Siempre estarán aquí todos los anhelos de amor que me hiciste sentir, desde que te conoci hasta que me desconoci a mi misma.
Algo tengo aprendido de esta lección y es que no es justo todo lo que suele sentir el corazón con una simple curiosidad hacia alguien que apenas hemos visto por primera vez a los ojos.
Lo mejor de esto es que con el paso del tiempo aprendemos a soltar ese dolor que no es nuestro.
Llega un momento en el que nuestro corazón calma ese sentimiento que nos a sumergido en lo más hondo del agonizante dolor al amar a una persona que no es correspondida.
Todos hemos amado, pero no con intención de sentirlo. Solo llega sin ser requerido.