendo un poco y con la poca voz que le quedaba.

- Claro que no mamá, vamos yo tengo dinero de lo que me pagaron en el supermercado con eso debe bastar. -altagracia estaba bastante preocupada porque en realidad no le habían pagado nada aun, pero no quería ver sufrir a su madre más y mucho menos preocuparla aún más.

al salir de la casa tomaron un taxi que las llevaría al hospital, lo que altagracia no se dio cuenta es que el conductor la llevó a unos de los hospitales más caros de la cuidad de méxico. tanto era la preocupación de altagracia que no se percató de ese detalle hasta el momento en el que bajo del taxi en la parte de urgencias, el conductor la ayudó a llevar a su madre hasta la entrada. Al pasar altagracia sentó a su madre en una de las salas de espera y se acercó a la señorita que se encargaba de registrar la entrada al hospital.

- Buenas noches, disculpe necesito que por favor atiendan a mi madre.

- Creo que te equivocaste de hospital querida. -dice la muchacha mirándola de arriba a abajo. - Este hospital es privado.

Altagracia se sintió humillada y más aún pensando en lo que tenía que hacer pero no le quedo de otra más que hacerlo al fin y alcabo todo lo que diria seria la verdad. y ella no permitiría que su madre siguiera tan mal.

- Sí señora disculpe, permítame presentarme soy Altagracia sandoval prometida del señor José Luis Navarrete, el no me pudo acompañar porque está de viaje y por eso mismo no lo quiero molestar. así que si por favor me puede colaborar con mi mama se lo agradeceria. - le contesto aun sin pensar lo que estaba haciendo pero ella tenía claro que Navarrete si estaba afiliado a este hospital y si era necesario se humillaría ante él para que su madre la puedan atender.

- Y tu piensas que yo voy a creerte a ti. si ni el anillo llevas deja de mentir y lárgate ya. - dijo la muchacha levantándose del asiento.

- Si no me crees llamalo, se que tienen su numero aqui llamalo y dile que su prometida está aquí y no la quieres atender. - dijo ya estresada de ver a su madre quejándose del dolor. - sabes que no lo llames, lo llamaré yo.

Decide retirarse un poco del lugar donde estaba su mamá sentada para poder llamar a la única persona que la podía ayudar en este momento, la verdad ella no sabía que le iba decir pero no tenía otra salida. Toma su teléfono de su bolso y decide marcar su número.. la primera vez no contestó por lo que decide seguir insistiendo, ya después de la tercera llamada contesto.

- Bueno! - dice José Luis un poco de mal humor ya que estaba en pleno acto con eleonora cuando vio que lo estaban llamando. - Quien es? - grito al telefono.

- Ho... la., perdon que te moleste soy.. soy Altagracia. - dijo un poco temerosa y titubeante.

Al otro lado de la línea José Luis se quedó mudó por unos minutos pues no sabia para que lo estaba llamando Altagracia.

- Qué quieres niña, estoy ocupado. -dijo saliendo de la cama y caminando hacia el balcón

- Necesito un favor tuyo, estoy en el hospital ángeles y necesito que me atiendan de manera urgente, pero no me quieren dejar pasar porque dicen que no estoy afiliada lo cual es verdad porque no tendría como pagar este lugar, pero no puedo ir a otro lugar porque no tengo tiempo y como supongo que tu si estas afiliado queria saber si me podrían atender en tu nombre y ya luego te lo pago por favor... te pido que me ayudes. Eres la última y única persona la cual me puede ayudar. - dijo todo tan rápido que no sabía si él la había entendido, pero es que sus nervios y ganas de llorar la hicieron hablar rápido sin darse cuenta.

- Carajo altagracia estas bien? -pregunto sintiendo una pequeña opresión en el pecho.

- Si. -respondió y soltó un pequeño hipido. -bueno eso no importa por favor ayudame si. -dijo tomando una respiración profunda. Sentía que no podia aguantar mas las ganas que tenía de llorar.

- Okey escucha tranquilizate y no llores, me voy a comunicar con el director del hospital para que te atiendan y voy saliendo para alla. - dijo José Luis sintiéndose un poco impotente y regresando con el teléfono a la habitación en la cual eleonora lo estaba mirando con el ceño fruncido.

- No!! -respondió alarmada. - No vengas no es necesario solo necesito que me ayudes con esto. Te prometo que te lo pagaré. -Altagracia no quería que él fuera al hospital porque se enteraría de la enfermedad de su madre y cancelaría el matrimonio.

- Claro que es necesario eres mi prometida carajo y debemos actuar como tal que pensaran si saben que estas enferma y yo no estoy hay contigo. -jose luis ya estaba colocándose la ropa. - voy para alla y no está en discusión ya voy a llamar al hospital. -colgó la llamada.

- Te vas a ir Jose luis de verdad?. -dijo eleonora levantandose de la cama y viendo como José luis se terminaba de arreglar.

- Amor es una emergencia tengo que estar alla, sabes que debo guardar las apariencias sino empezaran hablar de mi. -dijo dandole un corto beso en los labios y tomando el celular para llamar alonso.

- Nada de mi amor, eres un idiota, si asi es ahora que no se han casado no me imagino cuando sea tu esposa, me tienes que dar mi lugar José Luis, no es posible que a la primera llamada que esa perra te haga, tu sales tras ella como su perro faldero.

- Qué carajos te pasa mujer te estoy dando tu lugar, si no fuera así no estuviera contigo aquí y me hubiese ido en el momento en el que termine de cerrar el contrato.

- Ash esta bien, pero amor entiende que no me gusta que me dejes aquí simplemente porque ella te llamo. -dice levantandose de la cama y dandole un par de besos en el cuello. -vamos voy contigo. -se separa de él y comienza a arreglarse.

- Como se te ocurre eleonora, no me puedo presentar en el hospital donde está mi prometida, con mi amante.

- Pero amor si ella no sabe quién soy yo, si sabe que tienes NOVIA pero no sabe que soy yo, ya te dije que voy contigo y punto. -le dijo haciendo énfasis en la palabra novia. - Vamos que llegaras tarde donde tu PROMETIDA.

- Esta bien vamos. -dijo resignado pues era difícil hacerla cambiar de opinión.

La verdad es que José Luis estaba un poco nervioso ya que no sabía que le había pasado altagracia y por cómo la escucho hablar tan alterada, debió ser algo grave no sabe porque reacciono de esta manera, bien podía esperar hasta mañana y salir hacia allá, pero no quería que en el hospital surgieran rumores de que su prometida estaba enferma y él no estaba hay para ella, pero ahora estaba pensando en que Eleonora no se le ocurriera hacer algún escándalo frente a ella, igual es verdad que altagracia no sabe que eleonora es su novia, pero conociendo a eleonora se lo va a dejar en claro en el momento que la vea.

De camino al avión, jose luis llamo y solicitó que atendieran a altagracia de forma urgente, especificando que la ayuden en todo lo que necesite y sin ponerle ningún contratiempo, esta claro que el director del hospital no se negó, ni rechino, pues sabía que le entraría un buen dinero por ese favor.

Por otro lado en el hospital altagracia estaba un poco tranquila ya que después de colgar la llamada con José luis, no tardaron ni cinco minutos para que se acercara a ella el doctor para atenderla.

- Señorita altagracia sandoval, mucho gusto mi nombre es hernan, soy medico general acompáñeme por aquí.

- Hola doctor, si deme un momento la paciente no soy yo es mi madre. - dijo y se alejó al lugar donde su mama estaba, el doctor al ver a la señora decide pedir una silla de ruedas pues se notaba que no podía levantarse.

A la señora la ingresaron a urgencias y altagracia no pudo pasar asi que se quedo en la sala de espera del segundo piso que era una más privada. Estaba tranquila y nerviosa al mismo tiempo pues altagracia sabia que si jose luis se enteraba de la enfermedad de su madre no se iba a casar con ella y ahora más que nunca necesitaba de ese dinero pues su madre no está muy bien que digamos.

Solo espera que José Luis la pueda entender y no decida terminar con ella, porque no sabe a quien más pedirle ayuda.